Los principales índices del Viejo Continente abrieron con caídas que rondaban el 1,5%, pero se fueron recuperando. Finalmente, el Footsie-100 de Londres subió un 0,59%, el Dax-30 de Fráncfort un 0,89%, el CAC-40 de París 1,05%, el FTSE-Mib de Milán 1,51% y el Ibex-35 de Madrid 1,46%.
Wall Street también operaba con ganancias, impulsado igualmente por un buen indicador de confianza de los hogares en la economía estadounidense.
Las remontadas fueron paralelas con las del precio del crudo, que volvió a cotizarse por encima de los 30 dólares el barril, tras la fuerte caída de la víspera provocada por un persistente exceso de la oferta en un mercado sin vigor.
El movimiento de recuperación fue posterior al cierre de los mercados asiáticos, que terminaron con fuertes pérdidas, en un marco de interrogantes sobre la capacidad de los bancos centrales de tomar medidas capaces de dinamizar la economía mundial.
Incluso en Rusia, que obtiene la mitad de sus ingresos fiscales del petróleo y el gas, la Bolsa de Moscú se recuperó y cerró con un alza de 0,22%, después de haber registrado pérdidas de hasta 3,5% a inicios de la sesión.
"Los mercados europeos siguen buscando una brújula porque son incapaces de determinar sus propias orientaciones y se remiten entonces al barril de crudo", resumieron los analistas de Aurel BGC.
Hacia las 16H50 GMT, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en marzo se negociaba en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres a 31,68 dólares. Y en el mercado electrónico de Nueva York (Nymex), el barril de "light sweet crude" (WTI) para el mismo plazo llegaba a los 31,32 dólares.
Los términos de la ecuación, sin embargo, no han variado, dado que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sigue negándose a limitar su producción de crudo, inundando el mercado en momentos en que la demanda se reduce por la desaceleración de China.
Kuwait e Irak descartaron que el cartel recorte de forma unilateral su producción, pese al hundimiento del precio del barril, y minimizaron la necesidad de convocar a una reunión de urgencia reclamada por otros socios, como Venezuela.
"Mientras no haya visibilidad en la oferta y la demanda siga decayendo, el barril seguirá en baja", estiman los analistas de Aurel BGC.
La tendencia a la baja del crudo se ve reforzada por la caída de los mercados chinos, que demuestra que "los inversores siguen muy nerviosos", agregaron, al tratar de explicar el derrumbe de las bolsas de Shanghái, que ya había perdido un 17% desde inicios de año y volvió a caer más de un 6% este martes. La Bolsa de Shenzhen también sufrió un derrumbe de más de 7%.
Esos descalabros se produjeron pese al anuncio de las autoridades chinas de una inyección de 440.000 millones de yuanes (67.000 millones de dólares) en el sistema financiero para responder a la necesidad de liquidez antes de las fiestas del Año Nuevo lunar a inicios de febrero.
Los retrocesos, menos brutales, también afectaron al índice Nikkei de Tokio, que cayó un 2,35%, y al Hang Seng de Hong Kong, que cedió 2,5%.
El rebote bursátil de fines de la semana pasada había sido impulsado por las expectativas de medidas de reactivación que dejaron entrever el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Japón, así como por un amago de repunte del barril, pero los inversores perdieron pronto sus ilusiones.
En los mercados cambiarios, el euro perdía algo de terreno frente al dólar, en un mercado sin dirección clara, en espera de los resultados de la reunión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) el miércoles por la noche.
Hacia las 16H50 GMT, el euro se negociaba a 1,0850 dólares, frente a 1,0851 dólares el lunes hacia las 22H00 GMT y 1,0797 dólares el viernes por la noche.
El comunicado de la Fed será "sumamente importante para los inversores", afirmó Michael Hewson, de CMC Markets.
El Comité de política monetaria de la Fed dio en diciembre la señal de largada de un alza de los tipos, elevándolos en un cuarto de punto después de haberlas mantenido cercanos a cero desde la crisis financiera de 2008.
Esa decisión reforzó al dólar y aumentó la presión sobre el yuan chino.
"Los mercados apuestan por tres o cuatro alzas [de las tasas de la Fed] en 2016", indicó Hewson.
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