Economía doméstica

Finanzas personales para recién casados

Casarse es una de las etapas más importantes de la vida en muchos sentidos, y esto incluye la asociación en aspectos relacionados con la administración del dinero y las finanzas.

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La etapa de recién casados es un momento de adaptación que tiene una serie de desafíos a los que hay que enfrentarse, entre ellos los relacionados con el manejo de las finanzas y la administración del dinero por parte de dos personas que deben lidiar con diferentes gastos y pensar en metas a largo plazo.

Darle un uso responsable al dinero implica saber cómo organizar sus finanzas, lo que puede marcar la diferencia entre el éxito financiero y sentirse realmente frustrados. En primer lugar, será necesario esclarecer su situación financiera, para luego tomar decisiones con respecto a la administración económica familiar, pensando en aspectos como la forma en la que se pagarán las facturas, de qué se encargará cada uno, dónde se guardarán los documentos importantes, etcétera.

Además, aunque se recomienda tenerlo previamente a vivir juntos, los recién casados deberían construir un fondo de emergencia, gracias al cual poder cubrir sus gastos prioritarios ante cualquier eventualidad que pueda surgir, como situaciones de salud, reparar un vehículo o electrodoméstico, pasar por una fase de desempleo, u otras situaciones sobre las que no se tengan control. La cantidad de dinero a tener ahorrado en este fondo de emergencia dependerá de los gastos fijos del hogar, siendo recomendable que sea suficiente como para cubrir entre 3 y 6 meses de gastos fijos.

Consejos financieros para recién casados

Además de crear ese fondo de emergencia, existen otros consejos financieros a tener en cuenta por parte de los recién casados, quienes deben fijar objetivos financieros para poder llegar a alcanzar aquellas cosas que desean en su vida. Junto a ellos deben elaborarse planes enfocados a conseguir dichos objetivos y disfrutar de la vida que cada pareja desee.

Es necesario elaborar un presupuesto al que atenerse, siendo un proceso a través del cual se determinará hacia dónde irá su dinero. Elaborarlo y mantenerlo es una gran oportunidad para que ambos miembros de la pareja puedan vivir el progreso hacia sus objetivos financieros, al mismo tiempo que se reduce el estrés.

Por otro lado, algunos expertos recomiendan combinar las cuentas bancarias, aunque también existe la posibilidad de crear una en común, aunque ambos mantengan las suyas propias. Tener el dinero en la misma cuenta supondrá que será más sencilla y efectiva la administración del dinero, además de que favorecerá la comunicación en la pareja. De hecho, la comunicación en asuntos financieros será clave para poder administrar bien el dinero familiar.

Por sentido común, se debe gastar menos de lo que se gana, y aunque en ocasiones puede llegar a ser complicado por gastos imprevistos, es importante vivir dentro de las posibilidades económicas de cada pareja, ajustándose a un presupuesto y no tratando de seguir el ritmo de los demás si no es posible.

Otro consejo que se debería tener muy presentes es el de prepararse para las etapas importantes de la vida, que en función de cada pareja pueden ser unas u otras, como comprar la primera vivienda juntos, tener hijos o ahorrar para la jubilación, pensando siempre a largo plazo para evitar que un pensamiento cortoplacista pueda suponer un problema para alcanzar los objetivos financieros deseados.

Para finalizar, hay que tener un punto muy relacionado con lo anterior y con el ahorro del dinero, que es el de dar prioridad a la inversión, que es fundamental para poder garantizar un bienestar financiero futuro. Para ello se pueden llevar a cabo diferentes inversiones, tales como depósitos bancarios, planes de pensiones, deuda pública y privada, fondos monetarios o fondos de inversión, entre otros.

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