José María Roldán, uno de los nuestros

  • José María Roldán Alegre se ha convertido hoy con sus recién cumplidos 50 años de edad en el más joven de los cuatro presidentes que ha tenido la Asociación de la Banca Española (AEB).

Raimundo Díaz

Madrid, 22 abr.- José María Roldán Alegre se ha convertido hoy con sus recién cumplidos 50 años de edad en el más joven de los cuatro presidentes que ha tenido la Asociación de la Banca Española (AEB).

Roldán, economista nacido en Teruel en 1964, casado y con tres hijos, accede al cargo de la patronal bancaria después de protagonizar una meteórica carrera en la que ha pasado de puntillas sobre varios episodios problemáticos de la reciente historia financiera española.

Además, llega al cargo en un momento en el que los bancos son objeto de un fuerte rechazo público por ser identificados como los promotores de la crisis financiera y causantes de uno de los grandes problemas sociales de estos tiempos, los desahucios.

Al margen de su currículum profesional, no se pueden pasar por alto los vínculos familiares y personales de Roldán: es cuñado de Manuel Pizarro, segundo en la lista del Partido Popular por Madrid en las elecciones generales de 2008, y ex presidente de Endesa y de la Bolsa de Madrid.

Roldán, que inició a finales de los años 80 su trayectoria profesional en el Servicio de Estudios del Banco de España, también fue director del gabinete del vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, en 1996 y 1997.

Tras su paso por el Ministerio, Roldán hizo carrera en las instituciones supervisoras de los mercados y de la banca del país, donde ha ejercido un papel discreto en situaciones delicadas.

Así, como consejero en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) entre 1998 y 2000 -primera legislatura del PP- asistió al momento en el que el fraude de Gescartera adquiría proporciones preocupantes que aconsejaron finalmente su intervención (2001), a la que se opuso.

Este escándalo obligó a dimitir al por entonces secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna, en el primer mandato de Cristóbal Montoro en la cartera de Hacienda durante la segunda legislatura del PP.

A partir del año 2000 y hasta octubre de 2013, además de participar en diversas instituciones internacionales, como el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional sobre el Blanqueo de Capitales), Roldán se ocupó de la Dirección General de Supervisión y Regulación Financiera del Banco de España.

En esos años, las entidades de crédito, sobre todo las cajas de ahorros, incrementaron notablemente su balance por la expansión del crédito y los bajos tipos de interés existentes, dedicado fundamentalmente a la financiación del "ladrillo". Luego, se vieron abocadas a recibir ayudas del Estado y a fusionarse tras el estallido de la crisis financiera en 2007.

Desde entonces, el sector financiero ha sido perceptor de ingentes fondos públicos -según el Tribunal de Cuentas, entre 2009 y 2012, se han comprometido 108.000 millones- y del antiguo y "exitoso" modelo de las cajas de ahorro queda un exiguo ejemplo (ya solo existen dos del casi medio centenar de las antiguas cajas: Ontinyent y Pollensa).

Roldán une su nombre en la presidencia de la AEB -organización creada en 1977- al de Rafael Termes, José Luis Leal Maldonado y a Miguel Ángel Martín, a quien sucede después de ocho años en el puesto.

El nuevo presidente de la patronal bancaria ha sido elegido a propuesta de cinco entidades (Banco Santander, BBVA, Popular, Sabadell y Bankinter) y después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, generara el pasado otoño una "polémica" sobre lo "ético y estético" de su nombramiento, ya que pasa de ser supervisor a presidir a sus antaño supervisadas.

En los próximos cuatro años en el cargo, Roldán deberá trabajar para mejorar la imagen del sector; promover la expansión del crédito; trabajar por la integración de las antiguas cajas en la AEB; afrontar los muchos retos (pruebas de solvencia) y cambios normativos que se avecinan (Basilea III o Unión Bancaria) y defender a las entidades españolas en Europa.

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