Es posible que, en alguna ocasión, al acceder a tu cuenta bancaria desde la banca online, te encuentres con que el saldo de la cuenta corriente no coincide con el total de cargos y abonos, sobre todo cuando la operación se ha llevado a cabo con tarjeta de crédito. Cuando se da esta situación es que nos encontramos con un saldo retenido en cuenta.
Por norma general, cuando realizamos pagos con tarjeta en algún tipo de comercio, estos se realizan de forma automática, si bien en función de si se paga con tarjeta de débito o de crédito, podemos encontrarnos con que el dinero se descuenta inmediatamente de la tarjeta, como sucede con las primeras, o bien que se carguen en la fecha fija de cobro mensual una vez llegado ese día. Sin embargo, hay ocasiones en las que nos encontramos con una retención bancaria, lo que supone que el saldo refleja que se ha producido un movimiento de dinero en cuenta, pero que este aún no se ha formalizado, aunque no podrás disponer de ese dinero.
Los motivos por los que tienes saldo retenido pueden ser varias, si bien en todo caso se trata de una medida de seguridad aplicada por parte de la entidad bancaria, ya que no se puede disponer de ese dinero hasta que se confirme el gasto o ingreso. Las causas pueden ir desde ingresos en metálico realizados por cajero antes de la validación del contenido del sobre, porque un ingreso con un cheque aún no se ha hecho efectivo, por causa de una retención practicada por parte de la Agencia Tributaria para pagar multas e impuestos o por embargos, o por una retención que supera el límite de riesgo asignado.
Asimismo, cuando se trata de una compra online o en el extranjero, es usual que se bloquee el dinero hasta que se confirme el pago, y lo mismo sucede en compras por internet que puedan ser sospechosas de un uso fraudulento de la tarjeta.
Otras consideraciones sobre las retenciones bancarias
Las retenciones bancarias que aplica un banco suelen durar unos días, por lo que lo normal es que poco tiempo después se haga efectiva la operación, si bien, al no existir un límite de tiempo determinado, podría llegar a alargarse hasta un mes con determinados pagos.
Por otro lado, es importante recalcar que mientras el saldo está retenido no se pueden realizar operaciones con ese dinero, ya que se encuentra bloqueado para impedir su uso. Solo podrá recuperarlo en el caso de que finalmente el cargo no se haga efectivo o el comercio en cuestión haga un reintegro del importe.
La situación cambia en aquellos casos en los que el saldo está retenido por embargo, a los cuales se llega cuando la Administración Pública o un juez decreta el mismo en una cuenta bancaria para satisfacer una cantidad de dinero que el titular de la cuenta adeuda. Llegado a este punto, la entidad bancaria tendría que comunicar la retención del saldo, teniendo en cuenta que el límite del embargo estará fijado en el saldo disponible en la cuenta, de forma que esta no quede en descubierto, es decir, en números rojos.
Si con el dinero existente en la cuenta bancaria no se cubre la deuda, a medida que lleguen nuevos ingresos a la misma, se seguirá reteniendo del saldo la cantidad restante hasta pagarla por completo. Por lo general, el embargo viene dado por el impago de impuestos, multas de tráfico o indemnizaciones impuestas por sentencias judiciales.
