El Ejecutivo luso no ha visto mejor manera de invitar al jefe espiritual de aproximadamente 15 millones de musulmanes ismaelitas, Aga Khan, a pasar más tiempo en Portugal. Sus cifras le avalan: posee una fortuna personal que la revista Forbes estima que supera los 900 millones de euros, su Aga Khan Development Network gestiona un presupuesto anual de más de 300 millones, donó 500.000 euros a las víctimas de los incendios del verano de 2017 y su capacidad de convocatoria genera mucha riqueza a Lisboa. Solo el verano del año pasado logró que 45.000 fieles (la mitad de Canadá y Estados Unidos) visitaran la ciudad cuando para festejar su 60 aniversario de su entronización. Y es que su figura es muy poderosa en el mundo musulmán. El actual Aga Khan es el cuarto en ostentar el título, creado en 1818 para reconocer a los descendientes de Mahoma a través de su yerno Alí.
Por eso, los lusos, amparándose en la Ley de Nacionalidad Portuguesa, lo han convertido en ciudadano del país, ya que el artículo VI de la legislación permite dar la ciudadanía exprés a "aquellos extranjeros que hayan prestado, o estén llamados a prestar, servicios relevantes al Estado portugués". La noticia, que ha sido adelantada por 'El Mundo', no ha chocado a los ciudadanos portugueses que vieron como en 2016 el magnate, valedor de la Infanta Cristina, construía en el Palacio Henrique de Mendoza la sede de su multimillonaria fundación y residencia oficial.
Pero el gran acuerdo se fraguó el año anterior. En 2015, cuando el anterior Ejecutivo de Pedro Passos Coelho firmó un convenio con el príncipe para establece la sede del Imanato en Lisboa. La sede de su imperio es el mencionado palacio, que en su día costó 12 millones de euros. En su día la venta del inmueble se convirtió en un asunto de Estado.
Se trata de un palacio cuya orden de construcción data de la primera década del siglo XX, a instancias del empresario del sector del café Henrique Mendonça, quien encargó el diseño al arquitecto Ventura Terra. Son 5.000 metros cuadrados. Su ubicación se alza en las proximidades de la Avenida António Augusto de Aguiar, muy cerca de la Mezquita principal de Lisboa y de la Fundación Calouste Gulbekian.
Un gran parque circunda el edificio, presidido por una cúpula acristalada y una escalera monumental. Los jardines tienen acceso público, algo que se mantiene. Hoy pueden contemplarse esculturas prestadas por la Fundación Gulbenkian, de artistas locales como Rui Chafes, José Pedro Croft o Joao Cutileiro. Antes de ser propiedad del Aga Khan el lugar era sede de la Nova School of Business and Economics de la Universidade Nova de Lisboa.
El empleador de la Infanta Cristina
Recordar que Aga Khan Development Network (AKDN) es un grupo de agencias de desarrollo privadas y no confesionales, que procuran reforzar a comunidades e individuos para mejorar sus condiciones de vida y oportunidades, principalmente en la África Subsahariana, África Central, Asia del Sur y el Oriente Medio. Para darnos una idea de la dimensión del proyecto que gestiona Aga Khan, hay que destacar a varias agencias que trabajan en conjunto. Precisamente, la Infanta Cristina trabaja para la Fundación Aga Khan desde sus oficinas de Ginebra (Suiza). Por un lado están la Fundación Aga Khan (AKF), la Universidad Aga Khan (AKU), Aga Khan Health Services (AKHS), Aga Khan Education Services (AKES) y la Aga Khan Planning and Building Services (AKPBS).
To mark #WorldHealthDay, Lee Hilling, Chairman of #FMIC in #Kabul, #Afghanistan shares some ideas on FMIC’s work and his thoughts about how it “may well be Afghanistan’s most successful humanitarian reconstruction programme”. #healthforall #AgaKhan https://t.co/TEyT57nvWX pic.twitter.com/q2JRPQKgzH
— AKDN (@akdn) 7 de abril de 2019
Además, forma parte del conglomerado el Aga Khan Fund for Economic Development (AKFED) -Fondo Aga Khan para el Desarrollo Económico-, con sus afiliados, véase los Servicios de Promoción Turística (TPS), los Servicios de Promoción Industrial (IPS) y los Servicios Financieros. En esta línea, el Aga Khan Trust for Culture (AKTC) coordina las actividades culturales del Imanato. Sus programas incluyen el Premio Aga Khan de Arquitectura, el Programa de Apoyo a Ciudades Históricas y el Programa de Educación y Cultura. También brinda apoyo financiero al Programa Aga Khan de Arquitectura Islámica de la Universidad de Harvard y del Instituto Tecnológico de Massachusetts en EEUU.
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