Inversión en los Presupuestos

La obra pública a golpe de fondos de la UE aliviará el enfriamiento del 'ladrillo'

Las cuentas de 2023 traen consigo un gasto en infraestructuras récord, con 14.521 millones destinados a obra pública, el importe más elevado desde hace trece años gracias al impulso de los Next Generation

Construcción vivienda compraventa hipoteca inmueble
La obra pública a golpe de fondos de la UE calmará el enfriamiento del 'ladrillo'
Pixabay

La actividad en 'ladrillo' ha empezado a mostrar los primeros síntomas de enfriamiento. El Banco de España (BdE) advertía esta misma semana de que el debilitamiento de la inversión en construcción, que ya ha sido visible entre julio y septiembre, puede prolongarse lo que resta de 2022 y durante los primeros trimestres del año próximo. El alza de los tipos de interés, la pérdida de dinamismo de los visados de obra nueva, el fuerte repunte de los materiales de construcción o la falta de mano de obra especializada llenan de nubarrones el horizonte a medio plazo del sector. 

A pesar de la incertidumbre, el Gobierno ha elevado en más del doble, del 3,8% (en 2022) al 8,4%, la inversión prevista en construcción de cara al próximo ejercicio, tal y como muestra el cuadro macroeconómico que ha servido de referencia para elaborar las cuentas del año que viene. El proyecto de Presupuestos Generales del Estado trae consigo un gasto en infraestructuras récord en 2023, con 14.521 millones destinados a obra pública, el importe más elevado desde hace trece años gracias al impulso de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea y que la actividad licitadora y adjudicadora suelen recibir un empuje extra en periodos electorales. 

El camino, en esta ocasión, está plagado de baches por el efecto que una inflación tan elevada tiene en el coste de las obras. Estas se han encarecido de media un 33%, dejando cada vez más proyectos desiertos. Solo de enero a septiembre los que se han visto en esta situación suman 1.455 con un presupuesto total que asciende a 653 millones de euros. De acuerdo con los datos que maneja la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) a partir de la información que le suministran sus miembros, los más afectados han sido los proyectos pequeños y medianos con un presupuesto medio que ronda los 448.000 euros.

La inflación y el coste disparado de los materiales

La CNC descarta que los precios de los materiales vayan a moderarse en los próximos meses y, de hecho, muchos permanecen por encima de los niveles prepandemia pese a haberse abaratado algo los últimos meses. Es por este motivo que el sector ha venido reclamando al Gobierno que se cumpla la legislación que regula la revisión de esos precios y poder así cobrar los sobrecostes ocasionados en las obras públicas. Según el Índice de Precios Industriales que elabora el Instituto Nacional de Estadística producir cemento, cal y yeso ha costado un 19,2% más hasta agosto que un año antes; fabricar materiales cerámicos para la construcción se ha encarecido un 13,1%; y el hierro y el acero un 17%, por poner solo algunos ejemplos.

En una jornada reciente organizada por la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales, Puertos y de la Ingeniería Civil, la presidenta de la Asociación Nacional de Constructores Independientes (ANCI), Concha Santos, lamentaba que, ante una coyuntura en la que la inflación se mantiene muy elevada (en el 9% en tasa interanual en septiembre, según el avance de Estadística), las empresas estén financiando las obras y asumiendo unos riesgos en las licitaciones "que les pone en una situación muy complicada".

El Ejecutivo puso en marcha tres decretos para actualizar los precios de obra y evitar que las empresas que las están ejecutando pierdan dinero con los costes de los materiales en pleno rally alcista. La patronal, que dio en su momento el visto bueno a estas medidas, asegura ahora que se quedan cortas porque solo afectan a algunos de los materiales de construcción y porque tienen restricciones temporales. Así, las empresas del sector temen que esta coyuntura de licitaciones que quedan desiertas pueden comprometer la ejecución de los fondos europeos. "Nos preocupa que todo tiene que estar ejecutado en junio de 2026", advertía este viernes el presidente de la CNC, Pedro Fernández Alén.

 

Mostrar comentarios