Valorada en 45 millones

AZCA activa su reforma para lidiar con el futuro distrito financiero de Madrid

Los grandes propietarios de la zona financiera reformarán todo el ámbito a cambio de su explotación durante 40 años. Tendrá un gran parque central con agua, un auditorio y más espacios abiertos. 

Renazca proyecto Azca Madrid
AZCA activa su reforma para lidiar con el futuro distrito financiero de Madrid
Renazca

El progresivo desplazamiento del eje de negocios hacia el norte de Madrid y el reciente anuncio de la constitución de un distrito financiero en la ciudad, que incluirá a la operación Madrid Nuevo Norte y el entorno de las Cuatro Torres, aspiran a cambiar las dinámicas empresariales de la capital. La manzana de AZCA ha visto cómo su condición de principal centro de negocios de España se ha ido desplazando hacia el comienzo del paseo de la Castellana. Cuatro décadas después de construirse y acoger a grandes empresas y multinacionales, todas las partes que hacen uso de ella coinciden en que necesita un lavado de cara, y para ello se ha puesto en marcha el proyecto Renazca, una remodelación del ámbito que comenzará en 2023

La formalización de este proyecto ha tardado ocho años desde que el Ayuntamiento de Madrid comenzara con los trámites, pero por fin pasa a una nueva fase administrativa. Hasta ahora, las actuaciones se han limitado a la intervención en varios inmuebles por parte de sus propietarios, dando lugar a renovaciones de edificios señalados como el Sollube o Castellana 85, nueva sede de Accenture. También el Ayuntamiento renovó las plazas de Pablo Ruiz Picasso (bajo la torre que lleva el nombre del pintor) y la de Carlos Trías Beltrán. Pero fueron dos de los grandes actores inmobiliarios, Merlin y GMP, quienes acordaron poner en marcha el proyecto Renazca, un gran acuerdo entre los propietarios del entorno que ahora entra en una nueva fase tras salir a consulta pública el estudio de viabilidad que permitirá llevar a cabo la reforma y posterior explotación de la zona pública. 

Este trámite es necesario para que la iniciativa privada tome la delantera y ejecute el ámbito con más rápidez que la administración, que se limitará a otorgar el visto bueno a cambio de ahorrarse el coste de la obra y mantener la titularidad del terreno. En compensación, la gestora podrá explotar comercialmente la zona durante 40 años con el fin de financiar la obra, valorada inicialmente en 44 millones de euros, y que está previsto que comience en 2023. Las obras durarán dos años y el aprovechamiento se extenderá hasta 2065. La sociedad encargada estima que el mantenimiento le costará 2,7 millones de euros al año, pero prevé ingresar lo mismo mediante el alquiler de espacios para eventos, negocios,  publicidad o la venta de sus naming rights. Este lavado de cara permitirá generar un volumen de negocio adicional de 4,5 millones anuales en el entorno. 

La actuación afectará a 82.593 metros cuadrados en las tres alturas de la manzana, destacando el establecimiento de una gran pradera central regada por una lámina de agua que emulará un antiguo arroyo que transcurría por la zona. En los alrededores del mismo se distribuirán distintos espacios verdes destinados a fomentar el descanso y el ocio, como un anfiteatro en forma de "concha acústica" destinado a ser un nuevo polo cultural para Madrid. Una zona de coworking al aire libre, un jardín de esculturas, un bosque arbóreo, un paseo arbolado o una zona deportiva son otras de las novedades de un espacio por el que transitan unas 100.000 personas al día. 

Renazca proyecto Azca Madrid parque central
Esquema del futuro parque central y nuevas zonas arboladas de AZCA
Renazca

Un foco de problemas e inseguridad

Surgida en 1954 con el fin de descongestionar de empresas el centro histórico madrileño, no fue hasta 1968 cuando empezó su construcción. La presencia de grandes bancos y empresas posicionó a AZCA como el principal centro de negocios de España. Diseñada por el arquitecto Antoni Perpiñá, la Manzana "A" se configuró como un espacio empresarial de torres de oficinas mezclado con una importante variedad de usos: en su entorno se ubican dos centros comerciales, comercios, restaurantes, cafeterías, viviendas y hasta discotecas. Sin embargo, su desarrollo ha sido improvisado y nunca se ha conseguido completar el proyecto original, convirtiendo a la supermanzana en presa de su propio urbanismo, cerrado a las calles de alrededor. 

Las 19 hectáreas y 57 edificaciones de este ámbito junto al paseo de la Castellana tienen muchos gestores, entre los que se encuentran El Corte Inglés, Pontegadea, BBVA o Caixabank. Pese a que desde 2009 la conservación corre a cargo del Ayuntamiento de Madrid y buena parte del suelo es de titularidad pública, otra parte pertenece a propietarios privados, con derecho de paso limitado o abierto. Y no todos le dedican el mismo esfuerzo: falta mantenimiento, las infraestructuras están obsoletas y la convivencia entre usos, especialmente la que atañe a locales de ocio y restauración, ha sido fuente de constantes conflictos. Los propietarios reconocen que esto "ha generado una imagen impropia de un centro de negocios que no ha sabido evolucionar". 

En la actualidad, a AZCA le falta mantenimiento, sus infraestructuras están obsoletas y los locales de ocio han sido fuente de conflictos

Con el fin de acelerar la renovación, el ayuntamiento impulsó en 2014 dos acciones que marcarán el futuro de AZCA: declararlo Zona de Protección Acústica Especial, limitando la instalación de locales de ocio nocturno; y el desarrollo de un Plan Director que permita acometer una reforma integral. Ésta se basa en cuatro actuaciones destacadas: mejorar la accesibilidad y eliminar todas las barreras arquitectónicas en un entorno plagado de escaleras; facilitar la permeabilidad desde las calles del entorno; renovar el comercio y el ocio, incorporando otros usos; y quizás la más importante,  mejorar la seguridad y ordenar los espacios públicos. Porque AZCA puede ser muchas cosas, pero sobre todo, es un oscuro laberinto lleno de escaleras y poco agradable de cruzar, mucho menos fuera del horario de oficina. 

Hasta llegar al hito actual, el área de Desarrollo Urbano -competente sobre este ámbito- se ha reunido en múltiples ocasiones con la iniciativa privada para fijar unos criterios mínimos que vayan en línea con la estrategia urbana de la ciudad, ya que aunque el espacio sea privado, tiene un uso público. El delegado del área, Mariano Fuentes, apunta a La Información que entre estas pautas se encontraban "garantizar ciertas servidumbres en materia de túneles e infraestructuras" e "introducir conceptos como la renaturalización o reverdecimiento, ejes del plan 'Madrid Isla de Color'". 

Tras desarrollar el pliego del concurso de ideas y el proyecto de urbanización, el próximo paso será aprobar el proyecto de urbanización, algo que debería llegar antes de acabar el año para cumplir con los planes de Renazca, que fija el comienzo de obras en el 1 de enero de 2023. Este proyecto, según el delegado, estará en línea con el resto de obras que se están desarrollando en el Paseo de la Castellana, entre las que se encuentran la reforma del estadio Santiago Bernabéu, del Palacio de Congresos, de la calle General Perón o el nuevo carril bici de la Castellana. 

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