Reino Unido sube su impuesto sobre el alcohol para moderar el consumo en pubs

El Reino Unido ha anunciado este martes su nuevo sistema de impuestos para las bebidas alcohólicas que variará según su porcentaje en la graduación de alcohol. Por el lado contrario, ha incluido ayudas con descuentos para los pequeños productores y las consumiciones de barril.

Un sistema que entrará en vigor este mismo martes según indica el Gobierno inglés, quien también ha anunciado en su presupuesto del Estado el pasado mes de marzo, su cambio en la manera de calcular la tasa sobre el alcohol, que había estado congelada desde finales de 2020. Por su parte, Inglaterra anuncia su subida del 10,1% a la par que incrementa el porcentaje de inflación. 

De este modo, para no perjudicar el consumo en los "pubs" y ayudar a la hostelería, el Ejecutivo ha aumentado el descuento sobre esa carga fiscal que ofrece para la cerveza y la sidra de barril, que pasa del 5 al 9,2%. Por su parte, también se incrementa el descuento, de un 20 a un 23%, para ciertos tipos de vino y licores de producción limitada, se señala en un comunicado.

El vino, cerveza o sidra tendrán un impuesto distinto

El resto de productos alcohólicos, como otros vinos, cerveza o sidra de botella, ginebras, whisky o vodka, serán gravados en función de su volumen de alcohol, además de añadirse después a todos el impuesto sobre el valor añadido (VAT).

De acuerdo con el nuevo sistema, las bebidas con una proporción de alcohol por volumen inferior al 3,5% serán gravadas en menor grado que las de más de un 8,5%. Según el listado oficial, "el impuesto sobre los productos alcohólicos de al menos el 8,5%, pero que no excedan el 22% de alcohol por volumen" serán gravados con 28,50 libras (unos 33 euros) por litro de alcohol. Los que excedan el 22% tendrán un gravamen de 31,64 libras (36,94 euros) por litro de alcohol en el producto, indica el detallado listado gubernamental.

La revisión del impuesto sobre el alcohol, dirigido también a incentivar un consumo moderado, se concluirá con un segundo ajuste en febrero de 2025, que ampliará la escala de niveles impositivos según el contenido alcohólico.