Revolución en el sistema de becas

El Gobierno plantea reservar las becas de estudio a los beneficiarios del IMV

Aboga por equiparar los umbrales de renta para la concesión de becas con los que dan acceso al Ingreso Mínimo. Educación ya trabaja en estimar el impacto que la medida tendría sobre la actual bolsa de becarios.

Celaá ya estudia el impacto sobre el sistema de becas de adoptar los umbrales de renta del IMV.
Celaá estudia el impacto sobre el sistema de becas de adoptar los umbrales de renta del IMV.
EFE

El Gobierno quiere que los criterios económicos que el Ministerio de Educación tiene en cuenta para el acceso de los alumnos a las becas de estudio se equiparen más pronto que tarde a los que rigen para la concesión del Ingreso Mínimo Vital a las familias que finalmente se han identificado como las más vulnerables dentro del territorio español. No se trata de una idea a la que se esté dando vueltas ni de un proyecto a largo plazo, se trata de una recomendación expresa que la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos ha formulado al departamento que dirige Isabel Celaá al objeto de utilizar para la concesión de las becas "los mismos umbrales de patrimonio establecidos para la adjudicación del Ingreso Mínimo Vital", según admite el propio Ministerio de Educación en una documentación remitida al Tribunal de Cuentas.

En ese mismo documento, Educación admite que si estos nuevos parámetros no han entrado ya en vigor para el programa de becas del curso 2020-2021 es porque se valoró que se trataba de una modificación "de mucho calado" y se desconocían los efectos que podría tener sobre el actual colectivo de becarios, por lo que se entendió "que resultaba arriesgado introducirlo sin haber hecho un estudio previo de sus efectos"

Asumido el principio de prudencia, el compromiso del departamento que dirige Isabel Celaá fue realizar un estudio para medir el impacto que este cambio de criterio podría tener sobre el colectivo de becarios, que según los últimos datos disponibles (correspondientes al ejercicio 2018-2019) está formado por 689.000 alumnos entre los niveles universitarios y no universitarios, de cara a su eventual implantación en el programa de becas del curso 2021-2022. El umbral de renta del Ingreso Mínimo Vital se puede equiparar, aunque difiere ligeramente en las cuantías, con el umbral dos de los tres umbrales de renta que configuran el sistema de becas español. El umbral 1 es el más bajo y da acceso a las becas de cuantía fija para alumnos procedentes de familias vulnerables; el umbral dos permite el acceso a las becas que financian parte de los gastos por residencia a los alumnos que se tienen que desplazar de su ciudad de residencia para estudiar; en tanto que el umbral 3, el más elevado, actúa como techo para la percepción de las 'becas de excelencia', vinculadas al rendimiento académico del alumno.

Al margen de las posibles variaciones por las diferentes metodologías de cálculo, la aplicación de los umbrales del Ingreso Mínimo Vital afectarían sobre todo al umbral 3 de renta del actual sistema, que solo se tiene en cuenta para las becas de entre 50 y 125 euros que el sistema concede por un rendimiento académico excelente. Un modelo de beca que está en el punto de mira de los sindicatos desde hace tiempo.

Educación prefiere no pronunciarse

El secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, y el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, presidieron la semana pasada la reunión del Observatorio de Becas, Ayudas al Estudio y Rendimiento Académico, en el que están representados los principales colectivos concernidos por este asunto y que precisamente fue convocado para presentar las principales novedades de la reforma del sistema de becas de cara a la elaboración del Real Decreto de Umbrales para el curso 2021-2022, en el que se establecen los requisitos de las becas para ese curso, según recogía la nota de prensa distribuida tras el encuentro.

