Además del Midcat

Foment se mueve para que Sánchez impulse en la UE el gasoducto con Italia

La patronal catalana ve con buenos ojos todas las opciones planteadas para interconectar la península ibérica con el resto de la Unión Europea para facilitar el suministro de gas y reducir la dependencia rusa.

Puerto de Barcelona
Puerto de Barcelona
PORT DE BARCELONA - Archivo

La Comisión Europea le ha pedido a España que aumente sus interconexiones energéticas con los países vecinos. Además, en la documentación referente al recién aprobado plan Repower, abre la puerta a que además del Midcat, el gasoducto que conectaría a España con Francia, se construya una infraestructura entre la costa de Barcelona y la de Livorno. La patronal catalana Foment ve con buenos ojos esta opción, según explican fuentes de la organización a este periódico. Foment ha trasladado a Bruselas su apoyo al Midcat, pero cree que tanto el gasoducto hacia Italia como la conexión con barcos entre el puerto de Barcelona y la costa de Liguria, también en Italia, son opciones válidas si dan solución a la dependencia energética europea.

Las mismas fuentes reconocen que es más fácil retomar el Midcat porque ya hay estudios previos y autorizaciones iniciadas. No obstante, no descartan ninguna de las opciones que se han planteado y confían en el impulso por parte del Gobierno para contribuir al suministro energético de la Unión Europea. En la última reunión del Consejo Europeo, España logró un guiño por parte de los líderes europeos en el que se reconoce el potencial de nuestro país para mejorar las interconexiones energéticas. En las conclusiones del cónclave, se incluye como una de las líneas de trabajo "aprovechar el potencial de la península ibérica para contribuir a la seguridad del abastecimiento de la Unión Europea".

Tras la aprobación del plan con el que Bruselas quiere acelerar las inversiones en energías renovables y reducir la dependencia del gas ruso, la Comisión asume que España debería jugar un papel más relevante en el mercado energético común. Por ello, le recomendó, en el marco del semestre europeo, que aumente el despliegue de infraestructuras de recarga, así como de instalaciones de autoconsumo para acelerar la transición ecológica. "España podría apoyar también interconexiones transfronterizas de gas, para contribuir a la seguridad de suministro de la Unión Europea", apuntaba. Fuentes cercanas a las deliberaciones europeas subrayan que para Bruselas son válidas todas las opciones y, por eso, se estudian otras vías más allá del Midcat.

Cataluña juega un papel clave en ese aumento de las interconexiones y tanto la patronal como el Govern son conscientes de ello. Es una cuestión geográfica, pero también hay mucha voluntad política. A principios de abril, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, viajó a París para reunirse con la patronal francesa de energías renovables. Allí, el president defendió que "el Midcat es uno de los proyectos que nosotros creemos que pueden ser más interesantes para dotar finalmente una red de gasoductos del conjunto de la geografía europea". Aragonès insistió en que este gasoducto debería servir también para el desarrollo del hidrógeno verde, además de para el transporte del gas. Si el Gobierno quiere impulsar estas infraestructuras, el diálogo entre la Generalitat y Moncloa deberá ser más fluido.

Desde Foment trasladaron al presidente del Gobierno que "las conexiones gasistas con el norte de África y las plantas de regasificación de que dispone España nos permitirían ser el hub gasista del sur de Europa y ayudar en la diversificación de fuentes de origen del gas natural que consume Europa". Cabe recordar que las obras del gasoducto entre Cataluña y Francia se paralizaron en 2018 y no se han vuelto a retomar. En Hostalric muere el gasoducto que nace en Argelia y que podría conectar España con Francia. Sin embargo, desde el consistorio de esta localidad gerundense afirman a La Información que no han tenido más noticias del proyecto desde que terminaron las obras en 2012. Tampoco recientemente, ni con la aprobación del plan europeo. 

Financiar estas infraestructuras

La Comisión Europea ofrece a los estados miembros que transfieran recursos de los fondos de cohesión a los planes nacionales de recuperación para financiar infraestructuras energéticas. Además, fuentes comunitarias afirman que Bruselas tiene las puertas abiertas para inversores extranjeros. Recientemente, la gasista italiana Snam y la compañía española Enagás han suscrito un memorando de entendimiento (MoU) para estudiar la viabilidad técnica del desarrollo de un gasoducto marino entre España e Italia. Este proyecto contribuiría a reducir la dependencia energética de la Unión Europea con respecto a Rusia.

Con todo, aunque Bruselas reconoce el "potencial" ibérico, lo cierto es que la prioridad para la Unión Europea es la conexión energética en los países del este y en el norte del continente. La economía española es de las menos expuestas a los intercambios comerciales con Rusia, pero otros países como Alemania o Polonia sufrirán de forma más intensa las consecuencias del conflicto bélico. Por ello, los próximos planes de la Comisión Europea pasan por evitar cortes de suministro en los países más expuestos o con más riesgo de sufrirlos.

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