Con más de 250 trabajadores

¿Hacia un cambio de modelo? Las grandes empresas ganan peso frente a las pymes

Las compañías de pequeño y mediano tamaño son mayoría en el tejido empresarial español, pero en el último año su crecimiento se moderó respecto a las de hasta 500 empleados, que anotaron un aumento del 5,2% en 2023.

Trabajadores en una fábrica
¿Hacia un cambio de modelo? Las grandes empresas ganan peso frente a las pymes. 
Europa Press

El 52% de las empresas españolas tienen uno o dos empleados. Rozan las 700.000, están distribuidas a lo largo del territorio y tienen presencia en todos los sectores económicos, dando empleo a cerca de un millón de personas, según consta en la base de datos de la Seguridad Social, actualizada en diciembre de 2023. Sin embargo, en el último año fueron a menos, a diferencia de la tendencia registrada en el resto de tamaños de empresas donde todas las demás crecieron, a pesar de hacerlo a ritmos muy diferentes. En la comparativa interanual, las compañías con entre 250 y 499 asalariados encabezan esta senda al incrementar el total en un 5,42% y rozar las 3.000 empresas de gran tamaño con esta plantilla. 

Con este ya son tres los años consecutivos en los que las empresas que superan la barrera de los 250 empleados -la que separa a las pymes del resto de compañías- crecen a un ritmo superior al 5%. De hecho, son el grupo que más ha aumentado en términos porcentuales en el periodo prepandemia, pese a que en 2022 lo hicieron más las que contaban con más de 500 empleados, de acuerdo con la misma base de datos. No obstante, este fenómeno es insuficiente para constatar un cambio de modelo productivo y del tejido empresarial español, dado que son un cúmulo de factores los que han llevado a esta situación, entre los que prima la capacidad de las empresas de mayor tamaño para hacer frente al incremento de costes generalizado en los últimos años y también, de acceso al crédito para financiar su actividad. 

Esta fortaleza se hace latente en su capacidad para crear empleo. Las compañías más grandes crearon un 7,08% de empleo respecto al dato de diciembre de 2022, mientras que las empresas con entre 1 y 250 empleados lo hicieron en un 2,41%. Es una brecha que se acentuó en el mes de septiembre y que se ha ensanchado desde entonces a medida que el ritmo de creación de puestos de trabajo se modera en los dos ámbitos, pero lo hace más en el de las pymes con asalariados. A finales de año, las compañías de gran tamaño llegaron a emplear al 37,4% del total de profesionales por cuenta ajena, a pesar de que las pymes mantienen el músculo del empleo al sostener más de la mitad de la parte restante de la 'tarta'. 

A menudo, estas empresas también cuentan con ventajas a la hora de incorporar talento a sus filas, al contar con equipos específicos que desarrollan los procesos de selección de personal o incluso contar con portales particulares a través de los que los candidatos interesados en la compañía pueden conocer las vacantes disponibles o remitir su curriculum. En contextos de escasez de mano de obra, ya sea en algunos de los puestos más cualificados del sector STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) o en los de manipulación de maquinaria y conducción para el reparto, estas empresas también pueden ofrecer mejores condiciones que transcienden el salario, como puede ser la posibilidad de adherirse a un plan de pensiones, ofertas frente a las que desde las asociaciones de autónomos y pymes aseguran que no pueden competir. 

Además, las empresas de menor tamaño están recurriendo progresivamente al 'desendeudamiento' como reportan los informes periódicos de la patronal Cepyme. "La menor financiación bancaria recibida por las pymes se explica tanto por los factores de oferta (mayor aversión al riesgo por parte de los bancos, mayor proporción de solicitudes rechazadas) como de demanda (menos solicitudes por el aumento de tipos de interés, reducción de la inversión), se potencia porque coincide con una restricción del crédito comercial entre empresas" explica el último de estos reportes. En el tercer trimestre de 2023, el crédito comercial de las compañías de menos de 250 trabajadores fue equivalente al 57,6% de las ventas realizadas en ese mismo margen temporal, al tiempo que la media del periodo 2016-2019 era de 64,3% tal y como subrayan los representantes empresariales. 

Casi un tercio de las grandes compañías se ubican en Madrid (31,1%) tal y como recoge el último informe 'Retrato de la PYME' que firma el Ministerio de Industria. Cataluña es el segundo territorio en este ránking (22,2%), seguido de Andalucía (9,6%) y la Comunidad Valenciana (8,6%). Una estructura que se reproduce en el caso de las compañías de pequeño y mediano tamaño, excepto porque Madrid intercambia a Cataluña el primer puesto. Para la cartera que ahora dirige Jordi Hereu este segundo esquema es el más representativo del conjunto del tejido empresarial "dado que el 99,9% de las empresas son pyme, los porcentajes de empresas y de pyme en cada comunidad autónoma son prácticamente iguales entre sí". El 62% del total tienen su sede en alguna de estas cuatro provincias. 

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