Recuperación tras la pandemia

Ebury, en manos de Santander, eleva un 30% las ventas tras el golpe de la Covid

La fintech de intercambio de divisas, de la que Santander control el 51% de derechos de voto tras la irrupción en 2020, generó pérdidas de 69 millones de euros en el primer ejercicio fiscal junto a Santander.

Ebury
Ebury es una de las apuestas fintech de Santander.
EBURY - Archivo

Ebury es la primera gran compra de una startup fintech por Banco Santander. La compañía que desarrolla una plataforma de pagos internacionales e intercambios de divisas trata de sacudirse el frenazo que causó en el negocio el primer impacto de la pandemia del coronavirus en su primer año bajo el paraguas de la entidad española. La compañía prevé elevar hasta un 30% los ingresos en este último año fiscal que acabará a finales del próximo mes de abril. Esto llega después de que se dispararan las pérdidas  en el ejercicio más duro de la Covid, entre marzo del año 2020 y abril de 2021.

En noviembre de 2019, Santander dio el golpe sobre la mesa al anunciar la compra del 50,1% de las acciones. Lo hizo en dos tramos. Tomó el control completamente en abril de 2020, después de desembolsar 409 millones de euros, de los que unos 80 millones eran en acciones nuevas dentro de una ampliación de capital para financiar, precisamente, la expansión internacional. Arrancaba así el primer año completo bajo su paraguas, que estuvo muy marcado por la pandemia. Las pérdidas crecieron hasta casi duplicarse a los 69 millones de euros (frente a los 34 millones de un año antes). Los ingresos se mantuvieron a la baja, con 124 millones.  

Después de este frenazo causado por los problemas de la Covid, la compañía fundada por los españoles Juan Lobato y Salvador García y que tiene su sede en Londres ha acelerado algo más. Según queda reflejado en el informe anual de Banco Santander correspondiente al año pasado, el ejercicio fiscal de 2022 -que finaliza en abril de este año- acabará con unos ingresos un 30% superiores a los del periodo anterior. Es decir, llegará si se cumplen las expectativas a la barrera de los 160 millones de euros. Esta tasa de crecimiento es ligeramente inferior a la que se vivió antes de la pandemia, cuando se mantuvieron incrementos de en torno al 40%.

La fintech española se ha convertido en una de las armas que utiliza Santander para crecer en el segmento de las pequeñas y medianas empresas. Después de que la entidad financiera tomara el control se ha centrado en algunos de los países donde el banco es fuerte como España o Brasil. En este último país inició a finales del pasado mes de enero la segunda fase de su desembarco comercial, que culminará con la puesta en marcha de su propia plataforma 'online'. 

En este último año, Santander ha respaldado a Ebury en dos operaciones relevantes para financiar su crecimiento. Por un lado está la ampliación de capital de 35 millones de libras esterlinas (unos 40 millones de euros al cambio de la transacción) que se ejecutó a mediados del año pasado. A esto hay que sumar el préstamo de 250 millones de euros que le ha servido para refinanciar su deuda y reforzar su modelo de financiación en la plataforma de intercambio de divisas.

Un modelo fintech

El modelo de negocio de la empresa se basa en servicios financieros para pymes vinculados no sólo al intercambio de divisas puro, sino también a soluciones de cobros internacionales, la financiación a la importación o la cobertura de riesgo. En los últimos 12 meses, según sus propios números, han movido un volumen de 23.000 millones de dólares de pagos en su plataforma. Este es un mercado de márgenes relativamente bajos y basados en un volumen alto de transacciones, de las que se cobra una comisión. La fuerte expansión que ha vivido, con la irrupción en Brasil de la mano de Santander, ha contribuido a teñir de un rojo más intenso sus cuentas.

Ahora arranca el tercer ejercicio fiscal bajo el paraguas de Santander y este va a ser clave de cara al futuro de la compañía y de su gobernanza. En abril de 2023 se cumplen los tres años a partir de los cuales los socios, entre los que no sólo está la entidad financiera sino los fondos 83 North y Vitruvian, podrán ejecutar una venta de la compañía o una salida a bolsa. Esta segunda opción era la preferida por el equipo gestor, tal y como reconocían desde la empresa a La Información. Sería mediante un 'listing' al mercado bursátil de Madrid, Londres (Reino Unido) o Nueva York (Estados Unidos). Hoy por hoy forma parte del conglomerado de pagos digitales del banco, PagoNXT, que perdió unos 206 millones de euros en el último año.

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