Impacto reputacional

Los analistas ven desproporcionado el castigo bursátil a Santander por Irán

Atribuyen su último tropiezo en el parqué a la hipersensibilidad de los inversores y el descuento de una elevada multa tras la puesta en marcha de dos despachos estadounidenses de una demanda colectiva. 

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Los analistas ven desproporcionado el castigo bursátil a Santander por Irán. 
BANCO SANTANDER/ Europa Press

Banco Santander atraviesa un 'vía crucis' bursátil. Las acusaciones de que Irán empleó una cuenta de la entidad en Londres para transferir dinero y esquivar así las sanciones internacionales ha desembocado en un castigo en bolsa. En sólo tres días se ha dejado más de 3.200 millones, que se traduce en un retroceso del 5,2%, y reduce su capitalización por debajo de los 60.000 millones, restando brillo a unos resultados anuales históricos. Ahora la incertidumbre se cierne sobre la firma de origen cántabro mientras los inversores se cubren las espaldas y optan por la recogida de beneficios ante la posibilidad de que tenga que hacer frente a una elevada multa.

De momento, esta penalización sufrida en la plaza madrileña no es secundada por los analistas, que consideran que el mercado ha dado "excesiva importancia" a las supuestas afirmaciones. "Banco Santander está sufriendo en el parqué por un tema reputacional cuando las autoridades pertinentes no han dictaminado si ha incumplido la normativa", asevera el analista de IG, Diego Morín. A la espera del curso que siguen los acontecimientos, los expertos que siguen este valor se muestran prudentes y mantienen valoraciones, de momento. 

De este modo, el precio objetivo se sitúa en los 4,96 euros por título con un potencial de casi el 35%, el tercero más elevado por detrás de Banco Sabadell (39,4%) y Bankinter (37%). Al cierre de este miércoles, sus acciones se colocaban por debajo de los 3,7 euros regresando a niveles de 2019, una vez teniendo en cuenta el reparto de dividendo, que tiene un efecto deflactor, así como la amortización del 2,22% de su capital en el marco del programa de recompra de acciones por valor de más de 1.310 millones. En conjunto, la banca del Ibex 35 vivió este miércoles una jornada de pérdidas, aunque en el caso del resto del sector fue por el efecto arrastre producido a causa de New York Community Bancorp. 

El precedente de BNP Paribas, que en 2014 fue obligado a desembolsar la cifra récord de 8.900 millones de dólares (alrededor de 8.270 millones de euros al cambio actual) tras admitir haber violado los embargos estadounidenses contra Irán, Sudán y Cuba con el objetivo de evitar la vía penal, no contribuye a atemperar el ánimo entre los accionistas, que se han mostrado "hipersensibles". Elliott Z Stein, analista sénior de litigios de 'Bloomberg Intelligence' calcula que, en caso de confirmarse que el régimen liderado por Ebrahim Raisí recurrió a Banco Santander y Lloyds para eludir el veto, estas dos entidades presumiblemente tendrían que abonar un pago que oscilaría entre millones de euros y 1.000 millones.

La estimación se basa en el desembolso efectuado en casos similares, siendo la del citado BNP Paribas la excepción, al estar considerada la obligación de pago más alta impuesta por Estados Unidos a un banco extranjero. Sin embargo, los expertos se mantienen expectantes a factores que puedan resultar claves a la hora de agravar o mitigar el hipotético importe a afrontar. Por regla general, las sanciones de estas características fuerzan a devolver el doble de la cantidad transaccionada, aunque la cooperación reduce la cantidad impuesta. 

En medio de esta situación, varios despachos estadounidenses ya estudian una demanda colectiva contra Santander. Uno de ellos es Frank R. Cruz, que se promociona en su página web como especialista en representar a inversores particulares e institucionales afectados por infracciones de fraude en valores y prevaricación empresarial. A través de una nota publicada en su sitio web, la firma jurídica ha anunciado una investigación en relación "con posibles violaciones de la compañía de las leyes federales", animando a los inversores perjudicados por el desplome a que se sumen a la denuncia. 

Block & Leviton, por su parte, esgrime las mismas razones para añadirse a la causa y ha facilitado un canal 'online' para especificar a cuánto asciende la participación del perjudicado y cuándo adquirió el paquete accionarial. "Díganos: ¿aproximadamente cuántas acciones de Banco Santander posee (o poseía) y cuándo las adquirió?", indican. Entre los casos más sonados que ha llevado este bufete está la demanda contra Lyft alegando engaño en su salida a bolsa en 2019. Finalmente, llegaron a un acuerdo de 25 millones de multa. 

Desde Banco Santander se han defendido alegando mediante una comunicación oficial que "no han incumplido la normativa sobre sanciones impuestas a terceros" de acuerdo con una investigación interna. "El banco cuenta con políticas y procedimientos para asegurar que se cumplen los requisitos relativos a las sanciones. Santander continuará colaborando proactivamente con las autoridades británicas y estadounidenses pertinentes", añadieron. 

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