Nada se mencionó ni sobre la posible adaptación del sistema de umbrales del Ingreso Mínimo ni sobre los estudios que el Ministerio de Educación se ha comprometido a realizar a ese efecto, según confirman fuentes presentes en la reunión. Fuentes del Ministerio, consultadas sobre el particular por este medio, tampoco han querido realizar comentario alguno sobre la posibilidad de que el programa de becas del curso 2021-2022 vaya a incorporar los umbrales de renta establecidos para el Ingreso Mínimo Vital y se limitan a constatar que lo único que se ha decidido respecto al programa de becas del curso que viene es que va a incrementar su dotación en 128 millones de euros y que, por tanto, va a superar los 2.000 millones. "El Real Decreto de umbrales de la convocatoria 2021-2022, que establecerá los requisitos para la concesión de las becas, todavía no se ha elaborado", dicen.

Sin embargo, el Ministerio de Educación sí dispone ya de la información que se le requería sobre el impacto que la medida tendría sobre el número de beneficiarios. La información proporcionada al Tribunal de Cuentas por la Dirección General de Planificación y Gestión Educativa del Ministerio revela que esos estudios se han realizado ya, a partir de la simulación de los efectos que la aplicación de los umbrales de renta y patrimonio vigentes para el Ingreso Mínimo hubiera tenido sobre los beneficiarios de becas durante el curso 2019-2020. Lo que no se conocen son los resultados.

Una revolución en el sistema de becas

Desde el año 2018 el Ministerio de Educación de Isabel Celaá está embarcado en una reformulación integral del sistema de becas español, cuyo elemento más visible ha sido el incremento del presupuesto destinado a becas de estudio - que ha alimentado el eslogan del "mayor presupuesto de becas de la historia" que ha acompañado al proyecto de Presupuestos de 2021 - pero que ha tenido otros hitos como la menor vinculación de las ayudas a los resultados académicos o la equiparación del llamado umbral 1, que da acceso a las becas de cuantía fija por nivel de renta, al umbral de la pobreza en España, como también destacan fuentes del Ministerio.

Y según fuentes del Observatorio de Becas en el horizonte asoman otros cambios como el incremento de las becas de cuantía fija para los alumnos procedentes de familias con bajos niveles de renta, el establecimiento de becas de estudio compatibles con la actividad laboral, en el tramo de la educación superior, lógicamente; la mejora de la becas para FP dual o la adopción de medidas administrativas para garantizar que ningún alumno que cumplan los requisitos para percibir una beca se quede sin ella. 

Todas estas iniciativas están condicionadas por la decisión que se tome respecto a los umbrales de renta que se tendrán en cuenta para la concesión de las becas. En la actualidad, el sistema español de becas se estructura en torno a tres umbrales de renta, que determinan la naturaleza de las ayudas a las que un alumno puede acceder: el umbral 1 (el más bajo, equiparable al umbral de la pobreza), da acceso a la beca más alta del sistema, la de cuantía fija de 1.700 euros; el umbral 2 (el más próximo a la escala del Ingreso Mínimo Vital), da acceso a las becas de residencia, de hasta 1.600 euros, y las becas de cuantía variable; en tanto que el umbral 3, más elevado, se tiene en cuenta principalmente para limitar el acceso a las ayudas del sistema por excelencia académica.

La escala de umbrales de renta y patrimonio definida para el Ingreso Mínimo Vital fue uno de los mayores hitos del mecanismo. Diseñada con mano de orfebre por el equipo de José Luis Escrivá, está llamada a ser el indicador de referencia no sólo para esta ayuda pública sino para la red de prestaciones asistenciales al menos del Estado, si es que no se amplía a las de las administraciones territoriales. Hay que recordar que esa escala se diseñó después de un arduo trabajo a partir de información de la Seguridad Social, de la Agencia Tributaria y del INE y fue depurada por medio de un 'test de patrimonio' que dejó fuera a última hora a 150.000 hogares de rentas bajas, por sus activos patrimoniales.

La escala no difiere demasiado del umbral 2 del régimen de umbral de las becas de estudio, pero esos pequeños deslizamientos que se aprecian en una comparación somera se pueden traducir en alumnos que se queden sin beca o que puedan acceder a ella cuando antes no podían hacerlo.

Mostrar comentarios