Reino Unido, de luto

Adiós a Isabel II: la mujer que pasó siete crisis económicas en 70 años de reinado

No estaba destinada a ocupar el trono británico pero con 25 años, tras la muerte de su padre, Jorge VI, mientras ella se encontraba en de viaje oficial en Kenia, se convirtió en jefa de Estado. 

Isabel II de Inglaterra
Adiós a Isabel II: la mujer que reinó 70 años y superó siete crisis económicas.
Europa Press

La reina Isabel II deja huérfano a Reino Unido a los 96 años. Setenta de ellos han sido en el trono. La monarca más longeva de Europa, que sirvió en la rama femenina del Ejército Británico durante la Segunda Guerra Mundial y superó junto a su pueblo hasta siete crisis económicas, ha fallecido en medio de una nueva crisis causada por la invasión de Ucrania y en pleno cambio de gobierno tras la abrupta -y polémica- salida de Boris Johnson de Downing Street. La nueva 'premier', Liz Truss, se ha encontrado con un panorama nada alentador: un país con la inflación disparada al 10,1% y con un pronóstico poco halagüeño. Las previsiones de Truss son que los precios en Reino Unido se disparen hasta el 13%. 

Isabel II ascendió al trono el 6 de febrero de 1952, tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI, con apenas 25 años, y durante un viaje a Kenia, se convirtió en la principal figura política de los 54 países miembros de la Mancomunidad de Naciones. Fue en 1956, con Sir Anthony Eden como primer ministro, cuando Isabel II superó la primera recesión de su reinado durante el segundo y tercer trimestre del año. La causa, la crisis del Canal de Suez y el temor a un nuevo conflicto mundial. Estados Unidos y la Unión Soviética evitaron una guerra entre Gran Bretaña, Francia e Israel contra Egipto y su nuevo presidente, el militar Gamal Abdel Nasser, quien implantó el nacionalismo socialista árabe y pretendió nacionalizar el Canal, algo que atentaba en contra de los intereses comerciales y económicos anglo-franceses. Un año después, ninguno de los dos países europeos consiguió evitar la nacionalización del mismo y perdieron la influencia en el comercio que ganó a todas luces Estados Unidos.

El siguiente periodo de crisis económica al que se enfrentó la monarca fue durante la segunda mitad de 1961, momento que coincidió con el auge de la descolonización en África bajo el mandato del conservador Harold MacMillan. La independencia de la Colonia y Protectorado de Sierra Leona  en abril de ese mismo año, abrió paso a la del Camerún británico (parte sur integrada en Camerún y parte norte integrada en Nigeria) y Tanganica (Tanzania) meses después. Este duro varapalo para la potencia económica solo sirvió para fijar las bases al resto de colonias africanas y del Caribe para acelerar sus procesos de independencia. Así, entre la década de 1960 y 1970, más de veinte países iniciaron su transición hacia un gobierno autónomo. 

La década de los 70 arrastraba la separación de numerosas colonias a lo largo de todo el mundo, y el gobierno del conservador Edward Heath tuvo además que lidiar con el conflicto de Irlanda del Norte y el referéndum, que logró un 'sí' con el 98,9% de votos para continuar siendo parte de Reino Unido. En aquella época, más concretamente en 1973, Heath también consiguió la entrada del país a la Unión Europea, pero no logró evitar una crisis financiera que le costó el cargo en marzo de 1974.

Con Margaret Thatcher en el poder, el Reino Unido no evitó sufrir una nueva recesión, que se alargó desde inicios de 1980 hasta el segundo trimestre de 1981. La mano dura de la 'Dama de Hierro' introdujo importantes cambios en el país, como la privatización de empresas públicas o un férreo control del dinero en se encontraba en circulación. Con una alta tasa de desempleo al inicio de su mandato y un aumento de los impuestos indirectos para reducir la inflación, la primera ministra recortó las inversiones en servicios como la sanidad y la educación, dejando que su popularidad cayera en picado hasta la victoria de la guerra de las Maldivas en 1982 contra Argentina, que sirvió a Thatcher para conseguir la reelección. 

'Su 'annus horribilis'

Isabel II siempre ha calificado 1992 como el 'annus horribilis' para la monarquía británica. En ese año, la reina lidió con la separación de tres de sus hijos y un incendio en el Castillo de Windsor. Meses antes de estos acontecimientos, donde la popularidad real se vio mermada, el pueblo británico había superado una nueva crisis económica que coincidió con el final del mandato de Margaret Thatcher tras las revueltas populares por el nuevo impuesto doméstico, que se basaba en que todos los adultos residentes pagaban lo mismo. Había entrado en vigor al inicio de la década y llevó a la población a protagonizar duras huelgas cerca de Trafalgar Square.  El movimiento ciudadano le costó su carrera política a Thatcher, que dio paso a su sucesor, John Major, quien mantuvo la línea de gobierno de su predecesora a excepción de la política europea, donde fue más cercano con las instituciones fuera de las fronteras del país. Tras superar la debacle económica y con motivo de la victoria de Reino Unido en la guerra del Golfo, Isabel II fue la primera monarca en estar presente en una sesión en el Congreso de EEUU.

Algunos primeros ministros después, Isabel II vio como su pueblo, liderado por el laborista Gordon Brown, atravesaba otra crisis financiera, esta vez a nivel mundial, en 2008. Pero Reino Unido también vivió un 'colapso' años antes de la crisis mundial. En 2005, y con Tony Blair al mando, se descartaba la entrada de Reino Unido en el euro: más del 55% de los ciudadanos británicos votaron en contra. No adoptar la moneda única europea, no les salvó de la debacle económica que paso de tener una deuda pública en julio de 2007 del 35,5% del PIB a aumentar hasta el 56,8% del PIB dos años más tarde, en julio de 2009. Así, en ese mismo año la economía británica estaba oficialmente en recesión, con las tasas de desempleo en aumento que pasaron de un 5,2% en mayo de 2008 al 7,9% un año después, según la Oficina Nacional de Estadística. La línea de pobreza relativa entre 2007 y 2008 avanzaba que el 22% de la población vivía por debajo del 60% del ingreso promedio. Además, hasta 2015 el país registró la mayor disminución de los salarios reales de todos los países desarrollados, prácticamente en el mismo nivel que Grecia. 

Hace poco más de dos años la crisis sanitaria del coronavirus paralizó la economía a nivel mundial y desembocó en la última debacle económica que superaría Isabel II en el trono de Reino Unido. En enero de 2020 se hizo oficial la salida del país de la Unión Europea. Dos meses después, en marzo de 2020, la Covid-19 alteró la vida pública de su monarca, que se trasladó hasta el Castillo de Windsor mientras el primer ministro Boris Johnson pasaba el coronavirus e incluso necesitó atención médica. La caída de Johnson se produjo a raíz de la celebración de Navidad en la residencia oficial, cuando las restricciones sanitarias impedían a los británicos celebrar reunidos las fiestas. Quince primeros ministros después, con un doble mandato del laborista Harold Wilson, Isabel II fallecía en el castillo del Balmoral, donde hace apenas tres días se reunía con la nueva primera ministra, quien deberá hacer frente a una nueva crisis económica -y probable recesión- provocada por los precios de la energía y lo hará ya, codo con codo, con el nuevo monarca británico Carlos III. 

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