La inflación cae por debajo del 6% por primera vez desde noviembre de 2021

La variación anual del IPC en el mes de diciembre se sitúa en el 5,8% según el dato publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) lo que supone el dato más bajo en más de un año, concretamente desde el mes de noviembre de 2021. Un resultado que se explica por la bajada generalizada de la energía, ya que los precios de la electricidad suben menos de lo que lo hicieron en diciembre de 2021 y la contribución de los carburantes, que descienden respecto al año anterior antes del fin del descuento generalizado. 

Según el indicador adelantado por el INE, el IPC cierra el año recortando un punto respecto al mes de noviembre y marcando la cifra más baja desde el dato de noviembre de 2021, cuando la inflación se situó en el 5,5%, lo que además supone el primer resultado inferior al 6% desde comienzos de un año marcado por el incremento de los precios energéticos como consecuencia del conflicto en Ucrania. 

Sin embargo, la inflación subyacente se eleva en seis décimas hasta el 6,9%, marcando un nuevo pico respecto al anterior máximo registrado del 6,4% registrado en el mes de agosto. Además, se sitúa por encima del índice general por primera vez desde febrero de 2021, con una distancia de 1,1 puntos (algo que no ocurría desde octubre de 2020). Este dato es importante, dado que es un reflejo más certero de la pauta de evolución de los precios en el medio plazo, ya que excluye la variación de los alimentos frescos y los productos energéticos, los más volátiles, y además, en el caso de los segundos, los principales responsables de los cambios en el indicador. 

El Banco de España, en su informe "Evolución reciente de la inflación subyacente en el área del euro y en España", apuntaba a otro factor como clave en esa subida sin freno del IPC subyacente: la reapertura completa de la economía tras la pandemia. A la que señalaba como responsable de impulsar "de manera intensa" la movilidad y la demanda de los servicios de mayor contacto social. Lo que, al producirse en un contexto de "notable acumulación de ahorro de las familias y mejora del mercado de trabajo" había fomentado el consumo de los hogares. 

Si bien este resultado está relacionado con el descenso de precios de la energía, el tabaco y los alimentos elaborados evolucionan en sentido contrario, puesto que sus precios han aumentado respecto a diciembre de 2021. Así, la comida se consolida como uno de los productos que más ha contribuido a aumentar el dato de inflación del último mes del año, después de que en octubre y noviembre los alimentos se elevasen más de un 15%, disparando el precio de la cesta de la compra y repercutiendo directamente al bolsillo de los españoles.  Mientras el vestido y el calzado, aunque han descendido, lo han hecho menos que hace un año. 

Muchos expertos habían indicado en las últimas semanas que el dato del IPC podía mantenerse al alza por los meses de retraso con los que las empresas estaban trasladando a los precios los aumentos de coste de la producción o del servicio por el alza de la energía y las materias primas. Sin embargo, el notable descenso de estos factores, especialmente de la luz, que ha marcado mínimos que no se veían desde hace un año, parece haber aminorado el efecto de este fenómeno, a la espera de que se confirme el dato de este mes a mediados del próximo enero.