En España, la edad de jubilación ronda entre los 65 y 67 años. En Estados Unidos, algo más pronto, a los 62. Números muy alejados para Justin McCurry, un padre de tres hijos afincado en Carolina del Norte que redujo esa cifra casi a la mitad cuando dejó su trabajo de ingeniería a los 33 años. Junto a él, su esposa Kaisorn, que también optó por la jubilación anticipada a los 38.
"Ninguno de nosotros alcanzó un salario de seis cifras", escribe McCurry en su blog. Aunque, eso sí, el sueldo de ambos era algo superior a la media estadounidense: él, 63.000 euros, ella 67.000 euros (al cambio de dólares a euros). Explica, de este modo, cómo consiguieron ahorrar más de un millón de euros en diez años para prejubilarse.
McCurry avisa que nunca se trató de ganar euromillones o algún tipo de herencia. "Fue simplemente ahorrando e invirtiendo constantemente".
Ahorrar, invertir y plan de pensiones
Su 'viaje' a la jubilación anticipada comenzó en 2004, cuando McCurry se graduó en la facultad de derecho y consiguió un trabajo en una empresa de consultoría de ingeniería. Kairson aún no había terminado sus estudios, lo que suponía que el salario de ambos eran los 43.000 euros que entonces ganaba él.
Aunque para ser justos, ninguno de los dos comenzaba de cero, ya tenía acumulados alrededor de 45.000 euros ahorrados gracias a inversiones que habían acumulado durante la universidad y el postgrado.
"A finales de 2004, comenzamos a guardar dinero en nuestros planes de pensiones", escribe McCurry.
Durante los años siguientes, gracias a incrementos en sus cuentas de ahorro e inversiones, su cartera llegó a los 1,3 millones. Algo que fue suficiente para adelantar su retiro. En su página web muestra de forma detalla cómo fue aumentando su dinero año a año.
La clave: el cambio de mentalidad
"Cuando estaba en la universidad, el objetivo era ahorrar dinero y conseguir un trabajo que pagara lo suficiente como para poder ahorrar aún más", explica este padre de familia a la CNBC.
Después, comenzó a leer blogs sobre inversión y sobre todo, acerca de la jubilación anticipada. Leyó a tantas personas que habían dejado su trabajo antes de tiempo que cambió sus objetivos. "A los 25 años ya había cambiado mi enfoque de simplemente construir riqueza sin ninguna razón a ser financieramente independiente y retirarme temprano un día".
La pareja comenzó analizando sus hábitos de gasto. Lo primero era saber cuánto dinero necesitábamos para la jubilación. Ese número, explica, es muy diferente para todos, ya que depende del estilo de vida, el trabajo, etc. Así, analizó el gasto promedio de su familia en los últimos años y vio la cantidad en "gastos básicos" (vivienda, coche, comida, ropa...).
Determinaron, de este modo, las áreas en las que sí podrían ahorrar un dinero que iría a parar al plan de pensiones. "En términos de estilo de vida, seguimos como cuando nos graduamos", dice. "Nos quedamos en nuestra primera casa, mantuvimos los coches que teníamos y no se reemplazó nada de esto hasta haber conseguido los objetivos.
Añade también que no solo bastaba con ahorrar, sino con poner su dinero a trabajar, mediante cuentas de inversión, etc.
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