
Se trata de un instrumento que garantizar, sin coste, el acceso a servicios bancarios como pagos, domiciliaciones o transferencias.
Se trata de un instrumento que garantizar, sin coste, el acceso a servicios bancarios como pagos, domiciliaciones o transferencias.
Algunas entidades permiten a los clientes, en especial los extranjeros, contratar una cuenta bancaria con un documento distinto del DNI, eso sí, es importante revisar el contrato por si existen comisiones.
El tradicional producto bancario está desapareciendo de la oferta de las entidades financieras en pleno giro hacia la digitalización. Es un producto que además se encarece, al igual que el mantenimiento de cuentas
Algunos clientes bancarios pueden llegan a pagar hasta 240 euros al año en comisiones. Esto no solo sirve para cubrir el mantenimiento de su cuenta corriente y si tienen tarjeta, pueden llegar a pagar bastante más.
Los clientes que tienen algún producto contratado en esta entidad bancaria han recibido una carta anunciando las modificaciones que surgirán en los próximos meses respecto a su cuenta y las comisiones.
Una buena práctica es disponer de tres cuentas: una cuenta conjunta para el abono de los recibos, el alquiler y los gastos familiares y dos cuentas separadas, en las que cada miembro de la pareja cobre su salario.
Los clientes que no están vinculados, los que no tienen nómina o los empleados y pensionistas con un salario bajo son los colectivos más afectados por el cambio de condiciones de la banca.
Dependiendo de los plazos de devolución, si no devuelves a tiempo el dinero o superas el crédito que habías contratado, puedes sufrir el recargo de intereses en algunas tarjetas de crédito.
La mayoría de las entidades ofrece a sus clientes este tipo de producto sin cuotas anuales si cumplen sus requisitos de vinculación.
Todavía existen diversas entidades en las que es posible abrir una cuenta gratuita que no exija ningún tipo de vinculación como contratar productos adicionales.
La medida sigue la estela de otros que ya endurecieron sus condiciones como Banco Sabadell, BBVA o Bankia.
La OCU analiza los diferentes tipos de tarjetas de crédito y aconseja cuáles se ajustan más según la economía personal
Vivir sin una cuenta corriente es prácticamente imposible en la actualidad. El problema al que se enfrentan algunos clientes es que este servicio les cuesta más de 200 euros al año por las comisiones.
Cerca de 46.500 ciudadanos europeos, entre los que hay 7.000 españoles, tienen sus ahorros en este producto de inversión del que ahora no pueden vender ni sacar su dinero.
Hay cuentas corrientes que son gratis, incluso aunque no se domicilie una nómina. Las ofertas de algunos bancos permiten no cobrar ni un euro por el mantenimiento de sus cuentas sin pedir nada a cambio.
Para muchos, dejar de pagar comisiones es una odisea, ya que se ven obligados a mantener una cuenta abierta en su banco. Sin embargo, para algunos clientes es tan fácil como cambiar de banco.
Tener una tarjeta que permita comprar a crédito exige, casi siempre, pagar dos costes: los gastos de emisión y renovación anual, y los relacionados con el pago aplazado.
El banco ha abierto la posibilidad a sus clientes de fraccionar las transferencias, que ya no serán inmediatas, que realicen con el servicio. Eso sí, tendrá ciertos límites de dinero y tiempo para efectuarse.
Una cuenta no se considera abandonada hasta que hayan pasado veinte años desde que se realizó el último movimiento. En estos casos, es obligación de la entidad bancaria traspasar el saldo al Estado.
Los cargos y las comisiones que cobran los bancos con motivo de estas situaciones pueden alcanzar cifras abusivas que provoquen que el cliente llegue a endeudarse.
Sobre las medidas del plan de ahorro de energía, la ministra de Trabajo ha asegurado que, si hay alguna CCAA que no las cumple, "el Gobierno actuará en consecuencia" porque "las leyes se cumplen".
La comisión de mantenimiento de la cuenta es una de las que los usuarios bancarios no suelen tener en cuenta.
En el reverso de las tarjetas suele haber un número de información en el que se puede hacer la consulta.
Los ingresos logrados a través de la gestión de activos habían permitido al sector superar en parte el largo periodo de bajos tipos, si bien esta fuente empieza a nublarse. Ahora la esperanza está en los intereses.
Los clientes más afectados por esta política de las entidades han sido los que no ingresan cada mes una nómina en su cuenta, ya sea porque no tienen o porque la reciben en otra compañía.
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