La producción de la industria registra la mayor caída desde 2020 por la inflación

La actividad de la industria española ha acelerado su deterioro en octubre, en un mes en el que la producción ha registrado su mayor caída desde mayo de 2020, en plena pandemia de coronavirus, debido a la incertidumbre en torno al escenario económico y a una inflación que, pese a haberse moderado desde el pico que tocó en julio, se mantiene en niveles muy elevados -en el 7,3%, según el dato avanzado la pasada semana por el Instituto Nacional de Estadística-. Esa misma incertidumbre se ha traducido en una caída importante de los nuevos pedidos y la suma de todas estas variables ha provocado que el sector destruya empleo. 

El índice PMI del sector manufacturero español que elabora S&P Global (antes IHS Markit) se redujo con fuerza el mes pasado desde los 49 a los 44,7 puntos, lo que implica que se vuelve a situar por debajo de los 50 puntos que separan el crecimiento de la contracción de la actividad. La destrucción de empleo se aceleró en respuesta a la caída de las cargas de trabajo, mientras que la confianza en el futuro se desplomó para marcar un mínimo de veintinueve meses.

Los pedidos para exportación fueron los que más se resintieron el mes pasado. De acuerdo con la encuesta, el principal factor que explica este deterioro es la inflación, que afectó a la demanda y que llevó a los fabricantes a repercutir el alza de los costes energéticos y de las materias primas en general en los precios.

Por quinto mes consecutivo, las empresas redujeron sus compras -se registró una caída en las existencias tanto de materias primas como de productos terminados- y también sus plantillas, que sufrieron la mayor caída desde junio de 2020. La confianza sobre la evolución de la actividad a futuro cayó al nivel más bajo desde mayo de ese mismo año ante un escenario de elevada incertidumbre económica y financiera, la elevada inflación y las malas perspectivas de demanda.

"La economía manufacturera de España sufrió un doble desplome tanto en la producción como en los nuevos pedidos en octubre, registrando declives no observados desde los confinamientos provocados por la pandemia en 2020 y, antes de esto, la crisis de deuda de la zona euro en 2012", advierte Paul Smith, Economics Director de S&P Global Market Intelligence. En su opinión, esto debería resaltar la gravedad de los desafíos en que se encuentra sumido el sector, ya que la incertidumbre económica generalizada y los impactos de la alta inflación están afectando fuertemente la demanda y los resultados de la industria. Las empresas, apunta, respondieron recortando drásticamente la actividad de compras y los puestos de trabajo, especialmente debido a que estos momentos no se vislumbra un itinerario claro para la crisis.