La aseguradora francesa Axa, la segunda en Europa, comunicó este jueves que tuvo un resultado neto de 3.833 millones de euros en el primer semestre del año, muy similar a las cifras de 2022, cuando alcanzaron los 3.852 millones, con un retroceso leve del 0,5%, y anunció la compra de la irlandesa Laya.
Su resultado operativo ascendió a 4.110 millones de euros, mejor de lo esperado por la compañía, con un aumento del 5% respecto a 2022, en cifras y normas contables comparables. Ese crecimiento fue debido principalmente al impulso de los seguros generales (13%), que se moderó por las caídas en seguros de vida, ahorro, jubilación y salud (-4%) y en la gestión de activos (-7%).
El beneficio neto de explotación por acción aumentó un 8% hasta los 1,79 euros, debido principalmente al aumento del resultado operativo y al impacto positivo del programa de recompra de acciones. "Vamos por buen camino en vías de alcanzar nuestro objetivo de beneficios de explotación para el año, y confiamos en nuestra capacidad para generar un crecimiento de los ingresos y los beneficios a largo plazo", aseguró en un comunicado Thomas Buberl, director general de Axa.
Axa aprovechó la publicación de estos resultados semestrales para anunciar la adquisición de la compañía de seguros de salud irlandesa Laya, con la que la empresa francesa busca acelerar el desarrollo de sus estrategias en Europa. Para la compra, Axa desembolsará 650 millones de euros, lo que tendrá un impacto negativo de tres puntos en su ratio de solvencia 2, situado hasta este junio en el 235%.
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