Airbus cambia el rumbo de la planta de Albacete pese al 'megapedido' de Robles

Planta de Airbus Helicopters en Albacete (Foto: Airbus.com)
Planta de Airbus Helicopters en Albacete (Foto: Airbus.com)

Los vientos están enrarecidos en la planta de fabricación de helicópteros que la compañía Airbus tiene en Albacete, después de que la empresa haya decidido un cambio de 'status quo' de la fábrica, en la que ya no se montarán aeronaves.

La historia viene de noviembre pasado, cuando desde la dirección de Airbus se anunció un nuevo modelo de producción para la factoría albaceteña, abandonando la línea de montaje de helicópteros para centrarse en la fabricación de las colas de todo el catálogo de modelos con que cuenta la multinacional aeronáutica.

Desde la empresa se dejo claro que ninguno de los 450 puestos de trabajo se verían afectados, y en aquel momento se comunicó que se disponían a entregar el último helicóptero Tigre en ser construido en la fábrica, del lote encargado por el Ministerio de Defensa de España. A ese modelo de combate, que dejaba de estar entre las 'joyas' de montaje de la planta se unieron los NH-90, que desde ese momento pasarían a realizarse en Francia.

Esta revolución en el sistema de producción fue defendido por la dirección como una apuesta decidida por Albacete, para lograr que la carga de trabajo no dependiese en exclusiva de futuros encargos del Gobierno español, y convertirse en un proveedor clave para toda la línea de negocio de Airbus Helicopters. 

Desde el grupo se pretende primar la ecuación coste/eficacia, en una estrategia basada en el concepto MCA (Major Component Assembly), razón por la que se decidió que fuera Albacete la responsable de todos los fuselajes posteriores de su catálogo. 

Las dudas tardaron poco en surgir entre la plantilla, toda vez que después de once años creando aparatos de última generación en la factoría, veían como la multinacional se llevaba el montaje final de algunos de sus modelos más punteros a otros países, destacando su feudo francés. 

El 13 de noviembre de 2018, la ministra de Defensa, Margarita Robles, confirmó la compra de nuevos helicópteros NH90 durante una visita a las instalaciones militares de la Base Aérea de Los Llanos y la Maestranza Aérea de Albacete, donde estuvo acompañada del jefe del Estado Mayor del Aire, el general Javier Salto Martínez-Avial.

UGT FICA consideraba el anuncio una noticia "satisfactoria" para el país por lo que supone para la necesaria modernización de las fuerzas de seguridad nacional, pero pedía que la compra se condicionara "al mantenimiento de las actividades industriales de alto nivel tecnológico" en Airbus Helicopters Albacete.

El 16 de noviembre del pasado año, el Consejo de Ministros autorizaba el contrato para la fabricación de 23 unidades del NH-90 para las Fuerzas Armadas por un importe de 1.381 millones de euros. Una factura elevada, que en Albacete consideraban que proporcionaría carga de trabajo para varios años. El contrato final de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) con Airbus se firmó el 28 de diciembre. Pero la alegría se tornó en frustración al saber que esos helicópteros se fabricarán en la factoría gala de Marignane, tras el desmantelamiento de la Línea de Ensamblaje Final (FAI) en España.

Choque de visiones o tensiones desatadas por los representantes sindicales, las razones del creciente nerviosismo entre los trabajadores de Albacete son variadas. Desde Airbus Helicopters defienden su decisión, y argumentan que la planta pasa a depender de pedidos a escala mundial, cuando hasta ahora solamente se encargaba de las colas del 135, del Tigre (que ya no se va a hacer más) y del fuselaje delantero del NH-90. 

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