Cobrar una cantidad fija mensual hasta el fallecimiento, pase lo que pase y vivas el tiempo que vivas. Esa es la promesa de las rentas vitalicias, que son una fórmula para asegurarse de que sobrevives a tus ahorros.
¿Qué es en realidad una renta vitalicia? Adrián Viturro, director de la red de planificadores financieros de Inversimply las define como "un instrumento de ahorro por el que nos aseguramos percibir una cantidad de ingresos fija desde su fecha de constitución hasta el fallecimiento. Se trata de un seguro que garantiza una renta periódica y constante al titular de la misma".
Además, por su funcionamiento, "están orientadas a personas mayores con la idea de complementar la pensión", explica el consultor financiero Sergi Torrens.
Cómo funcionan las rentas vitalicias
Una renta vitalicia es un seguro con el que la aseguradora se compromete a pagar al asegurado un dinero de forma periódica durante toda la vida del asegurado a cambio de una prima inicial.
Sobre es capital inicial, la aseguradora hará una serie de cálculos para estirarlo al máximo (ese es su negocio). Así, la inversión o prima inicial se irá consumiendo con el tiempo.
¿Y si se acaba el dinero aportado? Al tratarse de una renta vitalicia, seguirías cobrando esa mensualidad aunque hubieses gastado todo el capital. Esa es una de las ventajas de este producto, que te asegura sobrevivir a tus ahorros.
La cantidad a recibir cada mes dependerá del "capital inicial que aportes, tu edad y el interés técnico que ofrezca la aseguradora", explica Viturro. Cuando mayores sean todos esos parámetros, más dinero se cobrará cada mes.
En la cuantía de la renta vitalicia también influye el tipo de contrato que se firme. Hay tres modalidades de renta vitalicia:
- Modalidad de capital cedido. Con esta modalidad no podrás recuperar el dinero invertido en ningún momento, ni siquiera tras el fallecimiento. Es decir, al fallecer, el capital no consumido será para la aseguradora. A cambio, las rentas que se perciben son mucho mayores.
- Modalidad de capital reservado. La modalidad de rentas constantes sí permite cancelar el seguro y que los beneficiarios recuperen el 100% de la prima aportada. Como contrapartida, la cantidad a percibir cada mes será mucho menor. dinero que no se ha consumido o, por lo menos una parte.
- Modalidad mixta. Permite rescatar el dinero a valor de mercado, pero en caso de fallecimiento los herederos solo recibirán un porcentaje de la aportación inicial que irá disminuyendo cada año.
Ventajas de las rentas vitalicias
La principal ventaja de este producto es la seguridad que proporciona. “La aseguradora nos proporciona una renta (habitualmente mes a mes) de por vida, aun cuando el saldo del capital inicial que hemos depositado se agote”, recuerda el experto de Inversimply.
Bonificación fiscal
Las rentas vitalicias cuentan con una importante ventaja fiscal. El dinero que percibas en forma de renta vitalicia está bonificado en el IRPF. Esto quiere decir que sólo tributará una parte del capital que percibas. El resto estará exento.
"Esta bonificación depende de la edad que tengas en el momento de constituir la renta, es decir, en el momento de contratarla. Cuanto más tardes, menos impuestos pagarás", explica Sergi Torrens en su canal de Youtube.
Así se distribuye:
El dinero restante tributará como rendimiento de capital mobiliario dentro de los tipos del ahorro, que van desde el 19% hasta el 28%.
Para entenderlo mejor, nada como un ejemplo que ofrece Torrens para dos rentas vitalicias de 100.000 euros:
- Caso 1. Una persona con 39 años que recibe 3.000 euros al año con su renta vitalicia, por la que aplicará una bonificación del 40%. Esto quiere decir tributará sobre 1.200 euros y que pagará 228 euros en la renta. En total, percibirá después de impuestos 2.772 euros al año.
- Caso 2. Una persona con 70 años que recibe 5.100 euros anuales y aplica una bonificación del 8% sobre ese capital. Eso quiere decir que solo tributa sobre 408 euros y que, por lo tanto, apenas pagará 78 en impuestos. En total, recibirá 5.022 euros netos al año.
Exención fiscal por ganancias patrimoniales para mayores de 65 años
Esta es la otra ventaja fiscal de este producto. Los mayores de 65 años puedes pueden aplicar una exención fiscal si reinvierten una ganancia patrimonial en una renta vitalicia.
Esto quiere decir que si vendes la casa o un fondo de inversión no pagarás impuestos por esa venta si usas el dinero para constituir una renta vitalicia.
Por ejemplo, imagina que sumas una ganancia de 100.000 euros por la venta de tu segunda vivienda tendrás que pagar 21.800 euros en la renta. Sin embargo, si constituyes una renta vitalicia, no pagarás nada por esa plusvalía. Sí que tendrás que tributar por el dinero de la renta vitalicia, pero con la bonificación la factura fiscal será menor. Esa exención se limita a ganancias de 240.000 euros.
Permiten elegir al beneficiario
Esta es una característica común a todos los seguros, incluidos los seguros de ahorro como los PIAS o los unit linked, así como los planes de pensiones.
Con una renta vitalicia, el tomador del seguro puede elegir quién cobra en caso de fallecimiento, cosa que no se puede hacer con las inversiones en fondos, acciones o el dinero en la cuenta. El dinero en la cuenta, depósitos o fondos se repartirá entre los herederos, mientras que la renta vitalicia queda fuera de la masa hereditaria y puede asignarse libremente.
Como resumen Sergi Torrens, "la renta vitalicia no se transfiere con el testamento, sino que tú eliges quién la cobra y la cobras al margen de la herencia".
El inconveniente es que, si la renta vitalicia se usó para aplicar la exención por una ganancia patrimonial, "por cada año que pasa desde que constituyes la renta vitalicia los herederos cobran un 5% menos" hasta un 50% del dinero aportado al cabo de 10 años.
Riesgos y desventajas
No todo son flores para las renta vitalicias. Este tipo de seguros tiene sus inconvenientes. El primero es que, como todo seguro, es más complejo de lo que parece.
El mejor ejemplo es el tipo de interés que ofrecen, que es un tipo de interés técnico, que funciona de forma diferente al tipo de interés normal.
El segundo inconveniente es el tipo de interés que genera a lo largo del tiempo. Ahora, con la subida del precio del dinero, las aseguradoras han aumentado el interés técnico que ofrecen las rentas vitalicias, pero hasta ahora ese rendimiento era escaso.
Esto hace que sea necesario bastante capital como punto de partida para recibir una mensualidad elevada.
¿Cuándo compensa una renta vitalicia?
No hay una fórmula mágica para decidir. Según Viturro, lo primero será "valorar si obtenemos una ventaja fiscal al constituirla o no". En caso poder aplicar la exención sobre las ganancias, esta herramienta gana enteros para evitar el pago de impuestos.
A partir de ahí, también habría que tener en cuenta el resto de condiciones del seguro de rentas vitalicias y, sobre todo, la cuota que la aseguradora va a pagar cada mes.
En este punto, Sergi Torrens propone una fórmula muy sencilla: calcular los impuestos que te ahorras por la plusvalía generada y sumar el rendimiento neto tras pagar impuestos durante los 10 próximos años. Esa cifra debería ser igual o mayor al 50% que vas a invertir en la renta vitalicia para que compense, siempre que tengas pensado que la herede alguien. En caso contrario, este cálculo no tendría sentido.
