El despido de 53.000 militares costará a la Seguridad Social mil millones extra

  • El personal de Tropa y Marinería reclama acabar con la temporalidad en las Fuerzas Armadas. El Ministerio les considera "trabajadores eventuales".
Fuerzas armadas
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EFE

Casi 53.000 militares engrosarán en los próximos años las listas del paro. Son los profesionales de tropa y marinería de las Fuerzas Armadas que pasarán a la condición la condición de Reservistas de Especial Disponibilidad (RED). Militares, en definitiva, que firmaron en su día un contrato con el Ministerio de Defensa y que tienen que abandonar obligatoriamente el Ejército una vez cumplidos los 45 años. Ellos quieren acabar con esta situación de temporalidad, pero el Gobierno, tanto el antiguo del PP como el actual del PSOE, no les ofrece solución. Su situación provocará un coste de hasta 9.000 millones paras las arcas del Estado, entre ellos más de mil extra en prestaciones de desempleo,

El Ministerio de Defensa considera a estos militares como "trabajadores eventuales". Su condición se encuentra regulada en la Ley 08/2006 de Tropa y Marinería, una normativa aprobada durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero y que tiene una laguna: se contemplaba la posibilidad de que estos soldados rasos pudieran homologar su trayectoria en el Ejército, pero dicha equiparación académica para la escala de tropa no se ha llegado a desarrollar con el Ministerio de Educación. De esta forma, los militares de base que no han ascendido por diferentes circunstancias durante sus años en las Fuerzas Armadas se quedarán en el paro sin título alguno y con un horizonte laboral complicado (huelga decir que ellos sabían desde el primer día que a los 45 años tendrían que abandonar el Ejército).

Militares que serán despedidos al cumplir los 45 años.

La situación afecta a un total de 52.683 militares rasos que se quedarán en el paro al cumplir los 45 años de aquí a 2035. Habrá de media cada año más de 2.500 familias que perderán el empleo, siendo los años 2027 y 2029 los momentos con bajas más severas (4.218 y 4.335 afectados, respectivamente) en las Fuerzas Armadas. Es más, en esta legislatura (si se prolonga hasta 2020) 3.129 soldados se quedarán sin trabajo. Y solo este 2018 serán despedidos más de 500 militares y el año que viene serán 1.000 los afectados. El Ejército, por tanto, ya se está convirtiendo en una "máquina de fabricar parados" a corto y medio plazo.

Esta situación, evidentemente, tendrá sus consencuencias en los Presupuestos Generales del Estado y en la Seguridad Social, que tendrán que asumir un coste millonario. Según un informe elaborado por la Asociación 45 sin despidos con datos proporcionados por el Ministerio de Defensa, el departamento que hoy dirige Margarita Robles tendrá que abonar un total de 7.962.635.059,20 euros hasta el año 2035 en concepto de asignaciones mensuales de esos 52.683 militares de base. Esta cifra sale de multiplicar la asignación mensual de los mismos (629,76 euros según los PGE de 2018) por el tiempo asignado en meses (240). En total, 151.142,40 euros por soldado. 

A esta cantidad hay que sumar la prestación por desempleo que recibirán los 52.683 militares que serán despedidos al cumplir esos 45 años. Esa prestación de dos años, que asciende a 20.100 euros por militar, supondrá un coste extra para el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) de 1.058.928.300 euros

Desde la Asociación 45 sin despidos denuncian, además, que esta asignación mensual para de los RED no es contributiva y que se extingue a los 65 años, y no a los 67 que es la edad en la que está fijada la jubilación. "Cuenta como segundo pagador por lo que tendríamos que devolver dinero a Hacienda tanto cobrando el paro como si encontrásemos un segundo empleo", lamenta el presidente de la organización Jenner López Escudero. Por si fuera poco, "al no ser contributiva no cotiza para la jubilación, por lo que entendemos que cobraremos el mínimo establecido al estar veinte años sin cotizar". Estos 52.683 militares tampoco se encuentran incluidos en el Estatuto Basico del Empleado Público (EBEP) al carecer de un contrato al uso. Lo que suscribieron fue un "compromiso de carácter especial", de ahí que se sitúen en una especie de limbo jurídico.

Desde 45 sin despidos se reclama una solución que no ha llegado desde la política. El pasado 28 de septiembre la subcomisión sobre militares de tropa echó el cierre en el Congreso de los Diputados sin ninguna conclusión clara que ofrecer. Por allí pasaron decenas de expertos castrenses durante un año y medio, pero no hubo consenso entre los grupos parlamentarios sobre cuál debía ser la solución a los despidos en las Fuerzas Armadas una vez cumplidos los 45 años -vea aquí el informe final de la subcomisión-. 

Entre los afectados por los despidos en las Fuerzas Armadas al cumplir los 45 años se encuentran casos personales especialmente llamativos. Militares con dos décadas en activo en las Fuerzas Armadas, que han formado parte en misiones como Irak, Afganistán, Bosnia y han retirado chapapote de las cosas gallegas tras el desastre del Prestige. U otros que han sufrido un cáncer y, tras superarlo, no les ha quedado tiempo para ascender. Su horizonte es incierto y, si no encuentran la victoria en los tribunales, su futuro inmediato pasa por abandonar su puesto de trabajo y marcharse a la cola del Servicio Público de Empleo.

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