Oliart dimite por razones personales tras menos de dos años en el cargo

  • El presidente de la Corporación RTVE, Alberto Oliart, ha presentado hoy su dimisión ante el Consejo de Administración por motivos de "estricto carácter personal" y fruto de una "madura reflexión", después de menos de dos años en el cargo, al que accedió el 24 de noviembre de 2009.

Madrid, 6 jul.- El presidente de la Corporación RTVE, Alberto Oliart, ha presentado hoy su dimisión ante el Consejo de Administración por motivos de "estricto carácter personal" y fruto de una "madura reflexión", después de menos de dos años en el cargo, al que accedió el 24 de noviembre de 2009.

La dimisión de Oliart, de 82 años, llega tras conocerse que la dirección de RTVE había decidido contratar los servicios técnicos para el programa "Las Mañanas de La 1" a la empresa filial de Telefónica TBS, de la que uno de sus hijos es administrador único.

Fuentes del Consejo de Administración han aclarado en este sentido que dicha contratación estaba aprobada aunque desconocen si está formalizada.

A este respecto, CCOO ha pedido una investigación y ha exigido "las responsabilidades que procedan".

En un comunicado difundido hoy, la Corporación RTVE ha señalado que en la reunión del Consejo de Administración, Oliart explicó que su decisión era "irrevocable" y que se producía de manera "inmediata".

Las mismas fuentes del Consejo han informado a EFE de que Oliart reveló a los miembros de este órgano colegiado que había recibido sendas llamadas del Rey y del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Zapatero, en su llamada, le ha pedido que pospusiera su decisión, una petición que también le han formulado los consejeros pero que Oliart ha rechazado tajantemente.

Los consejeros han solicitado que "aguante en el cargo hasta octubre para solucionar temas como el del convenio colectivo de RTVE (pendiente de un referéndum), dar tiempo a su sustitución, así como para que se disipe el tema de la financiación del Ente", según las mismas fuentes.

Oliart, que se ha despedido "cordialmente" de los consejeros, ha destacado que se siente "orgulloso" de haber dirigido a unos profesionales de "extraordinaria" valía que son, merecedores de su "respeto, admiración y agradecimiento" y que le han facilitado el trabajo para conseguir "una radio, una televisión y una web públicas, plurales e independientes".

El hasta hoy presidente de la Corporación RTVE, también ha trasladado su decisión al presidente del Congreso, José Bono, en una carta en la que destaca cuál ha sido su empeño a lo largo de 19 meses al frente de RTVE.

A la espera de que el PP y el PSOE lleguen a un acuerdo en la Cámara Baja (requiere de la mayoría de al menos dos tercios del pleno) para buscar al sustituto de Oliart, su dimisión abre un período de incertidumbre.

El PP, por boca de su portavoz en la Comision de Control de RTVE, Ramón Moreno, ya ha advertido de que ve "difícil" llegar a un acuerdo parlamentario, ha criticado la falta de objetividad que en su opinión han reinado en los informativos de RTVE y ha estimado que la dimisión es consecuencia de la deriva a la que el propio Oliart ha llevado el Ente bajo su dirección.

El Consejo de Administración de RTVE ha hecho pública una nota en la que precisa que asume la dirección ejecutiva de la corporación "en los términos establecidos en las leyes y sus estatutos sociales".

Este órgano asume así esa dirección "a la espera del nombramiento por parte de las Cortes Generales de un nuevo presidente" y de los informes jurídicos que han solicitado.

Así, la Corporación seguirá funcionando con "normalidad" y "regularidad" a través de su estructura directiva.

A lo largo de los 19 meses de su presidencia de la Corporación, TVE se ha mantenido como líder de audiencia de forma prácticamente ininterrumpida, aunque este puesto se lo ha arrebatado Telecinco el pasado mes de junio.

Durante este tiempo, Oliart también ha capitaneado la desaparición, el 1 de enero de 2010, de la publicidad en TVE y ha cerrado el pasado ejercicio con un resultado negativo de 47,1 millones de euros debido a la menor aportación de las operadoras de telecomunicaciones y de televisión.

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