La inflación se ceba con los jubilados: los precios suben 7 veces más que su pensión

  • Los asalariados en general y los funcionarios en particular también se ven afectados por el alza del IPC, del 1,7% en noviembre
Un grupo de jubilados
Un grupo de jubilados

Los pensionistas van a ser los peor parados este año con la subida de precios, el colectivo que más poder adquisitivo perderá con mucha diferencia. Noviembre cerró con la inflación en el 1,7% y sus pensiones apenas se han revalorizado el mínimo del 0,25% este año, siete veces menos. El Gobierno calcula que el alza del IPC cerrará este año en el 2%, por lo que su situación sólo empeorará en diciembre.

Los pensionistas son los más afectados por esta situación, pero no los únicos, puesto que también pierden poder adquisitivo los funcionarios y el resto de asalariados. Unos y otros empezaron a notar con más fuerza el aumento del coste de la vida en diciembre del año pasado, cuando los precios subieron al 1,6% interanual.

A partir de ahí la inflación se disparó hasta el entorno del 3% a comienzos de este ejercicio. El hecho de que se haya moderado en el segundo tramo de año apenas ha supuesto un alivio para ninguno de estos colectivos. La falta de un acuerdo sobre la negociación colectiva para este año ha sido clave y lo peor es que sindicatos y empresarios tampoco han acercado posturas aún de cara al año que viene.

La subida pactada hasta noviembre fue del 1,45%, también por debajo de la inflación. En el caso de los convenios de empresa, la variación apenas ha sido del 1,13%, mientras que en los convenios de ámbito superior a ésta fue del 1,45%. Por poner en situación, hasta el undécimo mes del año, había un total de 3.130 convenios que afectaban casi a siete millones de trabajadores. 

En el caso de los funcionarios la situación también podría empeorar en tanto no se aprueben los Presupuestos Generales del Estado para 2018. Este colectivo acumula una pérdida de poder adquisitivo en el entorno del 20% desde el inicio de la crisis en 2017, según cálculos de su principal sindicato, el CSIF. Además, la disminución de efectivos a la que han dado lugar los recortes y la falta de reposición ha producido una pérdida de masa salarial acumulada que supera los 1.657 millones de euros.

El encarecimiento del precio del petróleo no es el único que empieza a estrangular el bolsillo de los trabajadores, que también se enfrentan a una subida generalizada de la vivienda (tanto en compraventa como en alquileres). El precio medio de la vivienda aumentó en noviembre un 4% respecto al mismo mes del año anterior, según datos de la principal tasadora, Tinsa. Un aumento que es muy superior en el caso de las grandes ciudades (supera el 5%).

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