España caería a las primeras de cambio en un hipotético Mundial económico

  • Con más paro, deuda y menos rentabilidad del Ibex 35 en relación a sus homólogos portugués, iraní y marroquí este año, caeríamos eliminados
Sorteo del Mundial de Rusia
Sorteo del Mundial de Rusia

España no pasaría de la primera fase si en vez de disputarse en el terreno de juego, el Mundial de Rusia 2018 se jugase en el ámbito económico. El avance del PIB y la riqueza per cápita serían nuestras grandes bazas ante rivales, en principio asequibles, como Portugal, Irán o Marruecos, con los que ha quedado emparejada en la fase inicial. Sin embargo, las dos grandes cuentas pendientes de nuestra economía nos llevarían a caer eliminados a la primera: la segunda tasa de paro más elevada de todo el Continente y un nivel de deuda próximo al cien por cien del PIB. Y ojo, porque en bolsa, tampoco saldríamos muy bien parados.

Nuestra economía es una de las que más está creciendo de toda la Unión Europea, con un avance del 3,2% el año pasado. El tirón del sector exterior, la buena macha del consumo y el filón del turismo habrían permitido a España marcar un gol en este ámbito, donde sólo Irán obtendría una posición mejor (su riqueza creció un espectacular 12,5% el año pasado). Portugal, con un avance del 1,4% y Marruecos, que creció al 1,2%, se quedarían por detrás.

España no tendría rival en el terreno de juego en el reparto de esa riqueza entre su población. Nuestros 22.363 euros de PIB per cápita supondrían un golazo por la escuadra a nuestros competidores. Portugal (16.687 euros por habitante), Irán (4.452 euros) y Marruecos (2.386) no tendrían defensa con la que contrarrestar este ataque.  

Nuestras dos 'bestias negras': paro y deuda

Sin embargo, hay dos bestias negras para España que la dejarían con un pie fuera del Mundial económico en esta primera vuelta. El primero, el desempleo. Nuestra tasa de paro se situó en el 18,63% al cierre del año pasado, de acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Fue más de seis puntos superior a la iraní (12,3%), ocho puntos superior a la portuguesa (11,2%) y más del doble que la de nuestro vecino Marruecos (9,6%).

La segunda sería la deuda, que empezó a dispararse a raíz de la crisis económica y nos sitúa, según datos del Banco de España a cierre de 2016, en la segunda peor posición del grupo (99,4%). Portugal, con un endeudamiento equivalente al 130,1 de su PIB no podría con nosotros que, sin embargo, caeríamos ante la posición financiera más saneada de Marruecos (con una deuda del 64,7% de su PIB) y sobre todo Irán (34,53%). 

La 'puntilla' la pondrían los mercados de renta variable. El Ibex 35, el gran índice español, ha avanzado este año en torno a un 8%. Su comportamiento positivo parece insuficiente frente a sus rivales. Únicamente lograría un 'empate bursátil' en su enfrentamiento con la bolsa marroquí y caería (ampliamente) derrotado frente a Portugal y la 'sorpresa' iraní. El índice del continente asiático sería el gran vencedor en el parqué gracias a una revalorización por encima del 23% sólo durante los once primeros meses de este año. El selectivo luso se anota un 15%.

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