Discurso en Davos

Sánchez busca "más implicación" de las empresas para 'salvar' su proyecto político

Les pide que apoyen sus planes, tras advertirles que necesitan del apoyo del Gobierno para "innovar y crecer" dado que "sin estos pilares, sus modelos de negocio se derrumbarían como un castillo de naipes".

Sánchez presume de su relación con los empresarios españoles: es "muy positiva"
Sánchez busca "más implicación" de las empresas para 'salvar' su proyecto político.
DPA vía Europa Press

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado su intervención en el Foro de Davos para reclamar una nueva relación con las empresas que le ayude a sacar adelante su proyecto político y evite las políticas neoliberales, que considera obsoletas. En un discurso previo a su encuentro con los empresarios españoles más relevantes del Ibex 35 que acuden a la cita anual en Davos, el presidente ha  reclamado a las grandes compañías "más implicación", para advertirles después que "necesitan" de la colaboración con el Gobierno para innovar y crecer: "Y ustedes saben que si las empresas no trabajan juntas, si no alinean sus intereses con los de la sociedad en su conjunto, no podremos superar los grandes retos de nuestro tiempo. Y esto repercutirá en sus empresas", llegó a decir. 

Ante las amenazas de plantón al encuentro posterior y tras la debilidad demostrada para sacar adelante sus últimas iniciativas económicas en el Congreso, acuciado por la presión de Junts y que se aprobaron solo por un voto, el presidente ha querido trasladar la responsabilidad del "nuevo modelo de prosperidad" que se está gestando a la necesidad de aumentar la participación del sector privado, ante el hecho de que "las empresas son esenciales para el crecimiento y el bienestar de un país porque crean empleo, innovación y oportunidades".

"Sin estos pilares, sus modelos de negocio se derrumbarían como un castillo de naipes"

Se dirigió entonces a los empresarios presentes en Davos para subrayar que sus compañías son un producto de la democracia, de un orden internacional fundamentado en reglas y de estados de bienestar que sostienen a las clases medias. "Sin estos pilares, sus modelos de negocio se derrumbarían como un castillo de naipes", advirtió a los empresarios antes de hacerles su petición: "Que se impliquen".

El discurso del presidente en Davos se produce después de la ronda de encuentros que ha realizado en España con los principales representantes del sector financiero y el energético, en un intento de allanar las deterioradas relaciones que se habían generado tras los impuestos extraordinarios a la banda y a las energéticas. 

En un tono pausado, pero cargado de significado, el líder socialista incluso recomendó a los empresarios allí presentes como deben hacer su papel: ayudando a elevar el poder adquisitivo de los trabajadores, frenando la emergencia climática, reivindicando las normas internacionales, defendiendo la democracia y luchando "contra la involución que representa la ola reaccionaria que recorre el mundo".  "En resumen, ayúdennos a dar a la gente una vida mejor. No nos traguemos los viejos postulados neoliberales que presentan al Estado como un ente puramente extractivo que no genera valor o que afirman que la única responsabilidad de las empresas es aumentar los beneficios de sus accionistas", añadió Sánchez.

Sánchez no ha escatimado en sus arengas a los empresarios, para que "piensen a largo plazo" y "no se dejen arrastrar por esos medios de comunicación y partidos políticos radicales que están obsesionados con proyectarnos como rivales sistémicos, que se lucran vendiendo polarización. No caigan en su trampa. Colaboremos. Aprovechemos los grandes retos que he mencionado antes para tender puentes, potenciar sinergias y establecer nuevas formas de colaboración público-privada", dijo.

Del Pino y Galán no fallan a la cita

Después de pronunciar este discurso ante la mirada de un auditorio repleto de empresarios de todo el mundo, el presidente del Ejecutivo se ha reunido con los dirigentes del núcleo duro del Ibex 35 en un encuentro donde no ha faltado nadie. Tampoco el presidente de Ferrovial, Rafael Del Pino, ni el de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, cuyas asistencias se han mantenido en duda hasta última hora.

Además de ambos empresarios, que no acudieron el año pasado a la tradición reunión en Davos con el presidente del Gobierno ante un clima de tensión por las medidas fiscales impuestas desde Moncloa, también han estado presentes los representantes de Acciona, Banco Santander, BBVA, Cepsa, Naturgy, Repsol, Telefónica y Nordex.

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