Indignación en el Zevra Festival: un euro por volver a entrar y tres por el dinero de las pulseras

Los festivales se han convertido en el gran reclamo cultural del verano. Cada vez son más las ciudades que organizan sus propias jornadas de conciertos. Los jóvenes siguen el día a día de todas las fechas y horarios de estos para reservarse esos días y agotan las entradas a los pocos minutos de salir a la venta. El Zevra Festival, que se celebra en Cullera (Valencia), es uno de los espectáculos que se ha colado, en tan solo dos años, entre los más populares, al contar con más de 150.000 personas en su segundo año. En su última edición, ha sido noticia no solo por la música, sino por "vulnerar los derechos de los consumidores" tal y como denuncia FACUA. Salir y volver a entrar del recinto se penalizaba con un euro y todos los que han querido recuperar el dinero precargado en sus pulseras han tenido que desembolsar tres euros.

Las imposiciones que se pusieron desde esta fiesta han acogido tal magnitud que la asociación defensora de los derechos de los consumidores (FACUA) ha impuesto una denuncia a la promotora. Entre las razones que lo han motivado a hacerlo destacan las distintas obligaciones que este festival de la Comunidad Valenciana, celebrado en el fin de semana de las elecciones generales del 23 de julio, habría impuesto relativos tanto al pago de extras así como a la prohibición de distintas actividades, que ya han sido reguladas con anterioridad por una ley.

Pagos abusivos en el Zevra Festival

En este sentido, se hace referencia a la prohibición de acceder al lugar donde se celebra, en este caso al Recinto Medusa Festival, sin ningún tipo de alimento ni de bebida. Pero esto es algo que ya se había regularizado hace tiempo, ya que la entrada no obliga a este consumo. Pero el problema, comienza con la imposición por parte de la promotora de introducir una pulsera, es decir, todos los asistentes al festival debían llevar una pulsera que podían recargar antes o durante el festival para poder consumir. 

Esta pulsera, se podía recargar las veces que los participantes quisieran para comer y beber. A pesar de ello, y si quedó dinero sobrante en la pulsera, debían pagar tres euros para la devolución del restante. Pero ya no hay tiempo, solo se permitía la solicitud hasta cuatros días posteriores al cierre de festival. Algo por lo que la organización de defensa de los consumidores de la Comunidad Valenciana también ha denunciado. Recuerdan que no cumplen el respeto a los derechos y obligaciones de los consumidores.

Mira también

Sonorama quiere romper todos los récords de ventas de vino: 20.000 botellas en 5 días

Además de estas razones, desde la organización Dosel Music Cullera se impuso una cláusula relacionada con el acceso al recinto. En esta no se permitía la entrada y salida libe para ninguno de los asistentes, excepto si se pagaba por ello. En este caso, los partícipes de este gran acontecimiento deberían abonar, si querían abandonar un rato el recinto, 15€ por un día o 30€ por los tres días. De esta forma, tendrían permiso para entrar y salir libremente de él.

Por todo esto, FACUA ha dado el paso para que se condenen este tipo de acciones. Recuerdan que es una vulneración tanto de los derechos como de las obligaciones de todos los consumidores que asistieron a la segunda edición del Zevra Festival.