La guipuzcoana Muebles LUFE

El 'Ikea vasco' que nació de la anterior crisis y ha triunfado en plena pandemia

En un año de parálisis económica para la mayoría de las empresas españolas esta firma ha incrementado sus ventas un 60% y sigue aumentado su plantilla y perspectivas de expansión internacjonal a corto plazo.

El 'Ikea vasco' que nació de la anterior crisis y que ha triunfado en plena Covid.
El 'Ikea vasco' que nació de la anterior crisis y que ha triunfado en plena Covid.
LUFE

Hasta hace no mucho, el hijo más ilustre de Aizarnazabal, un pequeño pueblo guipuzcoano de apenas 770 habitantes de la comarca del Urola Costa, apenas a doce kilómetros del Cantábrico, era el mítico boxeador José Manuel Ibar ‘Urtain’. Hoy, en medio del ‘shock’ humano, social y económico que nos ha tocado vivir por la pandemia provocada por el SARS-CoV-2, Aizarnazabal tiene otro vecino del que presumir: Muebles LUFE.

Dicho así, igual es posible que su nombre no suene mucho. Pero esta empresa de muebles creada por Enrique Arrillaga en 2014 es la que fue bautizada en su día como el ‘IKEA vasco’. Aunque LUFE tiene muy poco de sueca; es, como repite insistentemente su fundador, "de aquí".

Su devenir es lo que se denomina una historia de éxito. Pero es que además, al contrario que la gran mayoría de empresas, su trayectoria en este nefasto año 2020 que está a punto de acabar continúa al alza, hasta el punto de que pese a la pandemia, o quizás por ella, sus ventas han aumentado estos meses "entre un 55% y un 60%" y de la nave de 6.000 metros cuadrados en la que está situada la empresa salen cada mes "entre 3.000 y 3.500 pedidos" rumbo a los rincones más recónditos de España y Portugal. 

La Covid-19 no ha logrado frenar a LUFE, al contrario. El mayor contratiempo quizás haya sido el tener que posponer para el 2021 el aterrizaje de este fabricante de muebles de venta online en Francia, que estaba previsto para este año. La fórmula del éxito es la misma desde hace seis años: "Diseñamos y fabricamos nuestros muebles en Gipuzkoa con madera maciza ecológica local y certificado PEFC de sostenibilidad" procedente de pinos insignis de la zona. 

"Muebles baratos de diseño", de clara inspiración nórdica, "y de calidad; fáciles de montar que, en el plazo máximo de una semana tras el pedido, salen de nuestra fábrica y pocos días después los recibes en tu casa". Cuenta el creador de LUFE que en la primera semana del estado de alarma, del 13 al 20 de marzo, "sí que hubo un enorme descenso de entradas a la web, de pedidos, pero a partir de ahí el incremento ha sido brutal. Quizás al estar más tiempo en casa la gente se ha dado cuenta de las necesidades de hacer cambios en su vivienda, pequeñas reformas, y al estar nosotros en internet, que era el comercio que se permitía..."

Incluso, su propia filosofía, cuenta Enrique Arrillaga, de "precios muy ajustados, todo hecho con madera de aquí, ecológica, sostenible, con gente de aquí... En resumen, que pese a ser online, somos, en el fondo, un comercio de proximidad, que crea, fabrica y vende. Abarcamos toda la cadena y eso creo que la gente lo valora mucho ahora. El cliente sabe que fabricamos con madera de la zona, que pagamos impuestos aquí... Y creo que eso es un plus añadido muy importante también para el cliente". "Pese a que algunos costes sí que han aumentado por la pandemia, no los hemos repercutido en los precios de nuestros productos. Hemos hecho incluso algunas promociones", especifica. 

