El uso del dinero en efectivo es cada vez menos frecuente. Sin embargo, está lejos de desaparecer, según los últimos datos del Banco Central Europeo (BCE), este tipo de pagos en metálico supusieron el 82% de todos los registrados y el 66 % del volumen de las transacciones en España. Un dato que contraste enormemente con otros países de la Unión Europea, como Holanda (34%) o Finlandia (22%), donde apenas tiene peso en la economía.
Igualmente, los pagos con tarjetas de crédito y débito son cada vez más frecuentes. Una gran parte de la población opta por utilizarlas para pagar sus compras a diario. La facilidad para disponer de dinero en cualquier momento y las posibilidades de controlar lo que pagamos hace que este tipo de servicios ofrezcan muchas ventajas a los clientes. De hecho, la última encuesta nacional del Banco de España sobre el uso del efectivo, del pasado 2020, que el 54,1 % de la población se decanta por la tarjeta de débito como su medio de pago preferido.
Utilizar una opción u otra en muchas ocasiones no supone una diferencia para los clientes, pero sí para los comercios, que tienen asociadas unas comisiones por cada operación. Según los datos del Banco de España, los comercios españoles han tenido que desembolsar 176,56 millones de euros a los bancos titulares de sus terminales de punto de venta (TPV) por dichas comisiones. Cabe destacar que las más altas se aplican sobre los TPV de autopistas, restaurantes y hoteles, si bien los mayores ingresos llegan de los pequeños comercios.
Tasas diferentes
Cada entidad financiera puede decidir sus comisiones por el uso de estos dispositivos. Además, estas tasas pueden ser mayores o menores dependiendo de la actividad comercial del beneficiario, que por lo general se dividen en grandes empresas de distribución, supermercados, gasolineras, autopistas, comercios minoritas, hoteles, restaurantes, viajes y entretenimiento y otros.
Actualmente, la media de las comisiones se sitúa en un 0,32% para los pagos con tarjeta de débito a particulares, aunque difiere por actividad y se eleva hasta el 0,55% para las tarjetas de crédito corporativas, según los datos ofrecidos por el Banco de España para el primer trimestre de 2022. Deutsche Bank es el entidad que cobra mayores comisiones, seguida de Cajamar, Ibercaja, Unicaja y Cajasur.
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