Le toca por segunda vez

Un jubilado gana 42 millones y lo invierte en cambiar la vida de su familia

En esta ocasión el premio solucionará la vida de varias generaciones de la familia compuesta por cuatro hijos y 11 nietos después de que le tocase a los abuelos jubilados.

James Wickman y su mujer recogiendo el premio de lotería
James Wickman y su mujer recogiendo el premio de lotería
Lotto Max

Ganar la lotería puede llegar a cambiar tu vida, incluso la de tus familiares y amigos más allegados. Depende de la cuantía del premio y, quizás, también, de tu planteamiento de vida y de la edad en la que ese premio llegue. Comprar una vivienda, un coche, viajar por otros países… son muchos los planes y los deseos de toda una vida que te permite costearte este premio.

No obstante, la edad sí suele importar. No es lo mismo que te toque un premio a los 30 años que a los 70. Las prioridades cambian. De hecho, entre los jubilados y las personas mayores el deseo suele centrarse en compartir el premio con los demás. Como es el caso de James Wickman, un jubilado canadiense de 67 años que se ha convertido en uno de los grandes ganadores de la lotería de su país durante este año.

Wickman fue el único ganador del sorteo de la Lotto Max del pasado 8 de septiembre y se llevó un premio de 65 millones de dólares canadienses, el equivalente a casi 42 millones de euros al cambio. Este hombre iba en su coche cuando escuchó por la radio que el único ganador del sorteo de la Lotto Max había sellado su boleto en el distrito donde él vive junto a su esposa.

Por ese motivo, decidió ir a su casa a comprobar los boletos en la aplicación de lotería. Después de eso, le mostró el mensaje de la aplicación a su esposa, pero no le creyó, según relata a CTV. Así, después, fui a la tienda para que revisaran el boleto a través de la terminal oficial de la lotería: “Fue entonces cuando empezaron a sonar un montón de sonidos a la vez anunciando un gran premio".

No es la primera vez que le toca

Aún así, esta no es la primera vez que a James Wickman le toca la lotería. "La última vez que gané un gran premio fue en 1972 y fueron 5.000 dólares en el concurso de una gasolinera. En aquel entonces, 5.000 dólares era mucho dinero, pero nada comparado con ganar un premio mayor de 65 millones", relata.

Su secreto: nunca juega a los mismos números, sino que opta por una jugada automática en la tienda. En esta ocasión el premio solucionará la vida de varias generaciones de la familia compuesta por cuatro hijos y 11 nietos: "Queremos que cada uno tenga su propia casa, sin deudas, además de fondos para la educación de los niños, eso sería bueno. Si quieren trabajar o no es su elección".

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