A partir de mañana, 26 de mayo, se pondrá en marcha la Ley de Vivienda, pero los incentivos fiscales para los alquileres de viviendas no entrarán en vigor hasta el 1 de enero de 2024. Desde el inicio de la pandemia, la demanda del alquiler ha aumentado significativamente, convirtiéndolo en una opción atractiva para obtener ingresos adicionales alquilando una propiedad. Como resultado, muchos inquilinos están preocupados por el cumplimiento de los límites de la subida del alquiler y de los honorarios de las inmobiliarias.
El Ejecutivo ha aprobado una de las leyes más importantes de esta legislatura. La Ley de Vivienda es la primera en la historia de la democracia que garantiza el derecho al acceso a una vivienda digna. Esta ley es una de las reformas incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y es uno de los requisitos acordados con la Comisión Europea para recibir los fondos del programa 'Next Generation EU'.
Es comprensible que muchos inquilinos tengan dudas sobre el precio del alquiler, declaración de zona tensionada o cuándo se deja de pagar los honorarios de inmobiliaria.
¿Cuándo dejan los inquilinos de pagar los gastos de inmobiliaria?
Con la Ley 12/2023, de 24 de mayo, por el derecho a la vivienda, se establece una serie de mejoras en la regulación de los contratos de arrendamiento a través de diferentes modificaciones de la Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos.
La nueva Ley de Vivienda, establece que "se puede destacar la introducción de una prórroga extraordinaria de un año al término del contrato, que podrá solicitarse en situaciones acreditadas de vulnerabilidad social y económica cuando el arrendador sea un gran tenedor de vivienda, así como el establecimiento de la obligación de que los gastos de gestión inmobiliaria y los de formalización del contrato sean a cargo del arrendador". Por ende, a partir de hoy, es el propietario el responsable de asumir los gastos generados por el servicio inmobiliario que se le presta.
Hasta hoy, muchos inquilinos tenían que pagar los honorarios de la agencia inmobiliaria, lo que resultaba un precio muy alto para poder entrar a vivir como alquilado. Esto dificultaba el acceso a la vivienda para jóvenes y familias.
¿Cómo queda el tope del alquiler con la nueva Ley de Vivienda?
La nueva Ley de Vivienda incluye medidas fiscales y urbanísticas con el objetivo de reducir los precios de las viviendas de alquiler. Una de estas medidas es la limitación del aumento anual de los contratos vigentes al 3% hasta 2024. A partir de 2025, se utilizará un nuevo índice de referencia para actualizar los contratos de arrendamiento anualmente, en lugar del IPC, lo que evitará incrementos excesivos en la cuota de los inquilinos.
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