El Gobierno francés ha decidido cerrar el grifo a un dispositivo de ayudas que permite a familias con bajos ingresos alquilar un coche eléctrico por 100 euros al mes. La avalancha de demandas ha superado con creces las previsiones estimadas por el Ejecutivo de Macron; ya que se recibieron más de 50.000 demandas cuando se habían programado de 20.000 a 25.000.
Ahora, el Gobierno debe aprobar un decreto este mismo martes para poner fin a esas ayudas, que se podían solicitar desde el 1 de enero. Los datos han sido idicados por fuentes de la presidencia, que confirmaban la información publicada este lunes por Les Echos. "Esta primera ola es un verdadero éxito", destacó una fuente del Elíseo citada por el diario económico.
Promesa de Macron
El alquiler de larga duración de estos pequeños coches eléctricos por 100 euros mensuales era una promesa electoral del presidente Emmanuel Macron materializada en 2024. La oferta ha estado abierta a quienes tuvieran unos ingresos máximos de 15.400 euros anuales (alrededor de 4,5 millones de personas en Francia) e implicaba una financiación por parte del Estado de 13.000 euros por vehículo.
El fin de la operación se explica porque, de haber continuado, se habría disparado el presupuesto para los vehículos limpios, que tiene una dotación de 1.500 millones de euros, pero con ese dinero hay que sacar igualmente la llamada prima ecológica de la que se puede beneficiar cualquiera, al margen de sus ingresos, cuando compra un coche eléctrico.
