Botín encarga a Álvarez cerrar la fusión de Popular... y ganar dinero en España

  • Pese a que no ha acaparado las mismas luces que su sucesor, el leonés obtiene su reconocimiento por cumplir con éxito su misión en la entidad.
José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander
José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander

En la nueva remodelación de la cúpula de Banco Santander el principal protagonista podría no haber coincidido con el verdadero vencedor. Las luces se las ha llevado el que será el nuevo consejero delegado, Andrea Orcel, mientras que José Antonio Álvarez también tiene razones para sentirse recompensado. El leones ocupará el puesto de presidente de Banco Santander España -que engloba la nueva adquisición Popular- y vicepresidente de la entidad a nivel global.

No cabe duda de que el nuevo cargo de Álvarez, que conlleva un enorme prestigio, es una recompensa por sus buenos resultados en sus años de consejero delegado. La relación de Álvarez y la presidenta, Ana Patricia Botín, se extiende tiempo atrás, hasta el punto de que la banquera le escogió como su hombre se confianza. De hecho, una de las primeras decisiones que tomó Botín a su llegada fue el nombramiento de Álvarez como consejero delegado del banco.

El nombramiento se hizo oficial el 1 de enero de 2015. Aunque en su nueva posición pierde capacidad ejecutiva, la presidenta se encargó ayer de glosar su figura: "José Antonio y yo hemos trabajado muy bien juntos, en un entorno de confianza mutua, en los últimos cuatro años". Ahora, la presidenta vuelve a confiar en Álvarez para los nuevos desafíos del banco, que son muchos, como recuerda sus palabras al señalar que van a seguir "haciéndolo en el futuro".

Álvarez representa el perfil del banquero técnico, del de toda la vida, con vocación y amplios conocimientos financieros. De hecho, antes de dar el salto a consejero delegado desempeñó el puesto de director financiero, y años antes había pasado por distintos puestos intermedios.

La llegada de Álvarez a la posición de máxima decisión ejecutiva de la entidad fue con un solo propósito: levantar una entidad que había padecido, y mucho, en los años más duros de la crisis. La evolución cronológica y las posteriores palabras de la presidenta así lo atestiguan. Al poco tiempo de asumir el cargo, Botín le cesó de hasta casi 10 cargos que ostentaba en la entidad para centrarse en su puesto. Meses después, el banco presentaba su plan estratégico para los siguientes tres años y Álvarez fue la pieza clave en dicha hoja de ruta.

"José Antonio ha sido clave en la ejecución y cumplimiento de nuestro plan estratégico", explica la propia presidenta sobre el papel del leonés. En verdad, el buen hacer de Álvarez se refleja en las cuentas, hasta diciembre de 2017 -para que sean comparables- de la propia entidad: el activo total del banco se ha elevado un 15,7% desde el 2014, el margen de intereses ha crecido un 17% en un espacio temporal con los tipos más bajos en la historia de Europa, el ROE ha crecido, el ratio de morosidad ha caído hasta un 20% y la entidad ha experimentado una importante mejora en el capital. Con ello, Banco Santander ha incrementado sus beneficios un 13% hasta los 6.619 millones con los que cerró 2017. Además, sumado a que en estos años ha limpiado el banco de todos los activos tóxicos heredados de la crisis.

Pese a ello, no todo ha sido un camino de rosas para el banco con Álvarez a sus mandos. De hecho, el beneficio por acción de la entidad ha sido su gran talón de Aquiles, una partida a la que Botín se ha referido en multitud de ocasiones directamente. Las ampliaciones de capital debido a las exigencias de las regulaciones europeas y a las compras, como en el caso del Popular, han castigado un ratio clave para el banco, que en 2017 todavía estaba por debajo de su valor en 2014.

Álvarez será clave en la integración de Banco Popular

En su nuevo cargo de presidente de Banco Santander España, Álvarez deberá hacer frente a dos grandes retos: que España vuelva a ser una geografía próspera para el Santander y culminar el proceso del Popular. "Como presidente ejecutivo de Santander España, completará la integración de Banco Popular", explica la propia presidenta. Incluso el propio Álvarez reconoce dicha tarea" por delante tenemos retos muy importantes como son la unificación de las dos redes, y, sobre todo, conseguir que Santander España sea el mejor del Grupo".

La integración del banco anteriormente dirigido por Emilio Saracho tiene todavía un largo recorrido por diferentes vías. Por un lado, porque la entidad cántabra todavía tiene que hacer frente a múltiples demandas por la vía judicial acerca de la resolución y posterior compra del Popular. Por otro, porque debe reunificar todos servicios, reordenar la estructura operativa de las dos entidades para poder generar las suficientes sinergias para compensar los 7.500 millones que costó a la entidad absorber al Popular.

Por último, Álvarez deberá hacer rentable Banco Santander España. Una misión que parecería fácil sino fuera por las palabras del propio Álvarez meses atrás, cuando explicó durante la Comisión de la crisis financiera en el Congreso que Banco Santander no había ganado un solo euro en España en los últimos años. Aun así, todo hace indicar que los próximos periodos serán diferentes gracias a que el peso del inmobiliario ya casi ha desaparecido y los tipos de interés volverán a positivo entre 2019 y 2020.

Mostrar comentarios