La Bolsa cae el 1,5 por ciento en la sesión pero cierra la semana con un alza del 1,07 por ciento

  • Madrid.- El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex-35, se despidió hoy de los 10.500 puntos al retroceder el 1,50% en una jornada en la que los inversores recogieron beneficios ante los últimos resultados empresariales y el dato del PIB de Estados Unidos, peor de lo esperado por el mercado.

La Bolsa cae el 1,5 por ciento en la sesión pero cierra la semana con un alza del 1,07 por ciento
La Bolsa cae el 1,5 por ciento en la sesión pero cierra la semana con un alza del 1,07 por ciento

Madrid.- El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex-35, se despidió hoy de los 10.500 puntos al retroceder el 1,50% en una jornada en la que los inversores recogieron beneficios ante los últimos resultados empresariales y el dato del PIB de Estados Unidos, peor de lo esperado por el mercado.

Aún así, el selectivo cerró hoy la semana posterior a las pruebas de solvencia a la banca con una subida acumulada del 1,07% y acabó el mes de julio con un avance del 13,50%, el mayor desde abril de 2009.

El Ibex-35 restó hoy 159,70 puntos, hasta exactamente 10.499,80 puntos, y con este nuevo retroceso, las pérdidas en el selectivo español en lo que va de año se amplían hasta el 12,06%.

En el Viejo Continente, con el euro a 1,306 dólares, Londres cedió el 1,05%; Milán, el 0,36%; y París, el 0,24%; mientras que Fráncfort subió el 0,22%.

La Bolsa comenzó la semana con una subida del 1,14% que le situó al cierre del lunes por encima de los 10.500 puntos, impulsada por la buena acogida de los resultados de la prueba de solvencia de la banca apertura y la apertura positiva de Wall Street con datos optimistas sobre la venta de viviendas en Estados Unidos.

Al día siguiente, el mercado madrileño se marcó otro avance, en este caso del 1,32%, que le hizo superar los 10.600 puntos con el tirón de los bancos y gracias a la reducción del diferencial entre la deuda alemana y española, así como al éxito de la emisión del Tesoro, que colocó a un coste menor más de 3.400 millones en letras.

A mitad de semana, la Bolsa española cerró plana, con una caída de sólo el 0,01%, a pesar de la apertura en negativo de Wall Street ante la caída de los pedidos de bienes duraderos.

El día siguiente, ya jueves, Telefónica se convirtió en el principal protagonista del parqué español con una fuerte revalorización tras anunciar unos resultados semestrales mejor de lo esperado, que empujó al Ibex-35 a números positivos.

En esa sesión, el selectivo avanzó el 0,15%, pese a los descensos de BBVA, del 0,38% y del Santander, del 1,63%, en la misma sesión en la que publicó que el beneficio hasta junio cayó el 1,6%.

Por último, el viernes fue el peor día de la semana, con un retroceso del 1,50%, la mayor caída en una sola sesión en las dos últimas semanas, contagiada por el aumento del paro en España en 32.800 personas en el segundo trimestre, según los datos del paro.

Con ese incremento, el número de desempleados se sitúa en 4.645.500 y la tasa de paro alcanza el 20,09% de la población activa.

En esta sesión, todos los grandes valores del selectivo cayeron, el que más Santander, cuyas acciones perdieron el 2,84% de su valor, hasta 9,69 euros; seguido de BBVA, que bajó el 1,34%, hasta 10,33 euros por título.

A continuación, Repsol, que retrocedió el 1,04%; Iberdrola, el 0,75%; y Telefónica, el 0,74%.

En el lado contrario, entre los cuatro únicos valores que cerraron en positivo, destacó Iberia, con un alza del 2,31%, animado por la subida de British Airways, a raíz del anuncio de un próximo regreso a beneficios.

Sin embargo, el valor peor parado del selectivo fue Gamesa, cuyos títulos se hundieron el 11,97%, después de anunciar ayer al cierre del mercado que ganó un 65% menos hasta junio y rebajar sus previsiones de ventas y márgenes para este año y 2011.

De hecho, en el acumulado de la semana, el fabricante de turbinas eólicas fue el que más bajó, el 12,32%, mientras que en lado contrario, el Banco Popular fue el más alcista, con una revalorización del 7,37%.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajó al 4,204% y el diferencial con la deuda alemana quedó en 154,4 puntos básicos.

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