Precios de la energía

El INE deberá medir el peso del mercado libre para lograr que baje la inflación

Fedea admite que incorporar los precios del mercado eléctrico libre rebajaría el índice de precios al consumo (IPC) pero apunta que la clave está en la ponderación que Estadística le atribuya en la tasa.

La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, conversa con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera
La vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Europa Press

El Instituto Nacional de Estadística (INE) actualizó recientemente la base para el cálculo del Índice de Precios al Consumo (IPC). Sin embargo, dejó para más adelante la inclusión de los precios del mercado libre eléctrico porque consideró que los datos todavía no son suficientes. El INE lleva tiempo trabajando con las compañías energéticas, consciente de que incluyendo estas cifras se obtendría una fotografía más real, puesto que bajo el mercado libre se encuentran el 60% de los consumidores. Además, según admite Diego Rodríguez, investigador de Fedea y doctor en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y catedrático en la misma universidad, incluir el mercado libre en el cálculo del IPC contribuiría a su rebaja.

Rodríguez indica en una conversación con este periódico que la clave está en la ponderación que el INE haga del mercado libre, por lo que no es posible calcular en qué medida se rebajaría la inflación. Además, advierte que "un cambio metodológico siempre rompe la serie, por lo que el INE debería llevar la revisión hacia atrás". Esto supondría un auténtico rompecabezas a nivel estadístico, sobre todo si se tiene en cuenta que sobre el IPC se calculan partidas de gasto público tan importantes como las pensiones. "Políticamente no es fácil", añade Rodríguez. 

Tras hacerse público un informe de CaixaBank Research que concluye un sesgo al alza de la inflación por parte del INE, el organismo lanzó un comunicado en el que subrayó que "el IPC es un indicador basado en una metodología clara y precisa". La división de estudios del banco afirmaba que al no incorporar los datos del mercado libre el dato publicado por el INE era más alto que si se hubieran tenido en cuenta. En concreto, calcula que de haberse incluido los precios del mercado libre, la inflación hubiera cerrado el año en el 4,7% y no en le 6,5% recogido por Estadística. El promedio anual, a su vez, hubiera sido del 2,2%, frente al 3,1% oficial.

El investigador de Fedea considera válido el cálculo que realiza CaixaBank Research y añade que es una forma de "medir el impacto" sobre el consumidor final. El informe utiliza datos de recibos domiciliados en la entidad por lo que, según Diego Rodríguez, permite estimar el consumo aunque no contemple el precio por unidad del kilovatio-hora. Añade, que el INE está dejando fuera del cálculo a la "parte mayoritaria" de los consumidores e incluyendo sólo al 40% que se acoge a la tarifa regulada.

El INE considera que la información que le han proporcionado las compañías hasta el momento no tiene "el suficiente detalle" para incorporarlos "con las garantías de calidad necesarias". Por ello, continúa trabajando "con el objetivo de alcanzar un sistema que permita obtener la información que se adapte a los requerimientos del IPC". En la publicación del dato avanzado de inflación en enero, Estadística defendía que "la situación errática del mercado en este momento no favorece la introducción de ningún cambio metodológico, que podría desvirtuar el análisis de la evolución de los precios a lo largo del año 2022 y de los siguientes". El investigador de Fedea, no obstante, considera que "la medición actual es incorrecta" al no recoger estos datos y cuestiona que no sea el momento de cambiar el método de cálculo.

Francia e Italia lo incorporan

La incorporación de estos datos no es extraña en Europa. Tanto el Instituto Nacional de Estadística francés como el italiano incorporan los precios del mercado libre de energía en el cálculo del índice de precios al consumo (IPC). Francia, en concreto, modificó su metodología en 2020 para añadirlos y entonces, explicó que de no hacerlo, se habrían producido incrementos de tres décimas en el IPC. La tasa interanual de inflación en Francia fue del 2,9% en enero y los precios de la energía crecieron un 19,7% con respecto al mismo mes del año anterior, según datos del Instituto Nacional de la Estadística y de Estudios Económicos (INSEE, por sus siglas en francés). La inflación de Italia alcanzó el 4,8% en enero y la energía bajo el mercado regulado se encareció un 42,9%. El incremento de precio en el mercado libre fue del 3,2%, según datos del Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat).

En ambos casos, tanto en Italia como en Francia, los datos de la inflación batieron récords. En el caso de Francia fue la mayor tasa de inflación desde 2008 y en Italia no se había registrado un dato como este desde 1996. El encarecimiento de los precios y la crisis energética está afectando a toda Europa. Sin embargo, según confirman fuentes conocedoras de la situación, no ha habido conversaciones sobre el peso de los precios energéticos en los índices de precios al consumo.

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