El contrato de mantenimiento del puente Morandi se otorgó 'a dedo' a Autostrade

  • El procedimiento consistió en un acuerdo "restringindo" por el que las autoridades se reservaron el derecho de invitar a las empresas que quisieran.
Tragedia en Génova
Tragedia en Génova
EFE

Autostrade, filial de Atlantia, está en medio de la terrible tragedia que sacudió este martes 14 de agosto a Italia. La concesionaria adquirió un contrato de mantenimiento por 20 millones de euros, a través de un sistema "restringido". Por el mismo, las autoridades se otorgaban la capacidad de seleccionar e invitar a las empresas que decidieran sin ningún requisito previo. Ahora, una vez que el desastre es irreversible el ministro de Infraestructuras pide responsabilidades.

Una de las claves del contrato que ganó Autostrade, el pasado mes de mayo, es su característica de acuerdo restringido ("procedura ristretta"), según reza en la propia página de la compañía. El procedimiento restringido está regulado por el artículo 61 del Código de Contratos de Obras Públicas en Italia, y da completa libertad a las autoridades para otorgar contratos. De hecho, mientras el punto uno del artículo señala que todos los agentes económicos pueden presentarse, en el número tres da total potestad a la Administración para decidir qué compañías pueden presentarse a la fase final de elección. Es más, en ningún punto de la ley se reconoce o se dan indicaciones de que la elección debe tener una base económica o de cualquier otro tipo.

Otra de las claves del contrato es que supone un flujo continuo de ingresos, dado que "los costes de mantenimiento son muy altos", según explicó el profesor de infraestructuras en hormigón armado en la Facultad de Ingeniería de Génova, Antonio Brencich. Además, el docente recalcaba que el coste del mantenimiento era "incluso superior que derrumbarlo y volverlo a construirlo", por lo que los ingresos para la constructora eran así más continuos y seguros que derribando el puente, como señalaban distintos informes.

El contrato conseguido por la filial de Atlantia consistía, en un primer momento, en el mantenimiento del puente. "Hubo (en el contrato) una petición expresa de asegurar ese tramo específico", apunta en relación al contrato el ministro italiano encargado de Infraestructuras, Danilo Toninelli. Además, el contrato se aceleró por la inestabilidad que ofrecía el propio puente, ya que meses atrás, durante otra tormenta, se tuvo que cerrar al tráfico debido a que un andamio puesto anteriormente para el mantenimiento del mismo se movió.

De hecho, la propia Autostrade ya había colocado una grúa en el tramo que se ha derrumbado para comprobar, según la compañía, el estado del puente. El contrato de 20 millones era una pequeña parte, comparado con otro mucho más grande cerrado un año después, que contemplaba la ampliación de la autopista A10 a la altura de Génova. Autostrade recibió el beneplácito del Gobierno italiano y de la UE para llevarlo a cabo por un importe cercano a los 4.200 millones.

La caída del puente ha revivido una antigua lucha entre distintas facciones políticas italianas en torno a diversas infraestructuras. Unas semanas antes, el mismo Toninelli había advertido que el contrato de mantenimiento debía paralizarse por los riesgos que entrañaba. Aunque contó con la oposición de los políticos regionales que señalaban que "cancelaría miles de empleos en la construcción". Ahora, el ministro ha señalado que su propio ministerio se personará en un hipotético juicio como parte para buscar a los culpables y "que paguen por ello".

Atlantia se lleva la peor parte en Bolsa

Atlantia ha sido el valor más castigado el bolsa por la tragedia del puente de Moranti. La constructora controla un 88,06% de la compañía, mientras que Appia Investement, un vehículo formado entre otros por Allianz, EDF y DIF, atesora un 6,94% y el fondo Silk Road Fund el 5% restante. La acción de la compañía ha sido suspendida varias veces en la jornada de bolsa, cuando las caídas superaban el 10%, lo que suponía perder los 2.000 millones de euros de capitalización.

Finalmente, la firma ha moderado la caída hasta poco más del 5% y con una caída cercana a los 1.000 millones. Ahora, Autostrade y por extensión Atlantia, se enfrentará a una investigación por parte de las autoridades italianas y posibles demandas. El propio ministerio, por voz de Toninelli, señaló que "lo importante es decir que es el organismo de concesión, el que maneja la carretera, es el que tiene la responsabilidad del mantenimiento". Además, ha apuntillado que “quién se ha equivocado debe pagar hasta el último euro”.

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