El sector lácteo español denuncia pérdida de competitividad por el precio en origen  

El sector lácteo español pone la alerta sobre el futuro después de asegurar que ha perdido en los últimos meses competitividad respectos al resto de países de la Unión Europea. Según recoge el primer Barómetro del sector lácteo que ha llevado a cabo la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL), la esta pérdida de competitividad se debe principalmente a que el precio de la leche en origen que se abona al ganadero es más elevado en España que en otros países europeos.

Así, el precio de la leche cruda de vaca fue de 0,51 euros por kilo en España, frente a los 0,45 de Francia o los 0,41 de Alemania. El precio de venta medio de la Unión Europea  se situó en los 0,43 euros por kilo. En el caso de la leche de oveja y cabra, el precio pagado en origen en España es, además del más elevado de la Unión Europea, el más elevado de la serie histórica.

La situación es especialmente preocupante en el mercado de los quesos y en el de los derivados lácteos. Los datos del Barómetro reflejan, según recoge Europa Press, que entre enero y agosto de 2023 la producción de la leche de vaca en origen en España se registró una caída de un 0,2% en comparación con el mismo periodo del año anterior. En el caso de leche en origen de oveja, la producción cayó  un 4,9% en el acumulado de enero y agosto de 2023. La leche de cabra en origen tuvo la mayor caída, un 6,3%. 

Hundimiento de las exportaciones

"Vemos con especial preocupación para el futuro del sector lácteo en nuestro país", expresa el director general de FeNIL, Luis Calabozo, en la presentación del Barómetro. "Pese a que los ganaderos españoles están recibiendo los precios más altos de la historia por su leche, no se consigue estimular la producción", añade. 

"Hasta el año 2016, habíamos ido sustituyendo importaciones de todo tipo de productos lácteos, y por supuesto de leche a granero, de la leche como materia prima, debido a que pasamos de producir con una cuota láctea de 6 millones de toneladas, a 7 millones y medio", explica Calabozo.

"Esta tendencia se interrumpió en el año 2020 y en el 2021 y hemos vuelto a perder competitividad", señalan desde el sector 

"Esta tendencia se interrumpió en el año 2020 y en el 2021 y hemos vuelto a perder competitividad y a aumentar las importaciones de productos de leche, de consumo y productos lácteos, pero sobre todo de aquellos productos que son más susceptibles de perder la competitividad por el precio de la leche, como es la leche en polvo, la nata y la mantequilla", añade.

Esta situación, explica FeNIL, ha provocado que los productos lácteos de origen español pierdan cuota de mercado frente a las importaciones de origen europeo, sobre todo en productos como el queso, y que se registre una tendencia donde, desde 2020 las importaciones lácteas han ido en aumento frente a una caída en las exportaciones.