La reforma que prepara Montero

Hacienda dejará que 400.000 autónomos salgan de módulos y paguen por ingresos

  • Planea un paquete de medidas que prevé aplazar más allá del 20 de abril la presentación de las declaraciones, no sólo el pago, a pymes y profesionales
María Jesús Montero, explicándose / EFE
María Jesús Montero, explicándose / EFE

El Ministerio de Hacienda ultima un paquete de medidas de alivio fiscal de alcance limitado y orientado a colectivos muy específicos en el que se incluirá casi con total seguridad la posibilidad de que los casi 400.000 autónomos que aún tributan por el régimen de módulos puedan 'abandonar' de forma temporal este sistema y tributar de forma excepcional en 2020 por sus ingresos reales, según confirman a La Información fuentes conocedoras de esos trabajos. 

La medida, explican estas mismas fuentes, busca impedir que la singular operativa del controvertido régimen de estimación objetiva, que vincula las cargas fiscales a atender en IRPF e IVA por parte de los empresarios acogidos al régimen a elementos objetivos como la superficie del local, el número de empleados, la cantidad de mesas de un local  la capacidad de carga del vehículo de transporte o la potencia eléctrica contratada, deriven en una factura fiscal superior al rendimiento realmente obtenido en un ejercicio tan excepcional como será el de 2020. Organizaciones empresariales y de autónomos, como ATA, habían exigido la adopción de alguna medida en este sentido al Gobierno en las últimas semanas.

Según las últimas cifras publicadas por la Agencia Tributaria, el colectivo total de beneficiarios del régimen de módulos se sitúa en el entorno de los 389.000 profesionales, aquellos que presentan un volumen de facturación total inferior a 250.000 euros al año y que facturan menos de 125.000 euros anuales a otros empresarios...y que no están incluidos en alguno de los sectores excluidos de este régimen como la construcción y algunos sectores industriales. La elección de tributar o no por el régimen de estimación objetiva se toma en el mes de diciembre anterior a un ejercicio fiscal determinado y en principio es irrevocable. La idea de Hacienda es establecer un régimen transitorio para que los profesionales acogidos a este esquema no queden cautivos dentro del mismo y puedan optar por tributar en función de sus ingresos debido a la situación de parálisis económica generada por la crisis del coronavirus.

Fuentes del ámbito de los autónomos advierten de que la medida no sólo busca crear un marco más favorable para los contribuyentes, sino también ahorrar problemas a la Agencia Tributaria, ya que la regulación del régimen de estimación objetiva permite a los contribuyentes solicitar a Hacienda la reducción de los módulos cuando concurran determinadas circunstancias excepcionales. El Gobierno de hecho ya ha actuado en este sentido y el pasado viernes aprobó una orden ministerial que reducía los módulos a aplicar sobre el sector agrícola y ganadero. Con carácter general, el esquema que estudia el Ministerio de Hacienda permitirá 'resituar' de forma automática a los contribuyentes de módulos en el régimen de estimación subjetiva y evitará un aluvión de solicitudes sobre la ya saturada infraestructura administrativa de la Agencia.

Paquete de medidas de alivio fiscal

La 'hibernación' del régimen de módulos hasta que pase la crisis del coronavirus es solo una de las medidas de alivio fiscal que prepara el Ministerio de Hacienda, según confirman fuentes gubernamentales. La propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, avanzó este miércoles que se estaban estudiando medidas para aplazar las obligaciones fiscales de determinados contribuyentes.

Según las fuentes consultadas, los trabajos de Hacienda -que ya permitió desde el minuto uno de la crisis a autónomos y pymes aplazar hasta seis meses el pago de sus obligaciones fiscales- van en la línea de aplazar no sólo el pago, sino también la obligación de presentar las declaraciones fiscales correspondientes al primer trimestre (básicamente, los pagos fraccionados correspondientes a ese periodo por IVA, Impuesto de Sociedades e IRPF, en el caso de profesionales con actividad económica, si bien ese plazo se aplica a una decena de impuestos menores), que deben presentarse el próximo 20 de abril y que continúan siendo una obligación para todos los contribuyentes: grandes empresas, profesionales y pymes.

Empresarios, autónomos y asesores fiscales se han cansado de poner de manifiesto en las últimas semanas las enormes dificultades con que se pueden encontrar para conseguir presentar esas declaraciones en un contexto de máxima restricción de la movilidad. "No todas las pymes y autónomos están en Madrid y Barcelona ni se manejan con los trámites electrónicos, en ocasiones porque ni siquiera disponen de sistemas informatizados. En esos casos presentar la declaración es literalmente imposible", denuncian desde ATA. Los asesores fiscales recuerdan también que el 80% de la red de autónomos profesionales y pymes que constituyen la base del tejido productivo doméstico necesitan de asesoramiento externo para cumplir con sus obligaciones fiscales.

Hacienda valora liberar de esa obligación de presentar la declaración a autónomos y pequeñas empresas por debajo de un determinado umbral de facturación -se especula con el límite de 600.000 euros-, en tanto no se levanten las actuales restricciones al trabajo presencial. Según las fuentes gubernamentales y del ámbito fiscal consultadas ese umbral está todavía en discusión. Otro de los vectores en que se está trabajando es en la modificación del pago fraccionado del Impuesto de Sociedades.

El Registro de Asesores Fiscales (REAF) reclamó esta misma semana por carta a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, modificar la regulación de estos pagos fraccionados para permitir a los contribuyentes reconsiderar su opción de pago: la normativa actual permita realizarlo según la base generada en el primer trimestre del año -es decir, según la facturación del ejercicio en curso- pero también en función de la cuota abonada en el ejercicio anterior, una opción a la que se acogen muchas pequeñas empresas por una simple cuestión de sencillez. El asunto es que la situación generada por el coronavirus puede llevar a muchas empresas que han optado por este último esquema a pagar una factura fiscal inasumible, en un contexto en el que sus ingresos se han podido caer a cero perfectamente en la segunda mitad del mes de marzo...

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