La Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE) ha publicado esta semana el perfil de la Sanidad de 2023 en España, que recibió una de cal y otra de arena. La buena noticia es que, pese a haber caído durante la pandemia, el país mantiene la esperanza de vida más alta de la UE con 83,2 años. Sin embargo, la OCDE afirma que, aunque la media de médicos en España supera a la comunitaria, existen tendencias "preocupantes" con respecto al futuro del personal sanitario y la capacidad de mantener los actuales 4,5 médicos y los 6,3 enfermeros por cada 1.000 habitantes.
El observatorio destaca que en 2021 tanto el número de graduados en medicina -14,2 por cada 100.000 habitantes- como de graduados en enfermería -23 por cada 100.000 habitantes- en España se encontraban por debajo de las medias de la Unión Europea -de 17,5 por cada 100.000 habitantes en el caso de los graduados en medicina y de 44,3 por cada 100.000 habitantes en el caso de los graduados en enfermería-.
Aunque la proporción ha aumentado en los últimos diez años, la ratio de médicos y enfermeros por habitante se ha estancado desde 2017, en el primer caso, y desde 2015, en el segundo.
Esta realidad es percibida por la OCDE -y por la mayoría de asociaciones profesionales del mundo sanitario- como un gran riesgo. Conforme la población envejece y la carga de las enfermedades crónicas aumenta gradualmente; la escasez de enfermeros y especialistas a escala nacional y de médicos de familia y comunitaria y pediatras en las zonas remotas del país es "una amenaza", indica la institución.
Según el presidente de la Sociedad Madrileña de Medicina Familiar y Comunitaria, Alberto Cotillas, el problema viene de lejos y no es nuevo, sobre todo en la atención primaria: "Es verdad que estamos en un momento en el que hay más médicos que nunca, pero no es solo la gente que formas, es la que se queda". Cotillas asegura que hay destinos de más fácil acceso y mejor remunerados, lo que hace que la distribución por especialidades de los médicos sea caótica, por lo que pide incentivar las áreas con carencias de personal, además de ofertar recursos adecuados, como puede ser un equipo de apoyo.
Vacantes difíciles de cubrir
La OCDE destaca que la abultada proporción de contratos de empleo temporal "ha contribuido a las dificultades para cubrir los puestos de trabajo en el sistema sanitario". Esta modalidad de contrato aumentó del 28,5% en 2012 al 41,9% en 2020, destaca. No obstante, esta última faceta es algo que ya fue abordado en julio de 2022, cuando la Administración tomó medidas para reducir el empleo temporal en el sistema mediante un proceso que se tradujo en la contratación de 80.000 profesionales sanitarios.
Sin embargo, no todos los problemas acaban ahí, sobre todo en el caso de las especialidades médicas. Según los datos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria en 2021, casi el 32% de los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria del Sistema Nacional de Salud (SNS) tenía más de 65 años.
Para placar este fenómeno, en diciembre de 2022 los ministerios de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y Sanidad presentaron un proyecto piloto por el que los médicos y pediatras de Atención Primaria podrían acceder a un modelo de jubilación activa mejorada, por el que los beneficiarios podrían cobrar el 75% de su pensión al mismo tiempo que recibirían su salario habitual. Aunque la medida recibió un centenar de solicitudes a las pocas semanas de arrancar -en abril de 2023-, Cotillas afirma que la puesta en marcha está siendo "más lenta de lo que todos desearíamos".
A nivel general, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria también denuncia falta de previsión por parte de las diferentes administraciones. La asociación de médicos alertó en un comunicado la semana pasada de que "varias Consejerías de Salud" han justificado la contratación de sanitarios sin especialidad para cubrir plazas perfiladas para especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria en distintos ámbitos asistenciales. Según manifiestan, este hecho puede agudizar la ausencia de garantías de calidad asistencial y de la seguridad del paciente.
Contabilización de enfermeros
- Los auxiliares de enfermería no están incluidos en las ratios de enfermeros en España, lo que provoca que se subestime el número de nuevos graduados en programas asociados a enfermería, destaca la OCDE.
