Un verano alerta

Las aerolíneas temen el caos por el boom de reservas y la falta de personal

Las compañías sufren su propio cuello de botella con el anticipo de la recuperación y el desajuste operacional en los aeropuertos. Las huelgas complican esta difícil ecuación para los próximos meses.

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Un avión despega de un aeropuerto.

Iba a ser el mejor verano tras el coronavirus y todo apunta a ello, pero con turbulencias inesperadas. La combinación de efectos extraordinarios en la aviación comercial hace prever que el caos operativo que actualmente se está viviendo en los aeropuertos permanezca en la temporada clave para el negocio de las aerolíneas. Pese al repunte de reservas por estar ante el primer verano sin restricciones por la pandemia, las compañías aéreas afrontan esta situación con plantillas más ligeras y que próximamente, para más inri, adelgazarán más con la convocatoria de huelgas.

La principal preocupación es que el número de empleados todavía no se ha recuperado por completo. Cifras no oficiales que maneja Aena sitúan el porcentaje de trabajadores de las aerolíneas en un 70% respecto a antes del coronavirus. A datos de marzo, últimos disponibles, el Ministerio de Seguridad Social tiene anotados 1.317 trabajadores dedicados al transporte aéreo todavía afectados por algún tipo de Expediente de Regulación Temporal de Empleo. El ERTE Covid es el modelo al que están acogidos el 96% de todos ellos.

Por si fuera poco, se han desatado nuevas tensiones con los trabajadores y ya se han convocado las primeras huelgas para esta temporada de verano. La primera la protagonizó Ryanair, que ya anticipaba para el pasado sábado y domingo interrupciones en España. Las organizaciones sindicales convocantes no han llegado a un acuerdo con Ryanair estos días porque consideran que su propuesta "vaciaría de contenido el derecho a huelga". Ambas partes han tratado de fijar servicios mínimos.

Otra compañía que se ha sumado a este pulso con su dirección es Easy Jet, que en España tiene previstas nueve jornadas de huelga de 450 tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) convocadas por el sindicato USO. Su plan: desbloquear la negociación del II Convenio Colectivo. Los principales aeropuertos afectados serán el de Barcelona-El Prat, el de Málaga y el de Palma de Mallorca. Cuentan allí con seis, siete y cinco aviones, respectivamente. Por su parte, la compañía aérea ha afirmado que harán "todo lo posible para minimizar cualquier interrupción".

A las huelgas de EasyJet y Ryanair en España se sumará la huelga de los controladores en Francia, que agravará más la operativa diaria

El problema no se da solo en España, sino que es global. En el aeropuerto de Heathrow (Londres), los trabajadores de tierra de British Airways votaron la pasada semana ir a la huelga para reivindicar mejoras salariales. Aunque el sindicato convocante GMB no dio fechas, la previsión es que los paros se produzcan entre finales de julio y principios de agosto. En Francia se espera una huelga de los controladores en Marsella entre el 25 y el 27 de junio, lo que afectará a España y obligará a Enaire, gestor público de la navegación aérea, a coordinarse con su homólogo francés, DSNA, y con Eurocontrol, para mitigar los efectos.

A las puertas de la recuperación

Las compañías aéreas sufren este pulso una vez entrado el verano, momento en el que esperaban volar al máximo de su capacidad durante este 2022. La crisis del coronavirus poco tiene que ver con la vivida el año anterior y mucho menos en 2020. La organización internacional IATA se reunió esta semana en su encuentro anual y actualizó sus previsiones al alza. Espera que los ingresos de la industria mejoren un 54,5% respecto a 2021 y que el número de billetes vendidos se duplique. 

Por lo que respecta a España, la tendencia es similar. El gestor aeroportuario Aena, que además no ha sufrido problemas operativos por la guerra de Rusia, actualizó hace apenas dos semanas las cifras de vuelos fijadas para este año. Desechó su idea inicial de alcanzar el 68% del tráfico de 2019 y eleva esta previsión al 85%. Además, los aeropuertos nacionales en mayo recibieron ya 22,2 millones de pasajeros en el quinto mes del año, lo que le deja solo a un 9,6% de los niveles previos a la pandemia.

Con todo, continúa la cautela y se miran de reojo las amenazas. De entrada, tampoco se regresará a beneficios este año y se estiman pérdidas en torno a los 9.700 millones de dólares, aunque algunas compañías como el grupo IAG sí creen que volverán a beneficios. También se deberá prestar especial atención al alza de los carburantes y, sobre todo, cuánto tiempo dura esta situación, pues el nivel de coberturas disminuirá en los próximos meses. 

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