Reducción de más de un punto

El FMI se une al hachazo del PIB español y duda de la reforma de las pensiones

El organismo se suma al Banco de España y la OCDE y resta más de un punto a su previsión anterior. Para 2022, prevé que la economía española avance un 5,8%, frente al 6,4% que calculó en el mes de octubre.

FMI
Kristalina Georgieva, directora general del Fondo Monetario Internacional.
DPA vía Europa Press

El Gobierno de España se queda solo en su previsión de crecimiento económico para este año. El Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha unido al Banco de España, la Comisión Europea y la OCDE y ha dado un nuevo hachazo al avance previsto para el PIB español. El organismo que dirige Kristalina Georgieva cifra ahora en un 4,6% el crecimiento para este año, frente al 5,7% que calculaba en octubre. El FMI también empeora la previsión para 2022, que pasa del 6,4% al 5,8%. Para finales del próximo año, espera que los fondos europeos sumen entre un 1,5 y un 2% al PIB, según consta en la conclusión de la revisión del Artículo IV, en la que el organismo revisa la evolución económica y las políticas fiscales de España.

Precisamente este jueves el Instituto Nacional de Estadística publicará la evolución de la economía nacional correspondiente al tercer trimestre del año. El dato que haga público Estadística será la confirmación del 2% que avanzó a finales de octubre y según la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, llevará a más revisiones de perspectivas macroeconómicas. "Estamos en un momento de alta volatilidad con respecto a las previsiones macroeconómicas y por eso estamos tomando el pulso diario de la economía", ha indicado en el Congreso de los Diputados.

Los cuellos de botella en las cadenas de suministro y la inflación son los principales riesgos que el FMI identifica para la economía española. El organismo cree que los precios al alza mantendrán esta senda hasta finales de 2022, impulsados por el coste de la energía y la crisis de suministros. También advierte sobre la posibilidad de que la inflación se traslade a los salarios, como ha hecho recientemente el supervisor bancario español. No obstante, el FMI reconoce que la evolución de la pandemia continúa siendo un factor preocupante, especialmente "si las nuevas variantes reducen la efectividad de las vacunas".

El FMI confía en que la inversión empiece a crecer el próximo año y que junto con la recuperación del turismo internacional y la normalización de las cadenas de suministros, España avance hacia la recuperación de los niveles prepandemia. "La absorción de los fondos europeos y cómo se usen de forma efectiva dibujarán el camino del crecimiento en los próximos años", apunta. Por otra parte, la "relajación de los ahorros de los hogares puede llevar a una recuperación más fuerte de la demanda interna".

Pensiones

El FMI también advierte sobre la reforma de las pensiones y considera que tiene incorporar nuevas medidas para garantizar su sostenibilidad. Así, explica que la primera parte de la reforma que ha impulsado el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, dirigido por José Luis Escrivá, ha priorizado la aceptación social y la suficiencia pero ha dejado para después la sostenibilidad. "Las preocupaciones sobre la sostenibilidad se mantienen en la ausencia de medidas adicionales", apunta el organismo. Se refiere, por ejemplo, a la extensión de las carreras laborales o al incremento de las bases de cotización, dos aspectos que están previstos en la segunda fase de la reforma, pero que todavía no son efectivos.

El organismo que dirige Kristalina Georgieva considera que garantizar la "sostenibilidad de las finanzas públicas" requiere otras medidas. En este sentido, explica que el incremento en las pensiones, derivado de vincularlas al índice de precios al consumo (IPC) se compensará "parcialmente" con incentivos para retrasar la edad de jubilación o el incremento temporal de las cotizaciones, pero insiste en que son necesarias más medidas.

De esta forma, el FMI se suma a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y al Banco de España y afea al Gobierno que la reforma planteada no garantiza que el sistema sea sostenible en el largo plazo. Hace solo unas semanas, la OCDE ponía el foco sobre que España no cuenta con un sistema de ajuste automático de las pensiones a largo plazo que sustituya al factor de sostenibilidad, más allá de su vinculación al IPC. En este sentido, advertía de que el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) no compensaba el gasto que supone vincular las pensiones año tras año a la inflación. El organismo también instaba a la aprobación de más medidas, al considerar que el panorama demográfico español impediría la sostenibilidad del sistema en 2050.

En la rueda de prensa posterior a la publicación de las conclusiones del FMI, la responsable del mismo, Dora Iakova, ha asegurado que "el próximo año se deberán aceptar nuevas medidas". "Creo que sería positivo para crear confianza para el sistema. La segunda fase será muy difícil de acordar, pero es muy importante", ha insistido.

La institución pone en valor las medidas desplegadas por la crisis del coronavirus, entre las que destacan los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o los créditos ICO y destaca que el número de empresas beneficiarias de préstamos avalados por el estado ha sido la mayor en Europa. Además, subraya el papel del Banco Central Europeo (BCE) y de su política monetaria en la compra de deuda. Sin embargo, alerta sobre el "alto nivel de deuda pública" que será del 120% en 2021 y considera que es "una fuente de vulnerabilidad" para la economía española pero insiste en que el apoyo fiscal debe mantenerse durante el próximo año. En este sentido, el FMI insiste en que los niveles de endeudamiento deberían rebajarse a "niveles más prudentes y crear espacio para responder a futuras crisis".

No es la primera vez que un organismo económico insta al Gobierno de España elaborar un plan a medio plazo para recuperar una senda fiscal sostenible. Ahora, el FMI insiste en que España debe revisar sus partidas de gasto y que así logrará la confianza de los inversores y el consenso social. Insta al Gobierno a tener en cuenta los spending review de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Por la parte de los ingresos, propone ampliar las bases imponibles o aumentar los impuestos medioambientales.

Después de revisar las políticas económicas que se están llevando a cabo y la evolución de la pandemia, el FMI considera que España recuperará los niveles precrisis a finales de 2022 o a principios de 2023. Es entonces cuando el Gobierno debería empezar a aplicar una estrategia para reducir la deuda pública, según propone la institución. "El ajuste fiscal debe ser favorable al crecimiento, lo que requerirá preservar el espacio para la inversión pública y el gasto en educación, acompañando el proceso con reformas estructurales que potencien el crecimiento", concluye.

Mostrar comentarios