"Es hora de actuar"

Botín se suma a la cruzada de los líderes mundiales para acelerar la vacunación

La presidenta de Banco Santander firma una carta donde empresarios y personalidades internacionales presionan a la ONU de cara a su Asamblea General para incrementar la distribución del antídoto del virus.

Ana Botín
Ana Botín
EFE

El temor a los efectos de la variante Delta del coronavirus ha empujado a la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, a sumarse a la cruzada a la que se han lanzado más de ochenta líderes mundiales para exigir a los gobiernos internacionales que pisen el acelerador y no dejen a ningún país atrás en el proceso de vacunación. La 'número uno' de la entidad cántabra es la única directiva española que ha firmado la carta que han suscrito empresarios y personalidades de todo el mundo, como una medida de presión que lleve a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a "tomar medidas para prevenir una catástrofe mayor".

Con el impacto económico de la pandemia como telón de fondo, este batallón de directivos y figuras de peso internacional han aunado esfuerzos para exigir "un plan de ataque global" contra la pandemia, capaz de sellar las  fisuras que frenan el avance de la vacunación -desde el suministro hasta la financiación- en distintas partes del mundo. Entre los firmantes destacan nombres como el del presidente de la big four PwC, Kevin Ellis; el vocalista de la banda U2, Bono; el primer ejecutivo de Rolls-Royce, Warren East o el presidente de la Fundación Rockefeller, Raj

Además de este batallón de figuras archiconocidas, también han suscrito el mensaje decenas de especialistas del campo militar, el sanitario y las relaciones internacionales. Todos ellos exigen a la ONU que se movilice para arrancar el periodo de sesiones de este año de la Asamblea General -a partir del próximo 22 de septiembre- con una estrategia clara que cristalice en una cumbre mundial, donde se tomen medidas urgentes para elevar la capacidad de distribución y entrega de dosis en aquellos países "que están a punto de convertirse en la limitación clave en la carrera entre vacunas y variantes".

La misiva incluye propuestas específicas. "Pedimos a los líderes mundiales que (...) se comprometan a tomar medidas para que 7.000 millones de dosis de vacunas de alta calidad estén disponibles antes de finales de 2021 y poner a punto otros 7.000 millones de dosis adicionales que puedan suministrarse a mediados del próximo año". Además, la carta pide a la ONU que actúe para garantizar que todos los países estén preparados para implementar planes de vacunación equitativos a gran escala, como tarde, en diciembre del año en curso. El objetivo final implica que el 70% de la población mundial haya recibido la pauta completa en junio de 2022.

La carta apuesta por la alineación bajo un marco común de todos los gobiernos y los líderes del sector privado. La extensión de esta batería de acciones a todos los países del mundo es el punto clave de la misiva, que no oculta la preocupación de los firmantes por la dilatada desestabilización de las economías, escenario que está siendo prolongado, precisamente, por el desigual acceso a las vacunas de alta calidad en los países menos favorecidos. La propia Ana Botín se ha hecho eco de la iniciativa en sus redes sociales donde sentenció: "Ha llegado la hora de actuar".

Banco Santander ya alertó de la inquietud provocada por la rápida extensión de la variable Delta de la Covid-19 en su último informe semestral. En los primeros seis meses del año, el escenario macroeconómico al que ha abocado la extensión de la pandemia ha obligado a la entidad a seguir reforzando su balance en cuanto a provisiones. La crisis sanitaria le hizo un 'roto' de 8.771 millones de euros a la firma que preside Ana Botín al cierre de 2020, ejercicio que cerró en  unos números rojos que empañaron por completo la cuenta de resultados, que registró caídas en todos los márgenes frente a los 6.515 millones de beneficio que se anotó en 2019.

La entidad trasladó su centro de gravedad desde España y Reino Unido hasta el otro lado del Atlántico. Solo Santander Brasil aportó cerca del 30% del resultado del grupo. Este movimiento pendular, mete presión al banco ante la deficiente evolución de la campaña de vacunación en el gigante sudamericano. A día de hoy, el porcentaje de población que ha recibido la pauta completa en Brasil está por debajo del 30%, frente al 70,3% que alcanzó España este miércoles. La cruzada de los lideres mundiales para acelerar la inmunización es, a la vez, un movimiento para blindar a las compañías del continuo efecto desestabilizador de la pandemia.

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