La aseguradora francesa AXA registró en 2023 un beneficio de 7.189 millones de euros, un 42% más que en el ejercicio anterior, derivado principalmente por la mejora de los resultados operativos, pero también por el aumento de las plusvalías netas. La compañía explicó este jueves en un comunicado que en 2023 su resultado operativo subió un 5% en cifras absolutas y un 6% en comparables (descontando el efecto de las variaciones de tipo de cambio) hasta 7,604 millones de euros.
Este crecimiento se debió principalmente a la actividad de seguros de daños materiales, que aportó 5.012 millones de resultado operativo, con una progresión del 72,9% en datos equivalentes. El negocio de seguro de vida y sanidad representó 3.232 millones de euros y un descenso del 8%, mientras que la gestión de activos aportó 360 millones, con una caída del 9%.
Primas brutas emitidas por AXA
Las primas brutas emitidas de AXA crecieron un 1% en términos absolutos y un 3% en comparables hasta 102.736 millones de euros, con un aumento del 7 % en los seguros de daños materiales hasta 53.027 millones, gracias sobre todo a la actividad con las empresas. En el seguro de vida y de sanidad, las primas, sin embargo, se redujeron un 2% a 48.058 millones de euros al no renovarse dos contratos "significativos" en salud colectiva.
En la gestión de activos, las primas bajaron un 2% hasta 1.558 millones de euros por una reducción de las comisiones de gestión que refleja la disminución de los activos gestionados por AXA. La rentabilidad operativa de los capitales propios subió cuatro décimas en un año hasta el 14,9% a fecha del 31 de diciembre pasado.
Plan estratégico de cara a los próximos tres ejercicios
Sobre la base de estos resultados, AXA presentó su plan estratégico para el periodo 2024-2026 con el que confía conseguir un incremento anual de su resultado operativo por acción de entre el 6 % y el 8 % de media. También una rentabilidad operativa de los capitales propios de entre el 14 % y el 16 %; más de 21.000 millones de euros de tesorería acumulada, y el objetivo de una tasa de distribución del 75 % del resultado operativo por acción.
Un 60 % de esa distribución se hará por el pago de dividendos y un 15 % con un programa anual de compra de acciones propias. A cuenta de 2023 la dirección propone el pago de un dividendo de 1,98 euros por título, un 16 % más que hace un año, así como el lanzamiento de un programa de compra de acciones de un monto máximo de 1.600 millones de euros.
