IRPF

¿Tengo que declarar a Hacienda el dinero de los intereses de los depósitos?

Los depósitos tributan en la declaración de la renta como rendimientos de capital mobiliario, tanto si son de banco españoles como si son de bancos extranjeros. La diferencia es que los primeros incluyen retención de IRPF.

Si Hacienda aún no te ha devuelto el dinero de la Declaración de la Renta, este puede ser el motivo
¿Tengo que declarar a Hacienda el dinero de los intereses de los depósitos?
Europa Press

Un 10% del ahorro de las familias está en depósitos bancarios, que muy poco a poco aumentan su remuneración acompañando la subida de tipos de interés. Los mejores depósitos extranjeros ya rentan por encima del 4%, aunque la media de los nacionales es del 2,31% según los datos del Banco Central Europeo (BCE).

Este rendimiento no está exento de tributar en el IRPF. Sean nacionales o extranjeros, hay que pagar impuestos los intereses de los depósitos al hacer la declaración de la renta.

Cómo tributan los depósitos bancarios

Los depósitos a plazo fijo forman parte de los rendimientos del capital mobiliario en el IRPF junto con las Letras del Tesoro, los dividendos o el rendimiento de cuentas corrientes, por ejemplo. Estos ingresos se incluyen dentro de las rentas del ahorro, que es donde tributan prácticamente todas las inversiones salvo los planes de pensiones.

La fiscalidad de los depósitos es muy sencilla, casi tanto como su funcionamiento.

Lo primero que hay que tener claro es que los impuestos solo se aplican sobre los intereses del depósito, no sobre el capital invertido. Al hacer la renta, hay que incluir el rendimiento obtenido por el depósito. Hasta que no venza el plazo fijo, no habrá que pagar impuestos por ese beneficio.

A modo de ejemplo, una inversión de 10.000 euros a 12 meses con una TAE del 3% generará un rendimiento de 300 euros. Esos 300 euros son los que se integrarán en el IRPF dentro de los rendimientos de capital mobiliario.

Después, ese dinero se sumará al resto de rendimientos de capital mobiliario y a las ganancias y pérdidas patrimoniales, que reúnen la mayoría de inversiones, desde las acciones de bolsa hasta los fondos de inversión pasando por las ganancias de la venta de tu casa.

El resultado final es el que efectivamente tributará en la declaración de la renta según los tipos del ahorro.

¿Qué impuestos pagas por los depósitos?

Para calcular cuántos impuestos se pagan en el IRPF por los depósitos se utilizan los tipos del ahorro. Igual que existen unos tramos de IRPF generales para el salario, las inversiones tienen su propia escala fiscal, que es la siguiente:

  • Rendimientos hasta 6.000 euros: 19 %
  • Entre 6.000 € y 50.000 euros: 21 %
  • Entre 50.000 € y 200.000 euros: 23 %
  • Entre 200.000 € y 300.000 euros: 27 %
  • Ganancias superiores a 300.000 euros: 28 %

Esta escala se aplica tanto a los beneficios de los depósitos de bancos españoles como a los depósitos de bancos extranjeros que se pueden contratar a través de plataformas como Raisin. Además, se trata de una escala progresiva, de manera que el 21% del segundo tramo sólo se aplica a las ganancias que superen los 6.000 euros. Lo que quede por debajo tributará al 19%.

Imagina que has obtenido un rendimiento de 10.000 euros a través de tus depósitos. Por los primeros 6.000 euros pagarás un 19% o 1.140 euros en la renta. Los 4.000 restantes son los que tributarán al 21% y sumarán 840 euros para una factura fiscal de 1.980 euros por tu inversión en depósitos.

¿Llevan retención de IRPF los depósitos?

La fiscalidad de los depósitos nacionales incluye una retención del 19% a cuenta de la declaración de la renta. Esto quiere decir que el banco restará ese porcentaje al rendimiento del depósito, de manera que tú solo recibirás en la cuenta la diferencia.

Retomando el primer ejemplo, con un depósito de 10.000 euros al 3% el beneficio será de 300 euros. A esa cantidad el banco restará el 19% en concepto de retención de IRPF (57 euros), de manera que tú solo recibirás en la cuenta 243 euros.

Todos los bancos españoles y los que operan en España están obligados a practicar la retención sobre los depósitos. Este dinero es un adelanto a Hacienda a cuenta del resultado de la declaración de la renta. Así, al hacer el IRPF solo habrá que pagar la parte del rendimiento que supere el primer tramo del ahorro porque el resto ya se ha ingresado a través de la retención.

Los depósitos extranjeros funcionan de forma distinta en este punto. Por un lado, no todos incluyen retenciones en la renta y, por otro, cuando lo hacen esa retención se ingresa en el país donde esté radicado el banco. Por ejemplo, la retención de un depósito de un banco italiano se abonará a la Hacienda italiana. Ese capital se puede recuperar después al hacer la renta.

Cómo se incluyen en la declaración de la renta

Los depósitos nacionales aparecerán directamente dentro de los datos fiscales de Hacienda y se traspasarán automáticamente a tu declaración de la renta.

Con los depósitos extranjeros habrá que incluir el rendimiento en la casilla 0027 de la renta.

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