¿Quién coordinará la economía del PSOE? Póquer de ministerios sin vicepresidencia

  • El presidente establece un equipo económico muy repartido y quiere que la comunicación sea permanente entre los cuatro departamentos.
El nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez./ EFE
El nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez./ EFE
El nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez./ EFE
El Consejo de Ministros de Pedro Sánchez./ EFE

El Consejo de Ministras y Ministros de Pedro Sánchez no tendrá una coordinación económica, esa vicepresidencia que ha acompañado a muchos presidentes del Gobierno y que ha manejado el área financiera de los ejecutivos. Aznar tuvo a Rato o Zapatero a Solbes y luego a Salgado. Ahora, el recién elegido jefe del Ejecutivo ha elegido a un cuarteto. Ninguna de sus cuatro ministras del área económica tendrá un poder preponderante y cada departamento actuará de manera autónoma, sin mandar sobre los otros tres. Será el póquer que dirija las finanzas públicas de un país que crece al 3% y que aún tiene varios retos por resolver en los próximos meses.

María Jesús Montero, Reyes Maroto, Magdalena Valerio y Nadia Calviño. Son el cuarteto económico de Sánchez. Las encargadas de gestionar la herencia que han dejado los Montoro, Escolano, Báñez y Nadal. El mandato que han recibido de Sánchez es el de mantener una coordinación permanente entre las cuatro carteras, según explican fuentes gubernamentales. Que hablen, acuerden y ejecuten, pero ninguna mandará sobre cualquier otra. Es evidente que la responsable de Hacienda será la encargada de tutelar los próximos Presupuestos, pero su papel no será tan omnímodo como el que ha tenido su predecesor.

"Es un poder muy repartido", explican las mismas fuentes en relación a esta nueva área económica en la que no habrá jerarquización, sino trabajo en equipo y complementación. Una forma muy parecida a la que el propio Sánchez instauró en el PSOE, con diferentes cargos en el equipo económico que se encargan de los distintos asuntos de forma complementaria y reportando directamente al secretario general: Manu Escudero, Toni Ferrer, Francisco Polo... Ninguno mandaba sobre el resto, sino que era un poder repartido.

Las cuatro ministras financieras de Sánchez tienen por delante el reto de mantener el crecimiento de la economía española, hacerlo sostenible, y continuar avanzando en la recuperación del empleo. Una de las personas más cercanas al presidente del Gobierno en los últimos años ha sido la nueva ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio. Siempre se mantuvo fiel al secretario general del PSOE y eso le costó que fuera represaliada en el partido. Ahora, una vez confirmada en el nuevo Ejecutivo, en su entorno aseguran que su retorno es de justicia y que, además, "vuelve por la puerta grande". La primera decisión de la nueva titular de la cartera ha sido suprimir la Secretaría de Estado de Empleo.

En Hacienda desembarca la sevillana María Jesús Montero, persona de confianza de Susana Díaz. Sánchez valoró de ella su trabajo en la consejería del ramo: "Ha dado la vuelta a Andalucía", aseguran fuentes de su entorno. Algo similar ocurre con la nueva titular de Economía, que es la coruñesa Nadia Calviño. El presidente tomó la decisión de descolgar el teléfono y llamarla para el Consejo de Ministros por sus contactos a nivel europeo, algo que Sánchez quiere cuidar especialmente en esta etapa. Ella será la primera integrante del nuevo Gobierno que se reunirá con sus colegas en el Eurogrupo. Será en dos semanas, en vísperas de que el presidente se enfrente a su primer Consejo Europeo.

Sobre Reyes Maroto en el sanchismo solo existen palabras amables hacia ella. "Es de la casa, de nuestra generación, de la de Pedro", afirman las fuentes consultadas por La Información. Es la nueva titular de Industria, Comercio y Turismo, una persona del partido de toda la vida y coordinadora de Luz Rodríguez, la responsable de los socialistas en el Congreso en materia de Trabajo y Seguridad Social.

Con la decisión de repartir el poder económico entre cuatro carteras y no elegir a su propio 'gurú', Sánchez se enfrenta a posibles errores de coordinación y de competencias, que no serían nuevos. Sus predecesores ya sufrieron los roces y disputas que mantuvieron los ministros económicos. Sin ir más lejos, en las dos últimas legislaturas no pasaron desapercibidos los enfrentamientos entre Cristóbal Montoro y Luis de Guindos. O echando la vista algo más atrás, las diferencias entre Pedro Solbes y Miguel Sebastián, que al inicio del mandato de Zapatero se encontraba al frente de la Oficina Económica de La Moncloa.

Mostrar comentarios