Aedas supera el susto de la pandemia y amortiza 31 millones en créditos ICO

Tras multiplicar por tres los ingresos en su primer semestre fiscal -que va de abril a septiembre-, que alcanzaron los 236 millones de euros, el final de año se pone de cara para que Aedas Homes pueda emplearse a fondo en su empeño de controlar la deuda financiera bruta. Al cierre del periodo se situaba en los 565 millones de euros, en comparación con los 355,4 millones que contabilizaba el pasado 31 de marzo, cuando concluyó su ejercicio 2020. 

Este incremento de más de 200 millones en el nivel de pasivo de la promotora se explica por su decisión, meses atrás, de saltar a la emisión de bonos verdes aprovechando la ventana de oportunidad por las buenas condiciones actuales del mercado. Movimiento que seguía los pasos de competidores del sector como Vía Célere y Neinor.

En mayo la compañía registró la colocación de 315 millones de euros en la Bolsa de Irlanda con un interés del 4% y un vencimiento de 2026. El objetivo que perseguía asumiendo esta nueva deuda con los inversores era doble: por un lado, abrir sus fuentes de financiación al mercado privado como alternativa al bancario, del que suele dependen en gran medida el sector inmobiliario. Por otro, unificar su deuda corporativa, la cual estaba fragmentada por la concurrencia de varios líneas de préstamos bilaterales y que, al cierre de septiembre, llegaba a los 370 millones.

Aedas ha saltado a la palestra como candidato a la compra de Vía Célere si fracasa la OPA presentada por Neinor

Prueba de ello es que el grueso de los fondos procedentes de estos bonos verdes se ha destinado a amortizar 130 millones de euros, según la última información de los estados financieros remitida por Aedas a la CNMV. De esta cantidad, 31,5 millones correspondían a las líneas de ayuda con garantía del Instituto de Crédito Oficial (ICO) que mantenía abiertas desde el inicio de la pandemia. En el caso de la promotora, la inactividad registrada durante los meses de confinamiento marcó la necesidad de contar con liquidez extra. 

En este contexto, Aedas se convirtió en septiembre de 2020 en la cuarta empresa española en emitir pagarés con aval público del ICO. Aprovechando el escudo del Estado, cerró la colocación de 34,1 millones de euros a través del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), la vía abierta por el Ministerio de Economía para reactivar la financiación a corto plazo de aquellas empresas que lograran su visto bueno. Cantidad que a día de hoy de hoy ya ha sido devuelta.

Los otros 98,8 millones amortizados corresponden al préstamo sindicado por 150 millones firmado en 2018 para la compra de suelo. Aunque el plazo de amortización inicial era de dos años, los imprevistos de la crisis sanitaria hicieron que en julio de 2020 la compañía optara por extender dos años su vencimiento de cara a poder atender las obligaciones con sus acreedores. Para ello tuvo que recurrir a un segundo préstamo promotor de 134,3 millones y dos líneas colaterales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por valor de 15,7 millones.

Una vez descontados el coste de la emisión de bonos y de la deuda amortizada, la compañía tiene previsto destinar una cantidad de los fondos captados en Irlanda a la financiación de proyectos verdes elegibles como parte de su compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible. Así, aspira a materializar algunas de estas promociones verdes en el banco de suelo para más de 200 viviendas que tiene en Madrid Nuevo Norte.

Más allá de la inversión en la adquisición de suelo, donde tiene acordadas operaciones por 217 millones de euros para el desarrollo de cerca de 3.000 viviendas durante este ejercicio, en los últimos días Aedas ha saltado a la palestra como candidato a participar en la puja por Vía Célere, oportunidad que requiere contar con un balance lo más saneado posible. Su nombre y el de Habitat se han colado en la puja ante la posibilidad de que pueda fracasar la oferta pública de 1.700 millones presentada por Neinor Holmes.