Montero lleva los Presupuestos de 2023 al Congreso para iniciar su tramitación

La Ministra de Hacienda y Administraciones Públicas, María Jesús Montero, ha llevado al Congreso de los Diputados el nuevo Anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año que viene. Son las terceras cuentas del Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, los más expansivos en esta legislatura marcada por la pandemia de covid, la crisis energética, la batalla contra la inflación y la guerra en Ucrania y, de hecho, incluyen el mayor gasto social de la historia, que alcanza los 266.719 millones de euros, para hacer frente a los efectos de la subida de precios.

Son además los primeros presupuestos que incluyen la partida de los fondos europeos del programa 'Next Generation', del que España es la principal beneficiaria junto a Italia. Como es tradicional, a su llegada a la Cámara Baja la ministra de Hacienda ha mostrado a los medios el 'Libro Amarillo' que desgrana en detalle las cuentas públicas en el Patio de Floridablanca. Posteriormente se lo ha entregado a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en el Salón de los Pasos Perdidos.

Junto a Montero, han acudido a la Cámara Baja la secretaria de Estado de Presupuestos, María José Gualda; el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón; la secretaria de Estado de Función Pública, Lidia Sánchez; y la subsecretaria del Ministerio de Hacienda y Función Pública, Pilar Paneque.

Techo de gasto récord y nuevo cuadro macro

Las cuentas se han elaborado con un techo de gasto récord de más de 173.000 millones de euros para 2023 (más de 198.000 millones si se incorporan los fondos europeos). Incorporan un incremento del sueldo de los empleados públicos, la actualización de las pensiones en relación al IPC, así como ayudas a las familias y parados, como los nuevos permisos de conciliación o una prestación de crianza de 100 euros al mes para hogares con menores a su cargo de hasta 3 años. 

Como principales novedades en el plano fiscal, incorporan el nuevo impuesto solidario a las grandes fortunas para patrimonios neto de 3 millones de euros, la rebaja del IRPF para las rentas hasta 21.000 euros, el aumento del gravamen de las rentas del capital a partir de 200.000 euros, los cambios en el sistema de módulos para los autónomos o la rebaja en Sociedades para empresas con ingresos inferiores al millón de euros.

Los Presupuestos del año que viene se han basado en un cuadro macroeconómico que incluye algunos ajustes en relación al publicado el pasado mes de julio, como la rebaja de la previsión de PIB del año que viene al 2,1%. La actividad se desacelerará debido principalmente a la elevada inflación, ya que el Ministerio de Economía ha modificado al alza el deflactor del consumo privado, un indicador similar al índice de precios de consumo, que pasa del 2,9% al 4,1%. El Ejecutivo también contempla un alza del empleo del 0,6% y una tasa de paro del 12,2% el que viene, cuando la Seguridad Social alcanzará los 21 millones de afiliados a finales del ejercicio. Pese a todo, el Gobierno mantiene su compromiso con la consolidación fiscal, con el objetivo de situar el déficit por debajo del 3% y la deuda por debajo del 110% del PIB en 2025.