Oficial y funcionario: Defensa facilitará el fichaje de militares por la Administración

  • Cospedal regula una pasarela para que oficiales del Ejército sin opciones de promoción tengan una segunda vida laboral en la Función Pública civil
Cospedal
Cospedal
M.D.

Cambiar el uniforme de campaña por la chaqueta y la corbata va a ser más sencillo que nunca. El Ministerio de Defensa acaba de dar luz verde a la orden - en este caso administrativa, no militar-  que regulará por primera vez los términos y condiciones en que los miembros activos de las Fuerzas Armadas podrán pasarse a la Administración Civil aprovechando las convocatorias de nuevo empleo público o promoción interna que mejor se ajusten a su perfil profesional.

La norma viene a desarrollar una situación administrativa, la de 'Servicio en la Administración Civil', que se creó con la Ley de las Fuerzas Armadas del año 2011 y que luego también fue recogida en otras normas como Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, y que básicamente abría una puerta para que el personal de las Fuerzas Armadas tuviera la alternativa de continuar su carrera profesional en el ámbito civil. Una posibilidad que organizaciones profesionales del ámbito militar como AUME consideran necesaria dado cómo está concebida la carrera militar en la actualidad. "Muchos oficiales y suboficiales del Ejército se encuentran con que alcanzan su techo profesional a una edad relativamente temprana y luego encaran un largo periodo en el que saben que no van a poder progresar profesionalmente", explica Jorge Bravo, secretario de Organización de Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME).

Este segmento constituye el público potencial de la pasarela regulada por el Ministerio de Defensa, y no sólo por su falta de horizontes profesionales. Sin alternativas para su situación existiría un riesgo cierto de que se perpetuaran en las Fuerzas Armadas, bloqueando de facto la incorporación de nuevos oficiales y suboficiales, con el consiguiente riesgo de envejecimiento para un Ejército ya envejecido, que presenta un porcentaje elevadísimo de oficiales mayores de 50 años. Defensa lo sabe y lo teme.

Una pasarela privilegiada a la 'vida civil'

Lo que hace la Orden de Defensa es, principalmente, precisar las condiciones en que el personal de las Fuerzas Armadas podrá 'pasarse' a la Administración Civil. Primera norma: la pasarela sólo estará habilitada para los militares de carrera, es decir, aquellos oficiales, suboficiales y soldados de tropa que tienen una relación permanente con las Fuerzas Armadas, en la mayoría de los casos porque han superado la instrucción que se imparte en la academias militares de los tres ejércitos.

Segundo requisito: acreditar al menos 20 años de tiempo de servicio desde la adquisición de la condición de militar profesional. Es decir, se trata de una solución pensada para militares veteranos, que muy probablemente haya alcanzado ese techo que referíamos antes, no para jóvenes oficiales y suboficiales con un recorrido profesional por delante.

Una vez cumplidos esos requisitos, los militares que deseen aspirar a un puesto en la Administración Civil deben solicitar la autorización previa de la Subsecretaría de Defensa, que les proporcionará el Certificado de Autorización para Participar en los Procesos de Puestos a la Administración Civil (CEPAC) y también darse de alta en Sapromil, una especie de plataforma digital de empleo para militares que aglutina las ofertas de empleo para militares tanto de empresas privadas como de los diferentes niveles de la Administración: ayuntamientos, comunidades autónomos y Estado.

Los militares que hayan dado todos estos pasos entrarán en una especie de bolsa de empleo desde la que tendrán acceso a todos los procesos abiertos en la Administración Civil que se adecuen a sus perfiles profesionales y también a aquellos otros en los que haya una reserva de plazas específica para militares. 

Alcanzar un puesto en la Administración Civil no significará que pierdan su condición de militares. Durante su estancia en el puesto tendrán las condiciones que la administración de turno establezca para el mismo, pero su estancia se entenderá como un destino, no dará derecho a indemnización a alguna ni a ninguna otra situación diferente a la de cualquier otro militar cuando llegue la edad de jubilación, que será de forma inexorable a los 65 años.

Restricciones para 'perfiles críticos'

La orden de Defensa detalla también una serie de 'perfiles críticos' para los que el cumplimiento de los requisitos no será suficiente para poder participar en los procesos de provisión de puestos de la Administración Civil, ya que su permanencia es estratégica par el cumplimiento de los objetivos de planificación de Defensa.

Ese listado de perfiles críticos incluye puestos de los tres ejércitos y de todas las escalas y por ejemplo incluye a todos los tenientes del Ejército de Tierra a los sargentos de Informática, Mantenimiento de Aeronaves o Automoción de este mismo ejército, a los capitanes de navío de la Armada y a todos el personal de Mando y Control y Defensa y Control Aéreo del Ejército de Aire.

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