Finanzas personales

Seis formas de ganar dinero con tu casa para subir el dinero la pensión

Muchos jubilados llegan a cobrar la pensión con mucho patrimonio pero poco dinero en el banco. Hay formas de para ganar dinero con tu casa y poder subir el dinero de la pensión cada mes. Sigue estos pasos. 

Qué hacer con la vivienda para poder subir la pensión
Qué hacer con la vivienda para poder subir la pensión
drazen_zigic / Freepik

Muchos jubilados llegan a cobrar su pensión y se encuentran con poco dinero en el banco pero mucho patrimonio. Más de un 52% de los jubilados con una pensión contributiva cobra menos de 1.200 euros al mes que marca la pensión mínima en España. Sin embargo, un 92% de los jubilados tiene su casa en propiedad complemente pagada. Existe un forma para aumentar el dinero en cuenta y así poder disfrutar día a día de esos ingresos.

Por fortuna, la casa puede ser una fuente de ingresos para completar la pensión pública. Así, un jubilado podría aprovechar su vivienda para convertir ese patrimonio ilíquido en dinero contante y sonante, es decir, en liquidez.

Existen varias fórmulas para monetizar la vivienda en propiedad y en algunas ni siquiera será necesario dejar la casa.

Alquilar la vivienda para mudarte de alquiler

“En España es muy habitual jubilarse en la casa donde se ha vivido toda la vida con la familia. Y eso está muy bien, pero normalmente son casas mucho más grandes de lo que necesitas al jubilarte”, explica Luis Pita, CEO de Preahorro.

“Hablamos de casas de tres o cuatro dormitorios, más grandes de lo que un jubilado necesita y con muchos más costes”, indica. Su solución pasa por alquilar la vivienda e ir a vivir de alquiler a una casa mejor adaptada a las necesidades del jubilado.

Con este movimiento se puede generar un ingreso extra por la diferencia entre el alquiler de la casa en propiedad y la nueva como inquilino. “Además, como son casas más pequeñas, también se ahorra en suministros y hay que dedicar menos tiempo a su mantenimiento”, añade Pita.

Dentro del arrendamiento, también existe la opción de alquilar la casa cuando no la uses si se trata de una segunda residencia o de alquilar habitaciones si es una casa muy grande. Con esta última opción se puede ganar dinero y evitar la soledad durante la jubilación.

Hacer una hipoteca inversa

La hipoteca inversa no es nueva, pero sí ha aumentado su oferta en 2023 con la entrada de grandes entidades como Banco Santander o Mapfre en el sector.

La hipoteca inversa es una solución para obtener dinero por la casa sin venderla. Consiste en firmar un préstamo con garantía hipotecaria sobre la vivienda, con la que la entidad financiera te dará un dinero, bien al contado o en forma de renta.

La hipoteca inversa tiene algunas diferencias con una hipoteca al uso:

  • No genera el pago de cuotas mensuales. Es un préstamo que no hay que empezar a devolver al momento.
  • El préstamo más los intereses se pagan al final. Ese final suele ser al fallecimiento del titular de la vivienda. En ese momento, los herederos podrán elegir entre devolver el dinero más los intereses, que rondan el 6%, y quedarse con la casa o venderla, pagar la deuda y quedarse con lo que sobre.

La ventaja de esta fórmula es que el jubilado puede seguir utilizando la vivienda e incluso alquilarla, ya que a efectos prácticos la casa es suya. No existe transmisión de la propiedad.

Los riesgos e inconvenientes de esta fórmula pasan por el alto tipo de interés que, además, generará un efecto bola de nieve, y los costes de formalizar el préstamo.

Venta de la nuda propiedad

Esta es otra fórmula para hacer líquida la vivienda y complementar la pensión. Consiste en vender la nuda propiedad y reservarse el usufructo de la casa. Es decir, se traspasa la titularidad de la vivienda, pero se mantiene el derecho a utilizarla.

Esto se puede hacer porque la nuda propiedad es solo una parte del pleno dominio de la vivienda, la otra es el derecho de usufructo. Así, la persona jubilada traspasa la titularidad de la vivienda y mantiene el derecho a utilizarla de forma vitalicia, al tiempo que obtiene un dinero por esa venta.

Con la venta de la nuda propiedad se puede obtener entre un 70% y un 50% del valor de la casa según la edad a la que se lleve a cabo. A mayor edad, mayor cantidad de dinero.

Esta fórmula tiene dos desventajas. La primera es que se pierde la titularidad de la vivienda, aunque con el usufructo se podría incluso alquilar la casa. La segunda es que la venta de la nuda propiedad implica el pago de impuestos en la renta por la ganancia generada, salvo que se trate de la vivienda habitual.

Venta con alquiler o vivienda inversa

En este caso se vende el pleno dominio de la casa y se firma un contrato de alquiler vitalicio al mismo tiempo. Así, el jubilado obtiene liquidez por la vivienda para complementar la pensión sin tener que abandonar la casa.

Este alquiler se puede firmar con un alquiler que se paga mensualmente o, como suele ser más habitual, como un descuento sobre el precio final. De esta forma, el jubilado se asegura un precio fijo y normalmente asequible, mientras que el comprador obtiene una rebaja sobre el precio de la vivienda.

Renta vitalicia inmobiliaria

Con esta opción se vende la casa y se contrata una renta vitalicia. Esta renta vitalicia evitará que haya que pagar impuestos por la venta de la casa, aunque tampoco habría que hacerlo si es la vivienda habitual.

La renta vitalicia inmobiliaria se puede hacer sobre el pleno dominio de la vivienda o sobre la nuda propiedad. Además, también sería posible establecer un contrato de alquiler vitalicio sobre la vivienda, aunque la cantidad que se recibiría sería menor.

Anticipo de alquileres

Supone delegar el alquiler de la vivienda a otra persona o entidad, que abonará al jubilado el dinero pactado como un anticipo, se alquile o no la casa. Es como trasladar el riesgo del alquiler a otra persona a cambio de reducir la cantidad que se recibe cada mes.

Como explican desde Preahorro, esta fórmula funciona muy bien durante la jubilación para, por ejemplo, pagar una residencia.

Por último, siempre está la opción de vender la casa para comprar otra más económica y que ese dinero extra complete la pensión pública. En este caso es importante planificar la operación, hacerla con más de 65 años y sobre la vivienda habitual, que es uno de los 4 casos en los que no pagarás IRPF al vender tu casa.

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