Y en la época del teletrabajo o las clases online, las personas se han dado cuenta de que en casa no había una mesa y una silla con las que trasladar la oficina o el aula a las paredes propias. Así, la ‘mesa de estudio con silla’, todo el conjunto por 69 euros, ha tenido un incremento de ventas "brutal". Como tuvieron un enorme tirón en verano, a falta de poder salir de casa de vacaciones, los muebles para jardín. "En general, el incremento mayor de ventas este año ha sido durante los meses de junio y julio. Tenemos un sofá modular que es válido para jardín y terraza y ese ha tenido una subida de ventas enorme. En febrero estábamos vendiendo 17 módulos y conjuntos para jardín a la semana y pasamos a vender 125-130". 

Pero, independientemente de estos éxitos de ventas, el producto estrella siguen siendo las camas y literas. Y aquí nos retrotraemos a los inicios cuando en el lanzamiento de LUFE, allá por el 2014, la empresa se publicitaba con su cama de 20 euros. Hoy, LUFE todavía ofrece una estructura de bancada de 105 centímetros por 29,99 euros, una bancada de cama de 80 centímetros con lamas por 33,98 euros o una litera de 90 por 124,99 euros.

Y, por supuesto, su icónico tronco de madera maciza. Con él empezó todo, que puede ser "banqueta, asiento, mesa... o simplemente un tronco", por 39,99 euros. El creador de LUFE confiesa que "todavía nos quedamos sorprendidos cada día con el éxito de cada producto que sacamos". Por ejemplo, "ahora con el espejo Ninao, que es una pieza de 1,80 x 0,60, el éxito ha sido enorme. Yo creo que todavía no se ha convertido en el producto que más vendemos, pero parece que en breve puede serlo". Lo "que es una gozada es que desarrollas un producto bueno, que tienes la posibilidad de presentarlo a tus clientes y que tenga esa acogida. La verdad es que te sorprendes un montón de veces".

Enrique y su esposa crearon LUFE de las cenizas del fracaso de su anterior empresa (Indubrik vendía tableros de pino). Ellos dos solos, en un taller prestado por un amigo. El año pasado trabajaban en LUFE 20 personas y hoy, finales de 2020, son más de 30. De facturar 200.000 euros el primer año han pasado a 3,6 millones  en 2019 y este año, probablemente, superarán la barrera de los 5 millones. "Cuando adquirimos la nave de 6.000 metros cuadrados parecía que era una locura y ahora ya casi se nos queda pequeña y quizás tengamos que buscar otra y ampliar".

Pero el gran ‘pelotazo’ de marketing de LUFE fue cuando a principios del año 2017 un medio de comunicación les bautizó como el ‘IKEA vasco’. "Para nosotros fue una maravilla", reconoce Enrique. "Cuando nos hicieron ese reportaje ya estábamos ‘superorgullosos’. Éramos una empresa de ocho personas. ¡Ya éramos ocho personas! Y el proyecto iba para adelante. Y nos daba para pagarnos los sueldos... Pero aquello fue el pistoletazo para que ahora ya seamos una empresa", dice orgulloso. 

Este IKEA de ‘andar por casa’ tiene sus principales nichos de mercado "en Madrid y Barcelona" y, además de España, también vende sus muebles en Portugal. "Algo no buscado ni planificado, pero que era sencillo por cercanía, vecindad, transporte..." Han tenido ofrecimientos, y los han estudiado, para expandirse a varios países más, "sobre todo de Sudamérica", pero las miras están puestas en Francia. "Creemos que allí podemos triunfar como está sucediendo en España y que nuestro modelo de negocio y nuestra filosofía pueden encajar" más allá de los Pirineos. 

De hecho, la expansión estaba prevista para este año, pero tuvo que frenarse. "Con la pandemia era imposible. No hemos podido". LUFE había contratado a varias personas y creado incluso "el departamento de Francia" dentro de la empresa para el ‘asalto’ al país vecino, pero "ha sido tal el incremento de ventas que esas personas que contratamos para el desembarco en Francia están trabajando con nosotros, a tope, atendiendo a nuestra actual demanda y sin poder comenzar a desarrollar el ‘proyecto francés’. Parece ser que en marzo del año que viene, quizás..."

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