En el año 2019 se aprobó la Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario, popularmente conocida como "nueva ley hipotecaria", a raíz de la cual surgieron muchas dudas con respecto a los gastos relacionados con la hipoteca a la hora de comprar una vivienda.
Antes de que entrase en vigor, era aquel que contrataba la hipoteca quien debía afrontar prácticamente todos los gastos, lo que exigía un mayor esfuerzo inicial, al tener que abonar tanto el dinero de la entrada como una parte importante de los gastos.
Cuando hablamos de gastos de hipoteca, nos referimos a todos aquellos que son generados durante el proceso de solicitud y contratación de un préstamo hipotecario, y son los siguientes:
- Tasación: antes de la concesión de la hipoteca, la entidad bancaria solicitará la tasación de la vivienda que te interesa para así poder conocer su valor. Para ello habrá que encargarlo a un tasador homologado por el Banco de España, lo que supone un desembolso medio de unos 300 euros de media.
- Nota simple: por otro lado, tendrás que presentar una nota simple del inmueble, siendo este un documento en el que aparecen todas las características de la vivienda, tales como propietario, superficie, cargas pendientes… Se debe solicitar al Registro de la Propiedad, un trámite que tiene un coste por debajo de los 10 euros (si la pide el banco por ti puede costar más de 20 euros).
- Notaría: una vez que la solicitud de la hipoteca es aprobada, habrá que escriturar la contratación del préstamo ante notario. Esto supondrá tener que hacer frente al pago de unos honorarios de entre el 0,3% y el 0,5% sobre la responsabilidad hipotecaria. Además, cada una de las partes (cliente y banco) tendrá que pagar su copia de la escritura, con un precio de aproximadamente 50 euros.
- Gestoría: tras escriturar el préstamo, una gestoría contratada por la entidad bancaria se encargará de abonar los impuestos vinculados a la escrituración, además de acudir al Registro de la Propiedad para tramitar la correspondiente inscripción de la hipoteca. Aunque cada gestoría puede tener sus tarifas, sus honorarios suelen situarse en torno a unos 400 euros.
- Impuesto sobre actos jurídicos documentados: para formalizar un préstamo hipotecario se genera un impuesto autonómico que recibe el nombre de Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD). En función de la comunidad autónoma en la que se compre el inmueble, el precio del tributo puede oscilar entre el 0,5% y el 2% sobre la responsabilidad hipotecaria.
- Registro de la propiedad: a los gastos anteriores hay que sumar los derivados de la inscripción de la hipoteca como una carga de la vivienda. Para ello hay que recurrir a un Registrador de la Propiedad, cuyos aranceles están regulados y tienen un coste aproximado de entre el 0,1% y el 0,3% sobre la responsabilidad hipotecaria.
¿Quién paga los gastos de formalización de una hipoteca?
Una vez conocidos los gastos de hipoteca y su coste, hay que tener en cuenta que la ley vigente obliga al banco a hacer frente a prácticamente todos ellos. La normativa española determina desde el mes de junio de 2019 que el hipotecado tendrá que hacer frente a los gastos de tasación y nota simple, además de la copia de su escritura.
Por su parte, el banco tendrá que hacer frente a los gastos de notaría, registro, gestoría e impuesto sobre actos jurídicos documentados, además de la copia de la escritura que le corresponde.
De esta manera, para calcular los gastos de hipoteca que te corresponden como hipotecado, solo tendrás que conocer el coste de la tasación de la vivienda, la obtención de la nota simple y la copia de tu escritura.
